¡ Oh ,Cazuma!

Cazuma...Cazuma..¿A que suena algo como azteca o inca?. Evoca selvas intrincadas o cumbres andinas..¡ Pues nada de eso!. Es uno de los cuatro ríos que el macizo del Caroig dirige hacia la Ribera del Júcar: Ludey, Grande, Fraile y Cazuma, Este último ha sido el testigo de nuestras correrías senderistas en el día de hoy.

A destacar la gran cantidad de agua que llevaba el río. Ya en la aproximación, tuvimos que pasar dos palancas en las que el agua cubría de parte a parte los puentes. Optamos por ahorrarnos un par de kms acercándonos con los coches hasta el punto de inicio. Daba gozo ver las pozas de un verdor de esmeralda que invitaban...brrrrr todavía hace fresco, al bañito. ¡ Lástima que en verano no haya agua!. Llegamos a la Acequia de los Moros...¡ perdón, de los magrebíes!y nos adentramos en el cauce propiamente del Cazuma. Conseguimos que la larga fila avanzara en silencio, esperando ver alguna cabra montesa, pero no hubo suerte. Llegados a la Gola de Lucino, el personal almorzó al socaire del viento y después fueron a contemplar el estrecho paso.

De regreso, atajamos para llegar a la Cueva de la Araña, donde tuvimos la suerte de que el guarda-guía, nos abrió la reja y pudimos contemplar a un palmo las célebres pinturas, sobre todo la de la recolección de la miel y las abejas.

Ni que decir tiene, que correspondimos adecuadamente a la prueba de amabilidad del guía.El regreso..¡ con calor!, se hizo por la pista, contemplando el denso bosque que nos rodeaba y arrullados por el suave murmullo de las frescas aguas. ¡ Poesía pura!.
Despedidas, besos y abrazos hasta después de Pascua marcaron el final...bueno, quedó la hora y media de regreso...de una agradable mañana de senderismo.
P.D.-No me llevé la cámara, así que quedo a expensas de las fotos que me envíe el personal.