lunes, noviembre 07, 2011

Otoñal en la Tinença

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Estación de las nieblas y fecundas sazones,               
colaboradora íntima de un sol que ya madura, 
conspirando con él cómo llenar de fruto               
y bendecir las viñas que corren por las bardas, 
encorvar con manzanas los árboles del huerto               
y colmar todo fruto de madurez profunda...



Este poema de Keats, refleja lo que vimos al llegar al Molí de l' Abad. Después de una intensa lluvia que "disfrutamos" durante todo el camino, al llegar, habían escampado algo las nubes, aunque la humedad seguía impregnándolo todo.
Este año nos habíamos propuesto pasar la otoñal en un contexto que reflejara claramente esa bella estación. Y la verdad es que hemos acertado...en opinión del personal. 



Las instalaciones eran magníficas...personalizadas...cada cual fue a lo que quiso...cabañas individuales..dobles...grandes.Las cabañas escondidas entre los árboles, los riscos que parecían precipitarse sobre nosotros...el murmullo del agua....¡ otoño, otoño...!.





. La llegada, debido a los horarios de trabajo, fue dispersa. Tuve la suerte de llegar pronto y pudimos hacer una descubierta por los alrededores...¡ Primera sorpresa!...las cabras montesas, estaban muy cerca, tanto que desde nuestras casas, las podíamos ver a simple vista...nos veían...las veíamos...nos ignoraban...


La primera tertulia, al amor de una estufa generosa, abrió el programa...¿los temores?...que la lluvia continuara al día siguiente.
Pero los hados nos fueron propicios y el sábado amaneció radiante.Cada cual pudo desayunar en su casa y empezamos la jornada. 



 Un cielo despejado, una buena temperatura y el Parc Natural de  la Tinença que nos llamaba..
.

Los coches nos acercaron al inicio de la ruta. Esta consistió en una tranquila caminata por pista, rodeando el pantano. 

La verdad es que la sequía se nota. El nivel estaba muy bajo, si lo comparamos con el que tenía apenas hace dos años...
Mirada al cielo y a disfrutar del planeo de los buitres leonados que, en número considerable, iban calentando alas para buscarse el condumio..Arces , servales y chopos, competían a ver quien mostraba mejores y otoñales galas.



 El cauce fue estrechándose hasta formar un desfiladero  con paredes verticales...¡ sorpresa!...por la zona ya maduraban los madroños, que fueron tomados al asalto por el personal...prueba gráfica  demostrativa...



El  punto medio de la etapa, fue el llamado "Pont Foradat", un enorme agujero excavado por la erosión en la roca y cuya contemplación nos permitió descansar y tomar un bocado.
El regreso, por el mismo camino, fue todavía más relajado, permitiéndonos contemplar el bello paisaje que forma el río, las rocas, el bosque...El único pero...el bajo nivel del pantano al que aludía antes...


La comida la hicimos en un autoservicio que el hotel tiene, allí junto a la presa..Cada cual se pidió y pagó lo que quiso...¡ más igualitarismo...imposible!.
La consabida siesta, nos recuperó las fuerzas y nos dirigimos a la segunda salida del día.



 Esta consistió en un pequeño paseo de cuatro kms..ida y vuelta...que nos llevó a la "Cova dels Rossegadors. Es un abrigo en que hay pinturas rupestres. Cuando se construyó la presa, allí se buscó un espacio para depositar los explosivos. Al empezar las obras de acondicionamiento, se descubrieron...en 1947 las pinturas rupestres.



 Están en excelente estado de conservación y hay bastantes: ciervos, caballos, cabras, arqueros, una mujer recolectando miel...unas son de tipo realista, otras esquemáticas..
.

Las vimos al filo del atardecer...la siesta había sido larga...y   llegamos  algo tarde  a la casa del guarda. El buen hombre estaba haciendo un trabajo en su taller y optó por dejarnos la llave, con la que accedimos al abrigo. Ya de noche, carretera abajo para llegar  de nuevo "a casa".
Esa noche, la tertulia fue previa a la cena y pronto, muy pronto, el personal se retiró a sus aposentos...


Oh, viento salvaje del oeste,aliento del Otoño
e invisible presencia que, como espectros
que huyen de hechiceros, arrastran hojas secas,

Espíritu salvaje que viajas por el mundo,
muerte y vida a la vez,¡escucha,escucha!



De nuevo, otro poema, esta vez de Shelley, me vino a la cabeza, al escuchar durante toda la noche, el fortísimo viento que envolvía la cabaña, haciendo crujir sus tablas, llevando las secas  hojas de un lado a otro, todo ello, mezclado con la lluvia que golpeaba los cristales, anunciando lo que iba a ser el día siguiente.
Efectivamente, la mañana amaneció fría, lluviosa y con mucho viento...capítulo de urgencia, deliberaciones meditadas y conclusión...¡ cada mochuelo a su olivo!.



Coincidimos en que lo mejor era da por finalizada la estancia y que cada cual se buscara la vida, como mejor le conviniera...unos optaron por visitar Tortosa, otros dirigirse monte arriba hacia Fredes y la Pobla de Benifassà...Nosotros decidimos ir de visita cultural a Sant Mateu, pensando que el estar entre las paredes de las casas, sería menos problemas...Besos, abrazos, arrumacos contenidos, achuchones castos y despedida del personal.
La visita a Sant Mateu fue acompañada por el inmisericorde vendaval que nos siguió desde la montaña. 



Empezamos por recorrer la zona de murallas, la vestimenta del personal indica la molestia del viento. Huyendo de nuestro enemigo, nos refugiamos de momento en la oficina de turismo.


Allí, además de descansar del ventoso ataque, pudimos contemplar el antiguo horno de la localidad y  la exposición de costosísimos aceites...había botella de litro que costaba 60 €..¡$$$$$$$$$$$!....
La plaza mayor porticada, la iglesia arciprestal  románica y gótica...



Fuentes...¡ montón!...la del Angel, la de la plaza , la de la Salut...



Palacios, Casa Capitular....no hay que olvidar que Sant Mateu era centro de la Orden de Montesa y residencia del Gran Maestre...



La parte antigua del pueblo, nos permitió visitar calles medievales, recovecos  estrechos con nombres curiosos....el  llamado "Palpacuixes"...estrechísimo paso en el que, seguramente se producirían ¡ qué se yo!...de ahí el nombre..las féminas quisieron hacerse una foto en el lugar...¡huuuuuummmmm!



La inquietante visita a las  antiguas mazmorras...Una  locuaz guía nos mostró, previo pago, lo que fueron hasta después de la guerra las mazmorras judiciales de partido. Estrechas estancias, en las que mis meniscos díscolos me impidieron entrar nos pusieron los pelos de punta, pensando en lo que sería estar años y años allí metidos..



.También nos mostraron una casposa y polvorienta colección de útiles, aperos, ropajes y utensilios varios...Salidos al aire libre, decidimos ir a comer y tras hacer un repaso a las diferentes opciones, nos decidimos por el  restaurante La Perdi...Opiniones diferentes..que si han perdido la z, que si han perdido la u porque está en valenciano...ni lo uno ni lo otro. El dueño del mesón nos indicó que el nombre venía de que al lado hubo una fuente a la que acudían las mozas y los mozos del lugar..Al llegar tarde a sus casas, los padres de las chicas les decían que el ir a ese lugar sería ...su perdición....de ahí ...la Perdi...El caso es que comimos como Grandes Maestres, disfrutando  los platos típicos de la zona, degustando un  buen vinillo...Satisfecho el cuerpo con la comida y enriquecida el alma con la cultura, nos volvimos a casa...lloviendo...para variar.... dando así por finalizada la Otoñal de esta temporada....
¡Quien vino la disfrutó.....quien no vino...se la perdió!


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