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La llamada Ruta Minera en Artana..
¿Minera?...
¡Pues sí!...
Se ha marcado un itinerario que recorre los montes cercanos a la población...
Lo hace aproximándonos a dos minas de las muchas que hay por el término: La mina de l´Aigua y la mina del Cavall...
El camino no puede ser más agradable..
Una pista cuesta arribaaaaaa, casi 4 kms, bordeada de abundante vegetación: pinos, carrascas, matorral...
El día...totalmente despejado, nos permitía vislumbrar en la distancia el pico del Peñagolosa, así como los pueblos cercanos...
Mientras, Dama, nuestra perrilla acompañante, optaba por quitarse el calor perruno, bañándose en los charcos del camino...
La llegada a la mina del Aigua, coincidió con la hora del almuerzo..
Teníamos mesa y bancos reservados, pero con el ambiente pelín fresco, pues estábamos en la umbría...
Allí pudimos empezar a disfrutar del Museo Minero al aire libre..
Siluetas metálicas de mineros en diferentes actitudes de trabajo, nos evocaron la dura vida que tuvieron esas personas..
Murales explicativos, nos pusieron al día de la historia de los minas así como los diferentes trabajos que se realizaban..
Las minas estuvieron en uso hasta los años 60 del s. XX, cuando el material de hierro que se llevaba a los altos hornos de Sagunto, dejó de ser rentable..
Volvimos sobre nuestros pasos, para visitar la mina del Cavall..
La cuesta arriba seguía, lo que hizo que parte del personal, llegara un tanto derrengado a la segunda mina..
De nuevo, los murales, las siluetas y la bocamina, nos hicieron considerar lo duro que sería ser minero en esas circunstancias..
El buen humor de algunos, sirvió para quitar
" hierro"..jajajaja... al asunto..
Nos esperaban otros cuatro kilómetros de bajada total, lo que hizo que llegáramos pronto al restaurante ..
Se compensó con una tertulia previa donde descansamos del esfuerzo realizado...
Tenemos que otorgar dos laudas..
LAUDA GASTRONÓMICA CON DISTINTIVO VINO/ CREMAET al restaurante Asador La Serra y a su cocinera
quien se esmeró...y lo consiguió por cierto...en servirnos una abundante y exquisita comida, en la que la relación entre calidad y precio estaba muy, pero que muy conseguida..
Tanto fue así, que se le concedió el servir de base para futuras rutas por la zona..
Acabado el condumio, se optó...con buen criterio... un tempo de descanso...siesta... que sirvió de final del día montañero que hemos disfrutado..
Obsérvese que parte del personal, no puede dejar de lado su adicción al móvil...
P.D- Tenemos que otorgar la segunda lauda a nuestros compis Carmen y Juan que optaron por pegarse el subidón hasta el castillo después de la comida..