Constantemente vislumbrada desde la autovía..."mira, un castillo allí en lo alto" y nunca visitada...
Y merece la pena, porque a un tiro de piedra del pueblo, tiene una ruta de montaña muy exigente, la subida por el Cordal..
Recabada la oportuna información, nos acercamos a la ermita del Calvari...bella construcción que rodeada de cipreses, ofrece un espacio recogido..
Pero...el calvario real nos esperaba allí mismo..
En lo alto, se erguía la silueta de otra ermita..la de la Santa Cruz..
Entre ella y nosotros el cordal...placas de piedras muy inclinadas que no auguraban para el que suscribe, nada bueno al regreso..
De cuando en cuando, ,parada y mirada hacia atrás, comprobando que el terreno era cada vez más costerudo..todo ello bajo la atenta vigilancia del castillo.
Tras gran esfuerzo...recuérdese que todavía estamos bajo la influencia de los turrones navideños...
hicimos cota y llegamos a la ermita..
Allí decidimos almorzar con tan bellas vistas ..serra Grossa..serra Plana...Alzira..Moixent... que nos olvidábamos de hincar el diente al bocata..
Aprovechando la parada, fuimos desgranando los acontecimientos históricos del pueblo y sus castillo...caballeros mitrad monjes, mitad soldados...Órdenes de Caballería...templarios...montesinos..
La suerte estuvo de nuestro lado y pudimos emprender regreso no por el tobogán de la subida, sino por una pista de tierra, que a pesar de la mucha piedra suelta, fue un regalo en comparación con el Cordal de la ida...
Y al final llegamos a la plana y a los campos de naranjos..eran un espectáculo para los ojos el ver tan cargados los árboles..
Parte del personal, consideró una obra de caridad, aligerar del "pesado" fruto a los árboles y se dedicaron a ir tomando "alguna" naranja...todo ello con la mejor de las intenciones, claro...
Se adjunta prueba gráfica del mangoneo, pero se evita mostrar el rostro de los susodichos para evitar la vergüenza de ser reconocidos..
Teníamos visita guiada en el castillo pero como todavía no era la hora, nos dedicamos a rodearlo comprobando la robustez de sus muros, así como los estragos que hizo en la roca de la base, el terrible terremoto de 1748.
Llegada la hora, subimos al castillo donde fuimos recibidos por dos jóvenes guías ...Eva y Clara quienes nos fueron mostrando y explicando las diferentes partes del recinto.
Aquí os muestro algunas de las dependencias que visitamos...
Uno de los grandes aljibes
El aula capitular
Entrada al claustro
Les agradecemos a Eva y Clara su esfuerzo, pues con su trabajo contribuyen a divulgar una parte importante de nuestra historia..
Como no podía ser menos, al acabar la jornada senderista, nos dedicamos al muy noble arte del cerveceo, cosa que hicimos en un restaurante situado al pie mismo del castillo..
De regreso a los coches, pudimos comprobar el aprovechamiento que el pueblo hizo de los sillares del castillo derruido,
Ayuntamiento
Casa abadía e iglesia parroquial
Bella jornada de senderismo, con temperatura bastante fresca. cosa que podéis comprobar en las fotos, viendo que prácticamente nadie se quitó el gorro de lana de la cabeza en toda la mañana...
Entre naturaleza, historia y una buena compañía, apenas hemos notado el frio.
ResponderEliminarUna vez más..BIIIEEENNN