Por Olocau...ruta geológica

Entre los muchos defectos que adornan al que suscribe, tengo que confesar que uno de ellos, es a la vez carga y desafío..
Huuuuummmmm..¿.hoy vamos de psicoanálisis?..
La verdad es que todo ésto   va referido al hecho de que cuando...por la  razón que sea...una ruta queda inconclusa, o resulta en despiste o pérdida que impide completarla tal como estaba prevista, me queda clavada una espinita que me impulsa a volver de nuevo al lugar de la pifiada, para ver dónde se fastidió la cosa y enderezar el entuerto.
Y fue  lo que pasó con la llamada ruta geológica por Olocau.

Ya hace tiempo... aquí tenéis el enlace a lo que sucedió el día de autos..

Así que hoy planteé  el  regreso en busca de la senda perdida...
Para hacer rara la ruta, el punto de encuentro nos mostró ya el sol muy alto..¡ cosa rara...pues solemos salir todavía de noche !..
En un pis pás ya estábamos a pié de la Peña Maimó dispuestos a la marcha..

Capirotazo en toda la testa a nuestro compi Arturo quien con el fín de comprobar el hielo / suciedad en unos charcos, nos mostró su especial habilidad en el lanzamiento de piedras..
Habilidad que hizo que a la voz de ¡ Arturo tira piedra!, todo quisqui buscara refugio en las cercanías para no ser alcanzado por tan diestro apedreador..

Hacer constar que han instalado unas señales especiales..por el precio..que nos encaminaron en la dirección correcta.

La senda fue remontando el barranco y en un momento determinado, pude comprobar el punto en que me despisté la vez anterior..

Elevamos monumento en forma de fita pedregosa para auxilio de otros senderistas...
El almuerzo tempranero entonó las fuerzas que nos llevaron cómo
damente al collado desde el que pudimos disfrutar de las hermosas vistas..

Dado lo temprano de la hora, se decidió...¡ es un decir !..prolongar la ruta unos kms más.
Optamos por la dirección La Mina, Masía de Tristán..un agradable paseo por pista..
Lauda berroqueña con distinto verde olivo a nuestro compi Daniel que mostró sus cada vez más conocidas dotes de explorador y que nos condujo..no sin discusión por parte del que suscribe...a una escondida y desconocida fuente..la del Sentig.

Se trata de uno de esos rincones escondidos de la Calderona que era completamente desconocido  para un servidor...

Repuestas las fuerzas, emprendimos regreso a Olocau, con la satisfacción del deber cumplido..
¡ Otra espinita  que se desclava..!

Comida reservada en la Porta del Aigua en el parque de San Vicente puso un agradable final a una agradable ruta que pudimos disfrutar los que fuimos..
El resto..conformaos  con la crónica..