Aguas arriba

La ruta que hemos hecho este sábado ha sido de las "acuáticas" y no por haber tenido que meternos en el agua, sino porque hemos estado todo el día, remontando el río de Anna, desde la Albufera hasta los Charcos de Quesa

. La verdad es que el día...magnífico...nos ha permitido disfrutar de la Naturaleza en todo su esplendor...los Gorgos de Anna, las cascadas que se derrumban sobre el río...y también lo más pintoresco de estos pueblos de la Canal, pueblos que habiendo atravesado numerosas veces, no habíamos visitado.

Así en Anna, hemos podido visitar sus numerosas fuentes, el noble palacio de los Cervellón..lamentablemente estaba cerrado y no pudimos verlo por dentro...en otra ocasión será..

.y pudimos vislumbrar lo que era la vida de las mujeres en épocas pretéritas...las lavadoras del pasado...como podéis observar en la foto, todavía hay señoras que prefieren lavar sus ropas en la potente corriente de los lavaderos de la localidad...

Desde Anna nos dirigimos a Chella con el fin de visitar su imponente Salto. Pudimos observarlo desde arriba y desde abajo pues nos dirigimos a las ruinas de la fábrica...monasterio según algún visitante "enteradillo"...

La sorpresa del día, nos la deparó el paraje fluvial de Bolbaite...imponentes rocas completamente erosionadas por la acción del río, bellas pozas de agua color turquesa, todo limpio y muy bien acondicionado para la visita...un lugar ideal para tomar el baño en verano...de la pureza de las aguas,daban fe las numerosas truchas que había.

Dado que era la hora de la comida, decidimos subir a la ermita de Santa Bárbara porque habia un área recreativa donde podíamos disfrutar de nuestra comida de picnic...pero...con la versatilidad que nos caracteriza..¡zas!...encontramos que junto al área recreativa había ¡ un restaurante!...dicho y hecho...miradas cómplices del personal y ¡ p'a dentro!...del menú, ni os hablo...cada cual comió lo que más le apeteció a un precio muy barato y no por ello desmerecedor de la calidad tanto de la comida como del local...Como concesión a la fecha...sábado de Pascua...de postre degustamos un precioso panquemado que habíamos comprado en Anna.

Tras la comida, nos dirigimos a otra zona acuática...el lago natural de Navarrés..No está tan bien cuidado como la zona de Bolbaite por lo que visto y a otra cosa mariposa...

Como complemento de la jornada, nos decidimos por seguir remontando el río y nos llegamos a los Charcos de Quesa. Esperábamos una multitud de visitantes...dada la fecha...pero estaba extrañamente solitaria. A destacar las mejoras que en forma de pasarelas de madera, facilitan el recorrido por las distintas pozas, todas ellas con un hermoso color, frescura y transparencia...

El regreso, tranquilo y relajado, puso fin a una preciosa jornada de montaña por una zona no menos preciosa.