La ciudad de Caravaca de la Cruz, es una de las cinco que, dentro del orbe católico, gozan del privilegio del jubileo junto a Roma, Jerusalén, Liébana y Santiago. ¿ Motivo?...Tienen una "reliquia" que les confiere ese honor. Se trata del "Lignum Crucis" ( un trozo del madero de la Cruz del Calvario)...Mis respetos a la creencia de las personas, mi incredulidad ante el hecho...La Cruz debería medir varias docenas de metros, vistos los fragmentos que hay repartidos por toda Europa. Ni que decir tiene, que la Cruz de Caravaca, preside, ominipresente, todos y cada uno de los rincones de la villa.
Me llamó la atención el que la reliquia estuviera guardada en una cruz de dos brazos, semejante a la cruz de Lorena que vi en mi visita a Normandía, reproducida en los tanques franceses que participaron en la invasión...¡ curiosidades!.
Caravaca es una ciudad de ritos y leyendas, a saber:
El ritual de la bendición del Agua en el que sumergen la cruz en el agua para "bendecir" los campos
El regalo de la cruz en celebraciones familiares, peticiones de mano, etc.
El uso de la cruz como amuleto para erradicar la mala suerte.
Hay todo un "merchandising alrededor de la cruz de Caravaca: medallas, colgantes, abalorios, platos, bastones....¿ que eres judío?.. no te preocupes, te insertamos la cruz en una estrella de David y solucionado...money, money, the busines are the busines....
La carrera de los Caballos del Vino: están ligados al rito de la Bendición del Vino por la Stma. Cruz en la mañana del dos de mayo. La tradición de los Caballos del Vino narra que en el siglo XIII, estando sitiados los caballeros Templarios en el castillo de Caravaca por los musulmanes del vecino reino de Granada, el agua de los aljibes de la fortaleza se corrompió, por lo que los cristianos se encontraron imposibilitados de mantenerse ante los atacantes. En esta situación un grupo de Templarios decidió salir de la fortaleza, rompiendo el cerco musulmán para buscar agua en los campos vecinos y socorrer con ella a los sitiados, pero las aguas de los manantiales habían sido envenenadas por los sitiadores por lo que solamente encontraron vino, con el que llenaron varios odres con los que cargaron los caballos. la historia no detalla el efecto que el beber solo vino tuvo en el desarrollo de batallas posteriores...
La ciudad es un reflejo de la importancia que tenía la Orden de Santiago en la zona. Palacios, iglesias, casas blasonadas...curiosa la Casa Tercia de la Orden, en la que se recibían los diezmos en forma de vino y trigo, que se guardaban en las enormes bodegas del caserón.
Visité la basílica-fortaleza en plena celebráción del ritual de jubileo y al llegar a la plaza Mayor, divisé otra fila de personas, esperando pacientemente y en actitud devota...¿Otra reliquia? ¿ Algún santo de popular devoción?...¡ Quiá!..Eran devotos, ¡si!, pero del fútbol. Aprovechando la fiesta, habían traido la Copa del Mundial y allá iban todos en religiosa actitud, a venerar al Becerro de Oro...digo, la copa...sorry.
Satisfecho el espíritu con tanta Historia y Arte, me marché a un espacio natural de umbría vegetación y frescas aguas, las llamadas Fuentes del Marqués, en donde pude disfrutar de un excelente paseo junto al río Argos...¡ curioso nombre!...Era un gigante mitológico con 100 ojos, que siempre tenía alguno vigilante...Molinos, batanes, acequias, partidores y la Torre de los Templarios, generadora, como no, de nuevas leyendas.
La zona está cuajda de senderos que todos tienen como destino final la ciudad de Caravaca. Son los llamodos "Caminos de la Vera Cruz" y siguen itinerarios relacionados con la Historia... ¿Podré recorrerlos algún día?
Me dirigí después al cercano pueblo de Moratalla. Paseando las arriscadas callejas de Moratalla que suben hasta el castillo, el viajero siente un silencio medieval. Parece que el tiempo se hubiera detenido. Se suceden los adarves, las barandas y revueltas, los balcones de forja, los cercos de las ventanas y los aleros pintados de alegres colores. La vida discurre plácida y silenciosa, como un regalo, ajena al vértigo de las grandes ciudades.Moratalla es un tesoro forestal, tierra de altos miradores, de azucaques, conventos y ermitas, de leyendas y apariciones.
Me llamaron de nuevo la atención, los nombres que iba descubriendo: Rambla de Benámor, Rambla de Padre Pecador , puente de Jesucristo, Casa de Cristo...¡ Devotos nombres!....Al final descubrí que hacian referencia a una orden monástica, establecida en la localidad en un santuario de nombre Casa de Cristo.
A destacar su castillo, Hacia el siglo IX se levantó la primera estructura islámica sobre restos neolíticos e ibéricos, constituyendo un punto importante dentro de la organización defensiva de al-Andalus. La Orden de Santiago lo reconstruye, destacando la Torre del Homenaje (s. XV), de estilo gótico militar levantino.
Emprendí regreso a casa, dejando para una posterior visita, el adentrarme en la sierra...¡ no se debe conocer todo en la primera visita!