Mosqueruela: paraiso de la piedra seca

Es lo primero que te llama la atención cuando llegas a Mosqueruela, a la hora a la que llegamos nosotros. Era a la atardecida, cuando el sol poniente enviaba sus últimos rayos amarillentos...al ser reflejados por los muros de piedra daban un tono acaramelado, de un cromatismo intenso..

.Kilómetros y kilómetros de muros de piedra, cabañas de pastor, entrantes, divisorias....todo en piedra, unas encima de otras, sin nada que las uniera...un tablero de damas empedrado...y todo eso hecho por la mano del hombre , a lo largo de los siglos...

Pero Mosqueruela es más que el mar de piedra, es la piedra hecha monumento...el pueblo, encerrado durante siglos en sus murallas y portales, se ha expandido en arrabales que, mantienen..¡gracias amigos!...la fisonomía urbanística, cosa que es muy de agradecer...

Pero Mosqueruela no es sólo mar de piedra ni monumentos medievales, el pueblo se derrama en una naturaleza salvaje, boscosa, bravía en los montes que la circundan...

Si alguna vez sabéis que me he perdido, buscadme en estos montestranquilos... escuchadme en el murmullo del viento entre los árboles...encontradme en barrancas, balmas y oquedades...descubridme en los pastos junto al río...

Perdonad el extravío poético, pero es que el lugar me ha cautivado...¡ Vayamos pues a la crónica!
Nuestra posada estaba en una preciosa casa rural, una de las muchas que hay en el pueblo. 

Una casona antigua, completamente restaurada, con una excelente relación calidad/ precio...y complementada por la amabilidad de Estrella, su propietaria, quien hizo  gala de sus atenciones  a lo largo de nuestra estancia...
La casa, completamente equipada nos permitió disfrutar a nuestro aire de desayunos y cenas....

Como no podía ser menos, nos marcamos un plan de rutas para el fin de semana. La primera fue un recorrido por la zona de la cañada, antigua via de trashumancia de los ganados entre Valencia y Aragón. Recorrimos los diferentes elementos  arquitectónicos de la piedra seca. Cordeles entre muros recios y antiguos...descansaderos  de ganado junto a cristalinas aguas...muretes, gateras, cabañas...todo ello, debidamente señalizado. 

Toda una mañana nos llevó ver una pequeña parte de lo que la zona ofrece.
Sucumbimos al evento futbolístico del momento y vimos el partido de la "roja" en un bar del pueblo, con unas birritas a nuestro alcance y celebrando con los paisanos del lugar el triunfo de nuestra selección....¡Oé, oé,oé...!.
Por supuesto que tuvimos nuestro recorrido histórico/cultural por las calles del pueblo: sus murallas, los diferentes portales...a destacar el de San Roque...la iglesia, el antiguo hospital, las casonas de la calle de Ricos Hombres...una antigua iglesia convertida en centro cultural....allí alguna de las compis se marcó unos pasos de baile de jota...y el lavadero, donde pudimos ver a una paisana que lavaba, a la antigua usanza su ropa...

.Hemos de decir que fue asaltada por las féminas que le pidieron...y obtuvieron gentilmente...la receta de cómo hacer jabón ecológico...¡ De todo se aprende en nuestra rutas!.
Un reparador descanso, nos permitió el domingo tener la marcha  más bonita del finde.Un recorrido por barrancos y cortados, siguiendo el camino que antiguamente hacían los rebaños trashumantes.Bueno, a juzgar por las "minas" que encontramos, todavía lo recorren  vacas y/o toros....Afortunadamente no nos encontramos ninguno.

En el camino tuvimos ocasión de platicar con un pastor: Angel, quien sentado a la orilla del camino, junto a una fresca fuente, nos contó cosas y casos antiguos, relatos que ya sólo permanecen en la memoria de estas personas que aguantan el paso de los años, aferrados a la tierra que le vio nacer...recuerdos que, desgraciadamente morirán con ellos...

Dos comidas en un estupendo restaurante, llamado El Molino, nos permitieron disfrutar de la cocina de la zona....y a un precio muy, pero que muy razonable.Aquí os dejo el enlace por si vais por allí.
Como podéis ver, la estancia ha sido del todo menos aburrida....complementada por el excelente ambiente que caracteriza al grupo, lo único que lamentamos fue la ausencia de algunos de nuestros compis que, por circunstancias personales que entendemos, no pudieron compartir con nosotros este fin de temporada.
Como siempre digo...quien vino la disfrutó
Quien no vino, se la perdió...........................¡ Hasta septiembre amigos!