¡ Oh, que bello amanecer !

Es lo que he sentido al iniciar la ruta de hoy...

Una canción del musical Oklahoma, lo expresa de maravilla en la canción.. "Oh what beautiful morning"..puedes escucharla...

Y es que apenas podíamos ver nada a nuestro alrededor cuando ya estábamos junto al molino de Gátova....

Extrañamente, la asistencia ha sido mínima para poder salir..4 personas..
Me preguntaba..¿ cómo es que somos tan pocos?.. La causa podría ser:
a.-¿ Lo temprano de la hora de convocatoria...las 7 menos cuarto?...
b.- ¿El anuncio de que la ruta iba a ser larga y con toques de aventura?...
c.-¿ El acusado desnivel que enfrentaríamos?...
Todo ello contrastando con las confirmaciones para la ruta cultural del domingo...25-26 asistentes..
Es por ello que debemos otorgar y otorgamos lauda rodenil con distintivo rosado de amanecer a los que desafiando  todo lo anterior, a las 8 menos cuarto ya estaban dispuestos a afrontar las dificultades de la ruta..¡ A ellos loor!
Como dije, al iniciar, apenas unas luces difusas aparecían por  detrás del Gorgo, nuestro vigilante constante a lo largo de la mañana..

Poco a poco, tal como expresaban los clásicos..." Cuando la aurora de los rosados dedos da paso a la mañana..." se nos fue iluminando el camino del Tristany, nuestra primera meta...
Un paisaje repleto de verdes...montes alfombrados de árboles, la fresca temperatura...todo ello hizo que esta primera parte de la ruta, fuera una delicia..

Llegados al Tristany, la sorpresa..."
.En  una anterior visita, califiqué la ruta como "Triste Tristan  porque los vándalos se habían cebado en sus instalaciones y estaban hechos unos zorros..
Afortunadamente, en esta ocasión, todo estaba como tocaba...las puertas cerradas, los bancos y mesas pintados, ninguna señal de abandono...¡ Alegría!..

Hicimos un almuerzo tempranero...apenas eran las 9.30 y satisfechas las hambres, emprendimos la segunda parte de la ruta, la cansada..
Optamos por seguir el GR10 que nos aventuró a un barranco en descenso donde la vegetación brillaba por su presencia...quizás el suelo muy erosionado..¡ ojo con los meniscos del que suscribe!..
Una larguísíma subida, nos llevó a las cercanías de Gátova, pero tuvimos que optar por seguir la ruta de los molinos porque teníamos el coche junto a uno de ellos.

La subida al molino nos fue golpeando rodillas y tobillos, pero conseguimos hacer cota..
Desde allí, las vistas...a pesar de lo nublado del día...eran estupendas, sobre todo la Sierra de Espadán, en la que reconocimos el destino de unas semanas antes...el viacrucis en lazadas de Sot de Ferrer..

Llegar al otro molino fue coser y cantar...para los demás...porque al que suscribe le pesaban cada vez más, espalda y meniscos por mor de las piedras sueltas de la bajada..

Sin incidentes pues, llegamos a los coches donde un amable ciclista, nos hizo la única foto de los cuatro...
Que conste que son molinos diferentes...

Tocaban ya las dos y vuelta a casa...
A pesar de haber empezado tan temprano, la comida en casa, cerca de las 15.15..pero de todas maneras...¡ un disfrute !