tag:blogger.com,1999:blog-10870209.post111856170891727661..comments2023-10-19T13:35:13.698+02:00Comments on Senderismo con Paco Carrera: Pinchos morunos: ChulillaUnknownnoreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-10870209.post-1118741226880203312005-06-14T11:27:00.000+02:002005-06-14T11:27:00.000+02:00en su notas de campo...Increible pero cierto, por ...en su notas de campo...<BR/>Increible pero cierto, por una vez no hicimos el recorrido turístico en coche por Chulilla. Recuperada, al menos momentáneamente, la mayoría masculina nos dispusimos a iniciar el itinerario subiendo antes que nada al castillo, pues de lo contrario no hubiesemos subido al mediodía ni de casualidad. <BR/>Vuelta al pueblo e iniciamos la busqueda del barranco de Vallfigueras. El caso es que Paco andaba juguetón y dejó que Kiquet y Duli, que iban delante, se pasaran el desvío. Una vez repuesto el orden de marcha nos pasamos medio barranco de subida intentando ver las pinturas que Paco no acababa de recordar por donde andaban, hasta que al fin las vió desde lejos y ahí se quedó él, orientándonos a los esforzados miembros del grupo en la "escalada" hasta las mismas. <BR/>Tras esto continuamos la marcha y de nuevo una pequeña desorientación tipo "no recuerdo por donde esta el desvío" hizo que tardasemos un poco más en sentarnos a la sombra de una almendro a almorzar, pero ¡qué almuerzo!, gazpacho fresquito, galletas de sésamo, orejones, chocolate con almendras, bota de vino, pistachos, etc., sólo nos faltó el café de Vicente_metge y todo esto al margen del almuerzo que cada uno llevaba. <BR/>Afortunadamente, una vez repuestas las fuerzas, seguimos un poco más la pista de tierra y encontramos el desvío del PR, que todos excepto Paco y Vicente, que prefirieron ir por otro camino que Paco había descubierto antes del almuerzo y que también enlazaba con el PR, todo esto para evitarse algunas aliagas que el resto sufrimos estoicamente. Una vez reunidos encontramos un camino sin señales amarillas que nos hizo dudar unos instantes hasta que encontramos de nuevo las marcas y nos llevó hasta el barranco por un paraje de los que la senda no se ve desde abajo. <BR/>Por último nos dedicamos a vadear el Turia infinidad de veces, incluso en una de ellas nos tocó descalzarnos a todos menos a uno, que pasó sin quitarse las botas (su nombre empieza por "P"), para entrar en el agua haciendo juegos malabares, lo cual provocó algún que otro conato de "salpicaduras accidentales". Llegada al charco azul, un poco de relajo, foto de grupo y vuelta atrás. <BR/>Tomamos la senda correcta pero ya en la subida al pueblo la cabeza del pelotón decidió acortar hacia los coches por una infame senda que acabó en un terraplén que nos obligó a trepar cogidos a cualquier mata de hierba. Menos mal que arriba nos esperaba una fuente de agua fresca que sació nuestra sed y nos procuró otro momento de relax antes de coger los coches para volver a casa. <BR/>.Anonymousnoreply@blogger.com