sábado, noviembre 10, 2012

Cañas y Barro ( I I )


Si quieres leer Cañas y Barro ( I )
Estimado Dº Vicente:
De nuevo le pido disculpas por tomar el título de su célebre novela para encabezar mi crónica senderista de esta jornada.
Hoy también hemos dedicado la mañana, a recorrer esa Albufera a la que tanta fama dio con sus novelas. Pero hemos visitado una zona que no es tan conocida. Seguramente Ud. si que la visitó, pues partimos del puerto de Catarroja....¡ sí, la de la leyenda!...¿Recuerda...? Los piratas que rondaban por la zona y llegados al cañar que habían dispuesto los vecinos para esconderse de los corsarios...de repente, una fuerte ventolera abate la frágil muralla y quedaron al descubierto...¡ Catarroja descoberta! exclamaron al conseguir descubrir a la esquiva ciudad....
La verdad es que, para llegar al puerto, tuvimos que atravesar un gran polígono industrial..¿que qué es eso?....como le diría....es como una fábrica como las que conoció en Alzira pero ...una junto a otra hasta llegar a varios cientos...
Así comprenderá que el color del agua de su querida Albufera, sea de un tono verdoso, cuando Ud. la conoció transparente...pero allí estaban las barcas, con sus mástiles para izar las velas latinas que tanto le gustaban...Los "albuferencs", negros, como ataúdes, en hileras, unos junto a otros...¡ ah!, esto ya le recuerda, ¿eh?...
Desde el puerto hemos ido siguiendo la acequia de Catarroja, en dirección al barranco del Poyo, o de Catarroja o de Chiva...¡ si, ese que aportaba agua al lago!. De cuando en cuando, escuchábamos el tronar de los disparos de los cazadores que retumbaban a lo lejos...¡poca caza y demasiados cazadores!...Además, los que nos encontrábamos, nos ponían mala cara, pues les espantábamos el asunto...
En el camino,como íbamos adelantados sobre horario, decidimos almorzar junto al agua, al sol, resguardados de los tiros...aunque lo parezca, no estábamos en una barca...
Por fin llegamos al Tancat de la Pipa....¡ ya veo la cara que pone!...¿Qué es ese tancat?...porque la palabra si que la conoce...¿recuerda a Tonet, a su padre Tono y al abuelo, el tío Paloma, aterrando continuamente su pobre parcela?...¡ Cómo no iba a recordarlos!...eran los personajes de su novela Cañas y Barro...
Pues bien, el Tancat de la Pipa es un ensayo que hacen los científicos de nuestra época...ahora les llamamos biólogos y especialistas en medio ambiente...
Allí han dispuesto unos antiguos arrozales que, mediante técnicas innovadoras, consiguen purificar el agua sucia de la Albufera y convertirla en casi limpia...Esto hace que hayan aumentado las aves, las plantas y que el lugar se parezca algo más a como era en su época.
Hay allí un antiguo motor, de los que sacaban el agua de los arrozales, que sirve de espléndido mirador sobre el horizonte....¡ Ah, esto si que le sonaría!...la superficie del lago, rielando bajo el sol, los campos inundados, las casitas entre los arrozales, las montañas de Llaurí y Corbera al fondo..los pinares de la Devesa, el mar...¡ sí, hasta vimos el Montgó y el pico del Ave de Dos Aguas!...
Allí, frente a la inmensidad del horizonte, una amable señorita, nos informó de todo lo que significa el trabajo que están realizando...fue muy instructivo y aprovecho la ocasión para agradecerle las atenciones que nos dispensó.
Emprendimos regreso y llegados a la salida del  tancat, tuvimos que esperar a que nos abrieran la verja para poder salir..¿verja, dirá Ud?...pues sí. Los tiempos que corren, obligan a proteger con rejas, alambradas y demás aquellos espacios valiosos pues, hay gente indeseable que se divierte destrozando y haciendo maldades...
¿Que si vino a abrirnos?...no, lo hizo con el mando a distancia....mejor no se lo explico que puede darle algo...
Llegados de nuevo al puerto de Catarroja, nos despedimos unos de otros. Sin embargo, algun@s.....esa@ es una nueva letra que tienen los ordenadores..¡ no, no son los que ordenan!...son unas máquinas que usamos ahora y que nos facilitan mucho la vida...¡ mejor no se lo explico que lo lío!....como le decía, algun@s decidimos quedarnos a comer en un restaurante del lugar..¡.huuuuuuummmm! dirá....all-i-pebre, arroces, llisas......afortunadamente, todavía comemos de eso por aquí...en eso la Albufera ha cambiado poco....
Repuestas las fuerzas, enriquecido el espíritu y satisfecha el hambre, nos volvimos a casa....no le digo por donde, ni cómo, no sea que se me alborote.....
P.D.- Recuerdos a su amigo Sorolla. Dígale de nuestra parte que, aunque la Albufera esté sucia y contaminada, la luminosidad del aire, los atardeceres con el sol poniéndose sobre el agua, la inmensidad de las vistas...todo ello está igual que cuando Ud lo veía...¡ Podría venir a pintarlo!...
Atentamente
Un admirador
Si no viste la serie Cañas y Barro y quieres verla

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