De faros, piratas, volcanes,castillos...y vendavales

cullera

Si hay algo que caracteriza a nuestras rutas, aparte del buen ambiente, claro, es la enorme variedad de las salidas. SI hemos ido al norte, a la siguiente al sur. Si era llana, la siguiente montañosa, si una era sencilla, a la otra, complicar la cosa...En esa linea, había planificado la ruta en Cullera. Me hacía ilusión el ver el mar...¡ y vaya que lo vimos!. Pero además, es que, tal como indica el título de la crónica, la salida fue de lo más variopinta que se pudiera imaginar.
A las 8 ya estábamos frente al cementerio de Cullera, pero la mar de viv@s. La ruta, perfectamente señalizada, nos llevó a atravesar urbanizaciones silenciosas y deshabitadas hasta que llegamos al cordón dunar de la playa del Dosel.

Allí ya empezaron las vistas majestuosas. La siguiente sorpresa fue el faro decimonónico , aquí llamada la farola. Hicimos un desvío para visitar, por fuera, pues estaba cerrada, la célebre cueva del pirata Dragut, célebre por su frase " Catarroja descoberta" y ya enfilamos decididos el camino de la montaña. Alguien dejó las ventanas abiertas y un ventorro inmisericorde, nos acompañó toda la mañana. Era tan fuerte, que más de uno dió algún traspiés. Indagando, indagando, dimos con la cueva del Volcán, en donde los más intrépidos se internaron para sentir en sus rostros las bocanadas cálidas del interior.

Almorzamos a resguardo con bellísimas vistas y emprendimos el carrusel montañero. Hasta 4 veces subimos y bajamos montes, con la bola del radar, alejándose cada más. Al final le dimos alcance y comprobamos que ir con vendaval junto a un precipicio de caida libre, no es muy apropiado para "vertiginosos".Llegamos al Fortín de las guerras carlistas y fotos a resguardo del viento.

Quedaba todavía la bajada al castillo con su singular ascensor. En ese momento, las fuerzas se dividieron y mientras el grueso de la tropa optaba por seguir el sendero por el monte, otros nos decidimos por un camino más urbanita y llegamos sin prisa y con alguna pausa a los coches, donde esperamos el reencuentro.
Besos, abrazos, despedidas, adioses... ¡ un magnífico día !