Hay que hacer constar que en la lidia de la jornada, alternaban dos cuadrillas:" Los Niño de laeliana"...así todo junto... y "Los Aquaosos de la Ribera"...del río, claro.
Pues bien, la primera faena...llegar con bien a Algar, ya significó la primera vuelta al ruedo por parte de Aquosos brother's...Una pasada de pecho, una media gerardina y...¡ olé!....en vez de tomar la autovía de Teruel, vuelta laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga hasta poder salir de la A-7 y vuelta a la faena. La segunda cuadrilla, harta de esperar ya quería abandonar la lidia cuando...¡ máz música maezstro!...hicieron su aparición por la puerta grande....¡ Los Aquosos!...Besos y abrazos y ¡ ra´pido, rápido!...a buscar la puerta de chiqueros por los estrechos callejones algareños....literal, ¿eh?....Dimos con nuestros bártulos en el campo de futbol..la temperatura a 1º: guantes, bufandas, bragas de cuello...y a coronar la presa
.El presidente, ( porque supongo que la Confederación Hidrográfica tendrá presidente, digo yo) había cerrado la puerta de toriles, impidiéndonos empezar la corrida...digo, la marcha. Ni cortos ni perezosos, obviamos la reja, subiendo por el terraplén y a partir de ese momento, fuimos siguiendo la descripción rutera.
Por la Rambla de Azuebar, llegamos a la casa de Jállar. Allí, una preciosa fuente & balsa, nos proporcionó uno de los más bellos y estéticos momentos del día...el agua emitiendo una neblina blanca, la salida del sol, el refulgir de las cabelleras femeninas...¡ poesía!...
Al poco encontramos un viejo conocido...nada de personas...era el Pr que ya recorrimos en otra ocasión entre Soneja y La Dehesa..Pero ahora teníamos que ir en sentido contrario...Lo que la otra vez fueron bajadas, ahora fueron subidas..El puntito de emoción lo proporcionó el desfile de cazadores y su correspondiente jauría que iban a hacer una batida de jabalies por la zona. Afortunadamente la harían en la zona que ya habíamos abandonado...La paradita para almorzar y seguida del paseillo...
Hay que hacer constar que, la ruta disponía de visitas optativas a hornos de cal...la gracia es que no había manera de encontrarlos...A propósito, debemos conceder y concedemos el Hornillito calcáreo con distintivo blanco ( no podía ser de otro color,claro) a nuestra amiga Mª Jesús que, en un alarde de erudición montañera & senderista, se marcó una verónica señaladora al indicar con aplomo y seguridad en el gesto....¡ Aquí está el horno de cal, amig@s!... Pasmo del personal, admiración ante su sapiencia ...pero, ¡ cuán ingrato es el mundo, amigos!...Al observar que la comunicación no se debía a sus progresos senderiles sino a que detrás de ella se elevaba altivo y firme...¡ un poste indicador!...Exclamaciones literales:
a.- Pues parece que sabes leer....añádase un tono bromista por favor
b.-¡A coj** visto, macho seguro!
Dejo a la discreción del lector el adivinar que sector: masculino/ femenino, hizo cada comentario...
Retomemos la ruta. Nos quedaba por coronar la cumbre máxima del día...nada de especial, si exceptuamos la pedregosa bajada que empezó a martirizar meniscos.
Llegada a nivel de río y ...muzica maestro...que suenen clarines y timbales que empiezan otra vez las vueltas al ruedo...
Tomado un nuevo Pr, seguimos la vereda fluvial hasta que las indicaciones de un lugareño nos indicó que ná de na...que por alli no se iba a Sot de Ferrer...vuelta atrás, hasta encontrar de nuevo la seguida.
Llegados al pueblo, nos tomamos nuestro tiempo visitando los monumentos de la villa: iglesia, Palacio de la Baronía, pozo medieval...El personal miraba con carita de pena..¡ ay carita de pena!..las mesitas de un bar en la plaza...no eran horas, quedaba todavía mucho camino...
A estas alturas del día, las indicaciones que llevábamos, ya empezaban a cojear, así que tuvimos que recabar información en otras fuentes. Por fin llegamos al río y allí fue la gracia de los cañares. No es que las cañas fueran graciosas, sino que empezó a complicarse la cosa.....fango pestilente en el camino...túneles de cañas y por fín..¡ lo que pensamos que sería el camino correcto !.
No sólo no fue el correcto, sino que, cegados por unas banderolas blancas y granas de una carrera por la zona, nos llegamos, después de un gran trecho...¡ casi al mismo sitio en que habíamos estado !...Protestas del respetable y concilio sobre la marcha...se decidió, volver sobre nuestros pasos...¡ otra vez!...hasta una carretera que supusimos que llevaba a la presa de Algar...Por una vez supusimos bien y allá que nos fuimos, triscando aquí y allá, naranjas y mandarinas...ya teníamos experiencia de nuestras andanzas por Corbera...
.Un poquito tarde llegamos a los coches donde el personal se relajó y cada cuadrilla en su coche, allá que nos fuimos.
Hay que hacer constar que la ruta prevista era de 18 kms...supongo que haríamos alguno más por las vueltas al ruedo..
Quien vino...la caminó
Quien no vino....¡eso que se ahorró!
