Así, unimos las dos actividades que tanto nos gustan en las salidas sabatinas....
Senderismo y gastronomia...
Se hicieron los trámites oportunos y se dispuso la logística adecuada para poder tener una paella campestre para...¡ 19 comensales!...
Hay que decir que los asistentes, fueron aquellos que de manera constante, han ido acudiendo a los encuentros de los sábados..
Sin embargo, la crónica de hoy, ha sido titulada..la de las LAUDAS...y así pues procedemos..
LAUDA a Carmen y Juan por la estupenda hospitalidad que nos ofrecieron en su caseta de casmpo
LAUDA a Pepe y Marujín por el avituallamiento y exquisita paella que nos cocinaron
LAUDA a los "cocineros" que rondaron a la paella, dando toda clase de consejos, a los que
afortunadamente...no se les hizo ni caso
LAUDA a las chicas que se convirtieron en expertas preparadoras de verduras
LAUDA a los chicos que...caballeros ellos..no quisieron molestar y se dedicaron a picar y degustar vermutes y birras...lo cual tiene su mérito...
Pero no todo fue comer..
Nada más llegar a la caseta, se organizó la marcha que tenía como meta subir a uno de los picos de las Peñas de Dios..
El camino fue muy preciosa , pues la primavera había vestido el campo de una gran gama de verdes que hicieron muy agradable la subida.
El punto final lo puso la gran cruz que se alzaba en la cumbre y que sirvió de telón de fondo para los senderistas en la foto oficial.
De vuelta a la casa, el Paellero Mayor del Reino, procedió a oficiar una sabrosa paella, que cumplía todos los cánones de la auténtica paella valenciana, absteniéndose pues de añadidos foráneos que tanto desvirtuan a nuestro plato universal..
Ni que decir tiene que no hubo quejas, más bien al contrario, menudearon las felicitaciones y cánticos al grito de...¡ Cocinero, cocinero !
Tras la comida, tertulias y siestas bajo los pinos sirvieron de colofón a la temporada cuya reanudación D.M tendrá lugar en septiembre