Cuando has ido muchas veces a un sitio, resulta harto difícil hacer una crónica novedosa...todo lo has dicho en otras ocasiones...
Sin embargo, he de decir que cada ruta....aunque se haga por el mismo sitio...es diferente.
Por ello, porque la gente era diferente, aunque el paisaje sea el mismo, me atrevo a "cronificar" la ruta que hicimos por Chulilla.
Por lo pronto...¡ el frío!...de buena mañana, cascaba de lo lindo.Cuando llegamos al aparcamiento y empezamos a despertar a los muchos caravaneros que dormían en sus roulottes, todo era buscar gorros, bufandas, guantes...
Debidamente pertrechados, atravesamos el dormido pueblo y decidimos hacer la visita al castillo en primer lugar...
Las angostas calles y algún que otro despiste..del que suscribe, claro..nos dejaron a la puerta del castillo desde donde empezamos el recorrido histórico por las venerables ruinas...
La torre albarrana...suena un nombre feo, pero era importante para la defensa en caso de ataque, nos permitió la entrada..
Dependencias, aljibes, restos del paseo de ronda, troneras...todo ello, nos contaba la importancia estratégica que tuvo el castillo durante siglos..
Desde lo alto, oteamos el camino que íbamos a seguir...
Vuelta al pueblo y seguida hasta el puente sobre el río...
La escasez de agua, hizo que más de uno manifestara su incredulidad cuando se les explicó que por allí pasaban las almadías de troncos que desde Ademuz,llegaban hasta la misma Valencia..
A pocos pasos, empezó lo mejor de la ruta..la angosta senda que nos permitió hacer una circular por el barranco de Falfiguera...
Primero fuimos por la solana y como es lógico, empezó el "casto" estriptease...guantes, bufandas, polares, gorros...
Chano, chano, llegamos a las pinturas rupestres...allí, algunos decidimos que era un buen sitio para ver cómo subían a verlas los que no las conocian.
La angosta escalera, así como la altura, hizo que alguna se arrepintiese de su osadía y descendiera pronto, sin llegar arriba.
La que no tuvo problemas para subir, fue "Gala", la perrilla westy de Manel que cual porteador chino, la subió y la bajó al bracito...¡ así cualquiera sube!..
Unas cuantas trepas por roca, nos condujeron al desvío hacia el pantano...optamos por buscar el desvío al Pr de Sot de Chera y la bajada por la umbría del barranco.
El paisaje era tan agreste y majestuoso, que no nos resistimos a emitir fuerte gritos para comprobar el eco reverberando entre los paredones..
A los ¡ eeeeeehhhh! nuestros, el eco respondía..¡ hoooolllaaaaa!..¡ Curioso e incomprensible!...
El misterio se resolvió cuando nos encontramos a una pareja que subía por la senda y que fueron los que contestaban a la par que recriminaban al grupo el excesivo ruido que producía..
Ya lo digo siempre..."Por el monte, silencio y disfrute"...
Lo tardío de la hora, hizo que renunciáramos a continuar ruta hacia el Charco Azul, que dejamos para otra ocasión.
Para compensar a los que no ,oo conocen, os adjunto unas fotos de otras ocasiones en que lo hemos visitado.
En el aparcamiento, despedida de los que no se quedaban a comer y el resto nos dirigimos al Parque de San Vicente en Líria, donde pudimos degustar en el restaurante "La Porta de l' Aigua" una comida tan excelente en relación calidad/ atención/ precio que hizo que de común acuerdo lo nombráramos centro de condumio para otras rutas por la zona..
Tuvimos que bajar la comida, con un paseo por el manantial aprovechando la bonanza de la tarde..
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P.D.-Quiero agradecer a los compis, el envío de fotos de la ruta.se me olvidó la cámara..¡ gracias!