¡ Y cayeron chuzos de punta!. Crónica de la Valltorta

Deberían contratarme como solucionador de la sequía. Puede que haga meses y meses que no llueva, pero...basta con que planifique una ruta lejana para que caigan chuzos de punta.¡ Vaya manera de llover!. Tormentas negrales, ráfagas y aguaceros...todo ello sin parar casi ni un momento.
Caía tanta agua que tuvimos que cambiar totalmente el plan. A las 9.30 esperábamos al guía de la Valltorta por si nos llevaba a visitar los abrigos de las pinturas.¡ Na de na!. Aplicación rígida del protocolo y de salir lloviendo ¡ ni pensarlo!. Generoso el hombre, nos ofreció un pase privado de diapositivas en el que vimos lo que no pudimos ver. ¡ Otra vez será!. El almuerzo, en plan pobrete, sentados a la puerta del museo. Ello sería la causa de que el personal se perdiera nada más salir del párking y tardara en reagruparse.Por fin decidimos llegarnos al Barranc dels Horts y fue entonces cuando, empezó a arreglarse el tiempo. La lluvia nos dio un respiro y pudimos hacer lo que teníamos previsto, eso es, llegarnos al Roure Gran. Una vez allí, fueron de verse las risas que provocaban las sucesivas caidas del personal, debidas a unos malvados palets ubicados al pié del venerable árbol. La vuelta a los coches bajo la amenaza de unos nubarrones traviesos, sin novedad y ...cada mochuelo a su olivo.
Todos los detalles ( by J.M.)