Esa ha sido la tónica del día...ha quedado demostrado que "la distancia no importa"...
Esta foto, resume el espíritu predominante a lo largo de la mañana...relax...disfrute...
Apenas 3 kms separan a estas dos hermosas poblaciones del Alto Palancia: Viver y Jérica...pero han sido suficientes para proporcionarnos casi 6 horas de disfrute y relax....
Mejor, vayamos por partes...
No se veía gente, ni coches aparcados en la bajada de San Francisco de Viver...¡ qué bien, aparcamiento a manta!...Menos mal que una viejecita estaba de guardia y desde su balcón nos informó que como dejáramos los coches alli, tendríamos problemas...¿multa?...¿la grúa?....¡ no!...¡ los toros!...y es que el pueblo ardía en fiestas y por allí pasaría la cuadrilla...
Debidamente aparcados, emprendimos la bajada hacia el río...el paseo entre huertas ya fue despertando la "incontinencia" frutera de algunos que..si una almendra aquí...un higo allá...unas nueces acullá, iban "metiendo mano" ( sic)...a los frutales que encontrábamos...¡ mal pensados!.....
Y allí, junto al río, se nos ofreció a la vista el impresionante paisaje del Sargal.....una enorme cascada de travertinos que a lo largo de los siglos fueron formando las abundantes aguas que verterían al Palancia por allí..
Lo han acondicionado con mucho gusto, labrando escalones en la piedra tosca que nos fueron llevando a los diferentes espacios, cuevas y miradores.
Ni que decir tiene que los momentos Vogue...las fotos...abundaron...
Poco después, enfilamos un discreto Pr que junto al río, nos fue acercando a la torre mudéjar de Jérica..
Sin que sirva de precedente...antes de la hora prevista de condumio... procedimos a almorzar junto a una fuente y un enorme chopo...susurro del agua y de nuevo...en busca de la fruta perdida.... por parte de algunos...
Llegados a Jérica, allí ...¡ Sorpresa!...a los pies del pueblo, en un cuidado parque nos encontramos a unos paisanos que practicaban uno de los deportes autóctonos valencianos las birlas...juego antiquísimo que consiste en tirar con una especie de pieza de madera oblonga cinco palos o "birlas", de un total de 6, dejando uno de ellos de pié.
Su amabilidad les llevó a dejarnos hacer algunas tiradas, en las en una de ellas, el que suscribe...tatatiiiii...tatatiiii. consiguió el pleno a la primera...
Allí mismo, comenzaba otro de los relajantes y atractivos tramos de la ruta...la Hoz de Jérica en la que nos aguardaba otra sorpresa...
La Hoz es un impresionante desfiladero que el río Palancia ha ido labrando a lo largo de milenios..la sequía lo muestra completamente seco, pero las paredes totalmente verticales, son aprovechados por arriscados trepadores que " a mano", escalan los paredones...si hacéis grande la foto, los veréis...
No era esa la sorpresa...buscando nuevos alpinistas, una voz...¡ allí, junto a la cueva...unas cabras monteses!
En efecto...arriesgando en los verticales farallones, hasta cinco cabras, pastaban en lo alto, ajenas al revuelo que habían organizado entre el personal...
El final de la Hoz, lo marca el puente del S.XVIII que servía de paso a los carruajes del Camino Real de Aragón...
Y junto al puente, una antigua fábrica de esencia de colonia....allí llevaban los haces de espliego y en los alambiques...todavía visibles....destilaban el oloroso producto....
Ya habíamos llegado a Jérica....antes de nada, fuimos bordeando las antiguas murallas, muchas de ellas aprovechadas con el tiempo para viviendas...
Nuestra meta era la parte alta del pueblo...¡ una gozada!...callejones retorcidos de tipo moruno...rincones adornados de flores...portales antiguos...y por fín, la torre mudéjar, que como si fuera una tarta, se nos ofrecía en tres niveles diferentes...
Afortunadamente le han quitado los azulejos con que la "afearon" tras su restauración y ahora se presenta mucho más digna con un sencillo revoco de cemento.
Agradecimos que estuviera abierto el castillo pues así pudimos disfrutar de su visita...
No nos contentamos con la meta alcanzada y seguimos montaña arriba, en busca del conjunto medieval que allá en lo alto, domina la población...
La ermita de San Roque, la torre árabe...las trincheras de la guerra...todo, todo, nos envolvió con su susurro histórico...¡ cuántas historias!...¡ cuántas vidas vividas!....¡ cuántas batallas!...todavía pudimos ver las huellas de los proyectiles de las guerras carlistas....
Y sobre todo, el paisaje...a nuestros pies, se extendían los pueblos de la comarca...¡ Mira Caudiel!...¡ Mira el pico Espadán!...¡ Mira......
La hora se tiraba encima y emprendimos el descenso...ya en la plaza, se despertó el ansia de shoping de las damas y allá que se fueron en busca del típico horno moruno de la localidad..
Parte del personal, emprendimos regreso pues la prisa acuciaba a algunos y nos dimos de bruces en Viver con...¡ los toros, sí!...
Las calles cerradas...los morlacos sueltos..como uno uno no es torero, se quedó muy guarecido tras los barrotes, esperando, tanto al personal que faltaba, como a que los bichos despejaran el terreno..
Cumplidas ambas esperas..a los coches y regreso a casa...
Realmente comprobado....."La distancia no importa"....en total unos 6 kms llenos, llenos de vivencias, paisajes, monumentos....
Lo dicho....Relaxing & Enjoy.....¡ que ya os lo he traducido!....
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