sábado, noviembre 21, 2015

¡ Allá en el Río Grande!

El título de la crónica, le da un aire al Lejano Oeste .
Aquí, ambientación musical 


La ruta de hoy, estaba catalogada como "salvaje"...y así ha sido..
Uno de los paisajes mejor conservados de nuestra Comunidad...¡¡¡ El Río Grande!!!
Más ambientación musical...


Y es que la ruta prometía....a las 8.30, ya estábamos en el aparcamiento de los Charcos de Quesa, dispuestos a llegar al Abrigo de Voro, que con sus pinturas rupestres sería el destino medio de la ruta...Habíamos renunciado a hacerla circular, pues...conocido el itinerario..la vuelta hubiera sido toda por pista y carretera..


Optamos pues por hacerla de ida y vuelta por el mismo camino...
Anda que te andarás, al frente se abrían los cinglos que el río ha ido excavando a lo largo de los siglos...


A nuestros pies, las terrazas fluviales, las hoyas y una delgada lámina de agua...¡ la sequía!..
Cuando descendimos al cauce, el camino, a pesar de estar bien señalizado, nos obligaba a ir con cuidado,  pues había que ir de un lado a otro del río y a veces se nos perdían las señales...
Según quien iba delante, recibía los parabienes o cuchufletas del personal...


Ni que decir tiene que todo quisqui evitaba "conducir" la fila, lo que obligaba al que suscribe a encabezar en muchas ocasiones  la procesión...además, cuando me equivocaba, nadie me recriminaba nada...¡ por qué será!...jejejejeeje...
Los impresionantes paisajes se iban sucediendo unos detrás de otros, a cada cual más bonito..
Pero...había que almorzar y a petición del personal, lo hicimos mucho antes de la hora oficial...


Pasaje dedicado a nuestro amigo Carlos Gimeno ...que no vino...
Querido amigo...sabedores de lo que te ilusiona el ir recogiendo del campo/ bosque frutas y frutos, lamentamos tener que comunicarte que te perdiste una buena recolección de níscalos y de madroños muy buenos, tal como puedes comprobar en las fotos que te adjunto...
¡ qué le vamos a hacer!...



Por fín llegamos al desvío hacia el abrigo de las pinturas rupestres..¡ ya llegamos!...exclamamos..¡ sí, sí!...nos esperaba un buen repecho que aflojó las piernas de más de uno..


Con un buen criterio, se ha enrejado el acceso a las pintuasr, aunque pudimos comprobar que de  rejas afuera, podíamos disfrutar del arte de nuestros antepasados...


La vuelta, por el mismo camino, fue más rápida pero también más cansada...ya llevábamos  casi 4 horas de camino y la senda...pedregosa...obligaba a un esfuerzo suplementario...


Decidimos llegar a los coches, llevarlos al área de picnic y comer, dejando para después la visita a los Charcos...
Aunque no habíamos reservado mesa, dispusimos de un par de ellas, aunque al final, cupimos todos en una, como puede apreciarse..


Menudearon los gestos de amistad...cervecita..tomatitos..papitas...cafeses ...bombones y dulces..
A todos...¡ gracias!.
La visita a las pozas, nos permitió:
1.-Disfrutar del bello paisaje..del color turquesa de las aguas..de los fenómenos erosivos de las mismas..


2.-Comprobar que el personal está siempre atento a las necesidades de los demás...
Tenemos que otorgar..y otorgamos el capirotazo crestero con distintivo gris de piedra pulida, a nuestra amiga Carmen, quien en un alarde de imprudencia sin par, se enfiló por resbaladiza pendiente, obligando a  Juan a poner en riesgo su integridad al lanzarse a evitar que la dicha Carmen, acabara  en remojo pocero..


Ya más serenados los ánimos, ambos contemplaron la hoya en la que habían podido ir a parar....


¡ Bien está, lo que bien acaba!...
Como no podía ser menos, seguimos admirados de que nuestra acompañante más pequeña, sea capaz de recorrer las mismas sendas que los adultos..., aunque a veces, necesite las manos cariñosas de algún familiar para salvar " tremendos" obstáculos... Lauda a la nena!


Besos, abrazos...comedidos, eso sí...y ¡ hasta la próxima...!




No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.