sábado, abril 30, 2016

Alfondeguilla..lo mejor de Espadán

No exagero, si os digo que la ruta desde Alfondeguilla hasta el castillo de Castro, es la mejor ruta que podéis hacer en la sierra del Espadán...
Las hay bonitas..las hay más bonitas...pero ¡como ésta...ninguna!!!!!



Lo siento amigos...pero...

Todos los que por causas muy justificadas, no habéis podido asistir a esta ruta...

-No pudisteis ver deshilachándose la niebla matinal entre las cumbres ...

-No os impactó la vista de este pequeño pueblo, cercado por las agrestes montañas...
-No os animó, el encontrar un precioso mirador que nos anticipaba lo que veríamos a lo largo de la mañana..

-No os visteis rodeados de hermosas "alzinas sureras" que os ofrecían un verde dosel sobre vuestras cabezas...
-No contemplasteis la grandeza de árbol padre que desde sus cientos de años, os marcaba el camino...


-No os apenó el contemplar al árbol madre que, cumplido su ciclo vital, cayó y su ajado tronco semeja una enorme ballena, varada en la sierra...
-No escuchasteis el continuo canto de las aves que...al ser tan pocos asistentes..nos acompañaron con sus trinos toda la ruta...
-No os apabullaron los cinglos y cortados que desde el otro lado de la senda, nos ofrecían un espectáculo maravilloso...




-No alzasteis vuestros ojos a las alturas, esperando contemplar la altiva silueta del castillo de Castro...

-No almorzasteis en el paraje del Bosquet,  anhelando quedaros allí y dar por finalizada la ruta...

-No os acompañaron los hermosos helechos que, nos hacían parecer estar en lugares nórdicos..

- No hicisteis el esfuerzo de intentar coronar la cima del castillo...



Y finalmente, no pudisteis mostrar al mundo que habíamos alcanzado la meta propuesta y que allá abajo, quedaban: sinsabores, esfuerzos, derrotas, momentos ingratos y que el grandioso panorama que contemplamos, nos decía...¡ Ha  valido la pena!

Lo siento amigos...pero...

Todo lo que os he contado , no podréis realizarlo, ni sentirlo..al menos conmigo...

Quizás en otras rutas y lugares sí, pero no en esta caminata.. no volveré a hacerla...



Y no es porque haya tenido un accidente, ni tropiezo, ni caída...
Sencillamente, porque me ha marcado un límite ,personal..
La última vez que la recorrí. fue hace ya bastante tiempo...y ese amigo.....no pasa en vano...



Con su belleza y también con su bravura, me ha hecho entender que ya no está uno para esos trotes..
¡¡¡ 564 metros de desnivel en 3.5 kms!!!..
Comparad esas cifras y considerad cómo habrá sido la pendiente...
Por si faltaba algún ingrediente en el guiso montañero, en la cumbre se puso a llover...lo que aumentó   el esfuerzo y el temor...¡ Conocéis mi afición a las caídas!...



La bajada se hizo eterna,  tanto que sobrepasamos en una hora el tiempo establecido...

Lo siento amigos...pero...

Tampoco pudisteis disfrutar de la guinda final...
Pero..¿hubo algo bueno después del esfuerzo?...¡¡¡Síiiiiii!!
Habíamos reservado mesa puesta en Ca Mario, un pequeño restaurante en el que nos esperaba un apetitoso condumio que el tal Mario, nos tenía preparado desde una hora antes..¡ de las 3!...



Tapas que nos devolvieron a algunos a nuestra niñez..( así bajito...sangre con cebolla)..
Un estupenda paella de pollo y conejo con sus aditamentos habituales y alguno pelín foráneo del sur...
Bebida en abundancia..¡ el que suscribe no tenía que conducir...afortunadamente..
Un postre casero exquisito y por fin, en palabras de dicho Mario..." una experiencia sensorial"...



Un " cremaet" a la antigua usanza, que puso broche final a la jornada...

Retomando el antiguo  pareado...

Quien vino...lo disfrutó..
Quien no vino...se lo perdió



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