Petrés...en el mundo feudal

Vosotros que tuvisteis fe...
al pronóstico AEMT...
Vosotros que al abrir un ojo..
y ver los rayos y la lluvia..
Vosotros que aún así, lo decidisteis..
 "  Nos marchamos a la ruta.."
Vosotros que disfrutasteis..
de buen yantar y bello pueblo...
¡ A vosotros la gloria...y la lauda !

Porque había que tener ganas de ruta, con lo que cayó y estaba cayendo, con la dichosa DANA..

Pero, laudas aparte, vayamos a la crónica..

La de hoy, ha sido una inmersión en el mundo feudal..
Allí, tan cerca de Sagunto, vivieron los vecinos  a lo largo de los siglos, la opresión del señor de la villa..

La familia Aguiló...posteriormente Barones de Petrés, tuvieron desde su castillo, al pueblo en un puño.

Dominaban todo, absolutamente todo..pero gracias al ayuntamiento, hoy día,  se puede recorrer ese mundo feudal, en una ruta histórico cultural la mar de atractiva..

Petrés es un pueblo muy pequeño, pero extremadamente limpio, ordenado..

Nada más llegar, tenemos ante nosotros lo que fue castillo palacio de los Aguiló..
En estado ruinoso, nos habla todavía de lo que fue el señorío de los Barones..
Justo a su lado, está uno de los varios aljibes que tenía la población..

De gran profundidad, durante mucho tiempo fue de donde se abastecía el castillo..
Las calles tienen la tipología de los pueblos valencianos..casas antiguas, junto a otras más nuevas, pero respetando el entorno arquitectónico..

Los agudos oidos de nuestro compi Eugenio, detectaron el típico batir de tenedor y plato, preludio de la suculenta tortilla..
No habíamos empezado a andar, y ya estábamos con el almuerzo, atípicamente abundante...

Finalizado el condumio, proseguimos la visita..
La iglesia, jalona  uno de los caminos de Santiago, estaba dedicada ¡cómo no ! a Santiago peregrino.
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Al estar cerrada, no pudimos disfrutar de su interior ni de la cripta en la que se enterraban los dichosos barones... con su escudo nobiliario en primer término en la fachada..¡ modestos ellos !

Todo estaba cerca, y apenas a unos metros teníamos el Ayuntamiento, y el aljibe correspondiente, hoy transformado en espacio cultural y recreativo..

Debo hacer constar que la ruta está excelentemente señalizada con unos discretos azulejos que nos llevan de un sitio a otro.
Así que llegamos al antiguo horno, de origen medieval, donde los sufridos vecinos tenían la obligación de comprar el pan.

En la fachada, el omnipresente.. aguilucho  emblema de los barones..
Unas preguntas a unas paisanas, nos encaminaron a la ermita..

Tienen una hermosa escalinata entre cipreses y estaciones de via crucis..
Los vecinos han conjuntado la religiosidad con unas cuantas mesas de picnic que hacen del lugar un entorno muy agradable..

Descendiendo, llegamos a otro de los " negocietes" de los mandones del pueblo,...la almácera o molino de aceite, también de obligatoria utilización por los vecinos...

La ruta cultural, se complementa con otra llamada de los Molinos..

Consiste en ir entre los campos, visitando los diferentes elementos de riego 

Pudimos visitar varios molinos que en su origen, para variar eran de propiedad real, aunque pasado el tiempo, fueron vendidos a particulares..

Nos llamó la atención, un enorme huerto que estaba completamente amurallado...
La información recabada, manifestaba que siglos atrás, era una plantación de caña de azúcar, que al ser un producto caro y fácil de hurtar, precisaba de la conveniente vigilancia disuasoria a los manguis..

Como podéis comprobar, la verdad es que el desafío meteorológico valió la pena, sobre todo porque disfrutamos de una mañana sin lluvia y con un agradable sol que nos acompañó hasta el regreso..