sábado, marzo 12, 2016

Olocau...paisajes de la memoria

La ruta que teníamos prevista para hoy, encerraba en si misma, dos escenarios completamente diferentes, aunque coincidentes en el espacio, no lo eran en el tiempo..
¿Galimatías?..
Un poco de paciencia y lo entendereis...



PRESENTE...

Una ruta más bien clásica, aunque desconocida para el 99% de los asistentes..
Partida desde Olocau, remontando el barranco que nos conduce al pié del castillo del Real..


Una vez allí, extensión optativa para l@s montaraces, ansio@s de emprender vertiginosas subidas..
Tan vertiginosas fueron que a mitad de camino, tuvieron que volver sobre sus pasos y subir por una senda más civilizada..


El esfuerzo les mereció la pena...


Desde lo alto del castillo..."Nido del águila" le llamaban los musulmanes..eso sí en árabe....."Hoznohocab"...


Pudieron disfrutar de unas vistas magníficas de todo el territorio, entendiendo el por qué del emplazamiento de semejante fortaleza a lo largo de los siglos...


El resto que no subimos, nos dedicamos al "dolce farniente", al solete, esperando el regreso de l@s intrépid@s...¡ que por cierto, se demoraron largo rato!..



Agrupado el personal, emprendimos camino de La Olla, cuya torre se divisaba en la lejanía...
La senda, muy erosionada, procuraba momentos de tensión e incertidumbre, esperando...que no deseando... que nadie diera de c.. en el suelo...


Afortunadamente nada ocurrió y pudimos almorzar al borde de la senda, cediendo el paso de vez en cuando a los ciclistas..



Hay que destacar que la senda estaba muy, pero que muy despejada, lo que nos facilitó bastante la aproximación al poblado morisco de La Olla...



PASADO...

El encuentro casual con un compi de la vigilancia forestal, al que no veía desde hacía bastante tiempo... Allí estaba con su 4 x 4 y al acercarme, me reconoció y estuvimos un rato departiendo sobre pasados tiempos..


Al pasar por las cercanías de la torre, asomándonos a las ruinas que se ofrecían ante nuestros ojos, no pude menos que evocar con el pensamiento, el mismo lugar, pero siglos atrás..


Y allí, donde ahora solo veía campos abandonados, parecían resonar las voces de nuestros
antepasados, conversando al borde de la misma acequia en la cuyo  ribazo me encontraba sentado...


Y allí, junto a la torre, me parecía notar el humo saliendo de la chimenea, anticipo de la comida que esperaba a los labradores que me pareció divisar entre los limoneros y granados de la huerta..

Y allí entre los olivos, me parecía adivinar los cánticos moriscos de las muchachas, vareando las olivas...

Escucha el cántico con letra y música

Y allí, con el inmenso paisaje ante mis pies, me pareció escuchar el fragor de caballos y trompetas de guerra, al mismo tiempo que todos los habitantes de la alquería, emprendían  rápida huida hacia el castillo que se elevaba en un monte cercano y que les proporcionaria una relativa seguridad..


Y allí, pasados unos siglos, me pareció escuchar el llanto de niños y de las mujeres, llevando sobre sus hombros las pocas pertenencias que les permitieron  transportar..
Los hombres..los más ancianos, acompañaban a mujeres y niños, pero el resto, habían huido  hacia la sierra de Espadán, donde  capitaneados por el caudillo Seli-Al Mansur lucharían hasta la muerte...

Comprueba la dureza del edicto de expulsión

Y allí, en una mañana casi primaveral, no pude dejar de conmoverme con el sufrimiento de estos antepasados nuestros que tuvieron que dejar todo lo que era su vida, la vida de sus ancestros y el legado que hubieran dejado a sus hijos...todo..todo..abandonado por la intransigencia religiosa de aquellos que decían  creer en un Dios misericordioso...

PRESENTE...

Una vez más, se pudo comprobar que las féminas de nuestro grupo, tienen una especial sensibilidad...
En un gesto espontáneo, arroparon al que suscribe que de pronto se vio rodeado de todas ellas en festiva y alegre camaradería..."Nunca fue caballero de damas tan bien servido".. que dirían los clásicos..



Para que el personal comprobara el ingenio de los moriscos, les enfilé hacia el nacimiento del manantial que a unos cientos de metros, todavía surte de agua a los actuales propietarios de la torre ..


Ya solo nos esperaba un cómodo regreso a Olocau, eso sí, por camino diferente, por pista..Allí, nuestro amigo Pepe, dio todo un recital de...
Tropiezo...caigo...volteo sobre mi mismo...pongo cara de pasmo...me levanto..¡ y na de na!..
A los que íbamos con él. apenas nos dió tiempo de decir..¡Eeeeh!

Hoy pudimos disfrutar de este paisaje de la memoria..olvidado por muchos, pero presente en todos los que con espíritu montañero, se acercan a comprobar que nuestro pasado, tan rico...está ahí, esperando ser descubierto...¡ cuesta tan poco!


P:D:Solo se quedaron a comer en la Porta del Aigua unos pocos... pero a petición..

"Otorgamos lauda de calidad excelsa a un milhojas que les fue servido y que les hizo relamerse..
Lamentamos no tener prueba gráfica



1 comentario:

  1. Anónimo3/12/2016

    Catapummm...la montaña ha cobrado su tributo...bueno es un precio que se puede pagar por las satisfacciones que nos dá...y no hay secuelas ni moratones...hubiese sido una foto chula...anónimo.

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