FOTOGRAFIAS

POR FALTA DE ESPACIO, SE HAN SUPRIMIDO MUCHAS FOTOS DE LAS CRÓNICAS , AUNQUE PERMANECEN LOS TEXTOS.

sábado, diciembre 30, 2006

Rutas de senderismo navideño


En estas fechas navideñas he intentado "descansar" de hacer senderismo, pero ...el mono... me puede, y a falta de una, me marqué tres rutas con mis amigos los forestales.
El primer día, me fui con la unidad de la Ribera. Anduvimos por las cercanías de Alzira. Teníamos vigilancia especial, pues un pirómano había amenazado con pegar fuego al monte. Sn embargo, no por ello dejamos de tener ocasión, de hacer una ruta a pié, como siempre. Esta vez, la propuesta fue inédita para mi. Se trataba de coronar el Pas del Pobre, salvando la distancia entre los valles de La Casella y La Murta.

Es una ruta corta, pero de pendiente contínua y sobre todo muy difícil de hacer de bajada. Nosotros la hicimos de subida y casi en el collado divisorio, tuvimos que escalar unas rocas, con precipio y todo. ¡Quien lo diría de mi!.
El descenso hasta las ruinas de la Murta, fue un precioso paseo, eso sí, rodeados de húmeda y abundantísima vegetación. El compañero nos esperaba en la caseta del forestal que hay a la entrada del valle. ¡ Qué gustazo que te recojan en destino!.

El segundo día, opté por irme con la unidad 603, que cubre la zona de Requena Utiel. Igualmente, tuvimos que hacer una ruta de vigilancia especial.El paseo a pié lo hicimos por la orilla del río Cabriel, con destino en la aldea de Casas del Río. El camino era prácticamente llano, entre las riberas de chopos, los viñedos y los retazos de bosque que conforman un precioso contraste. La temperatura de la noche había sido tan fría, que los charcos que sorteábamos, estaban todavía helados a las 2 de la tarde.

El final de ruta fue junto a la gigantesta noria de Casa del Río,inmenso y antiguo complejo hidraúlico en perfecto funcionamiento.. La cercanía de La Manchuela, hizo que subiéramos a la Peña Magañá, desde la que divisábamos un inmenso panorama mientra comíamos algo tarde.
Para el tercer día también escogí la Unidad 603, sabiendo que tenían que cambiar de ruta. Nos dirigimos a la zona de Sinarcas. El Regajo con sus impresionantes pinares, la zona de Pié de Mulo, el límite con Castilla en las Casillas, hicieron que la vigilancia especial fuera amena y muy entretenida.El 4x4 nos condujo a la alto del Picarcho, altísima atalaya de 1240 m. que dominaba absolutamente todo lo que le rodeaba: los nevados Javalambre y sierra del Toro, los montes del Rincón y el Calderón, la sierra de Juan Navarro, el Remedio de Chelva, los montes de Moya...

Un inmenso y variopinto puzzle de montañas a nuestros pies. La ruta la hicimos descendiendo del Picarcho por una barranquera, siguiendo el rastro de una antigua mina de hierro. No dimos con ella, pero nos comprometimos a encontrarla en una próxima ocasión.

domingo, diciembre 24, 2006

Segunda etapa del Camino: Benifaió - Carcaixent


El sábado 23 recorrimos la etapa desde Benifaió hastra Carcaixent.Fueron 19 kms muy agradables entre naranjos y palmeras, visitando monumentos y disfrutando a la vez de la Naturaleza.
Todos los detalles de la jornada

lunes, diciembre 18, 2006

Última salida del año



El sábado 23 nos vamos a recorrer la 2ª etapa del Camino de Santiago: Benifaió- Alzira. Nos volveremos a ver después de Reyes. Los detalles de la ruta

Monteses y montesas


A la salida del sol ya estábamos encaramados a la pista que en constante subida nos llevaría hasta el mirador sobre Enguera. No fuimos los más madrugadores en Montesa. Un aguerrido grupo de jubilados, esperaba el autobús que los conduciría en gratuito viaje a alguna operación de "merchandising" de cuchillos, mantas o multipropiedad. Uno de ellos fue el que nos encaminó al camino de la sierra. La vista era majestuosa. Las sierras Grossa, Vernissa, Benicadell y más allá la Mariola, eran una esacarpada alfombra a nuestros pies. El camino, como siempre en esta época, amenizado por los disparos de los cazadores. Y como siempre, unos oportunos y ruidosos pitidos, les hicieron enmudecer.

La llegada al collado significó un tuno y gratificante descanso. Lo aprovechamos para almorzar contemplando otra vista igualmente espectacular. El macizo del Caroig, los caseríos de Enguera y ( ¡ que le vamos a hacer!) la fumarola de Cofrentes. El regreso, placentero, todo abajo, anhelando llegar al castillo, para iniciar la visita cultural después de 13 kms de caminata.Para atajar, al que suscribe, se le ocurrido subir a la Mola. El escalón era pequeño, y las féminas lo subieron sin dificultad. Pero...los meniscos, siempre los meniscos, dificultaron el ascenso y gracias a la desinteresada ayuda de las compis, me encaramé a la roca y allá nos fuimos para el castillo.
La visión, extraordinaria. Rocoso, enhiesto, diciéndonos ¡ venid a visitarme!.
Antes, sin embargo, nos fuimos en busca de la Piedra Señora. La información de que disponía la localizaba a pocos pasos del castillo. Sin embargo, nos costó encontrarla. El camino era dificultoso por las zarzas, los ecalonamientos de las rocas y todo lo demás.

El paseo nos sirvió para contemplar a unos que se dedicaban a la escalada libre. Daba pánico verlos ascender como moscas por las escarpadas laderas, totalmente verticales. Algunos venían de lejos ( Jumilla o Albacete). Nos dirigimos de nuevo al castillo.Lástima que la informacación que teníamos, un hostelero que nos dejaría la llave, no era acertada.Nos tuvimos que conformar con circunvalar la fortaleza y a través del puente levadizo, ver el ruinoso interior.
De todas maneras, la visita valió la pena, Los muros que sobrevivieron al terremoto, todavía eran testimonio de la potencia del recinto. El día había mejorado hasta el punto de hacr su poquito de calor. Ya en el pueblo, visitamos sus recoletas calles, la empedrada plaza y a las 13 h, ya estábamos en los coches. En resúmen ¡ una gozada de excursión!

viernes, diciembre 15, 2006

Camino de Santiago: Benifaió - Alzira



La segunda etapa del Camino la iniciaremos donde la dejamos: en la estación de Benifaió. Desde allí, seguiremos las señales mixtas ( Camino y Vía Augusta ) y nos llegaremos hasta Algemesí.En la calle Abadía, estuvo ubicado el Hospital de Santiago y que hoy corresponde a la capilla de la Comunión. La iglesia arciprestal está dedicada a San Jaime Apóstol y posee un retablo con pinturas de Ribalta. Algemesí hay que recorrerla sin prisas: sus calles y sus monumentos nos pueden sorprender gratamente.
Desde Algemesí, nos dirigiremos hasta Alzira. Antes de llegar, visitaremos la medieval Cruz de término, lugar histórico, pues se dice que allí entró en coma el rey Jaime I cuando se dirigía ya muy enfermo hacia Alzira.En la Edad Media esta ciudad fue una de las plazas fuertes más significativas y todavía hoy se pueden contemplar numerosos torreones. La construcción de las murallas data de los siglos IX y X, siendo su finalidad doble: la defensa militar y la defensa frente a las inundaciones.

En Alzira hay bastantes monumentos y algunos se pueden ver al pasar, como lo que queda del Hospital de Santa Lucía, enfrente del cual existe la casa donde supuestamente murió Jaime I. El Ayuntamiento, cuyo edificio fue construido entre 1547 y 1603, perteneció a los marqueses de Santia­go; en el interior se puede admirar una tabla gótica que representa a seis após­toles, entre los que destaca un soberbio Santiago Pere­grino. La Iglesia Arciprestal de Santa Catalina Mártir fué edificada en el siglo XIII sobre la Mezquita Mayor. En el siglo XIII funcio­naban en Alzira tres hospitales que se fusionaron poste­riormente para formar el Hospital de Santa Lucía.
Serán unos 22 kms ( si nos alargamos hasta Carcaixent).Lo que no se garantiza es la exactitud del dato. Todo depende de las señales, los despistes, las obras del AVE...
El regreso desde la estación de Alzira ( o de Carcaixent)nos devolverá, en un increiblemente corto espacio de tiempo, hasta Valencia.

lunes, diciembre 11, 2006

Ruta de senderismo por las huellas templarias: Montesa


Para este sábado, me propongo recorrer una zona que fue el asentamiento de la Orden de Montesa, heredera de los Templarios. Se trata de la villa de Montesa. El itinerario será mixto: urbano y cultural por un lado, y de otro, recorrido por los alrededores.Desde "La Mola", cercana al castillo, se divisa todo el valle de Montesa. Junto a esta planicie rocosa podemos contemplar la "Pedra Senyora", roca de forma alargada separada de la montaña y que ya fue descrita por Viciana en el siglo XVI. En el interior de "La Mola", un depósito natural almacena las aguas que pueden recogerse en "La Fonteta".
Otros parajes interesantes son el "Barranc de la Fos" y el "Barranc de la Font Santa".Quizás hagamos un largo paseo para otear Enguera desde la sierra que separa ambas poblaciones.
La Villa de Montesa ofrece al visitante una agradable estancia entre sus calles y plazas. El pasado medieval del pueblo con calles estrechas y empinadas hay que buscarlo en el perímetro comprendido entre las actuales calles de Les Ànimes-Rosari hasta las más cercanas a la muralla exterior del Castillo, es decir el barrio conocido con el nombre de La Vila.En un rincón al fondo de la Plaza de la Villa se encuentra el Ayuntamiento, se trata de un edificio construido a finales del Siglo XVI.
Obligada resulta la visita a la iglesia de la Mare de Deu de l´Assumpció. Preside la Plaza de la Villa, se trata de un templo de una sola nave con capillas laterales, se comenzó a construir en el año de 1693, y sus obras finalizaron en el 1702, el campanario es el único elemento anterior al actual edificio.
Es interesante la visita a la Casa del Frares, edificación de principios del Siglo XVIII construida por la Orden de Montesa como casa de labranza. La ermita de la Santa Cruz, del Siglo XVI con bóveda de medio cañón situada en los alrededores de Montesa en una zona montañosa, cuenta con unas agradables vistas. Las Ermitas de San Sebastián del Siglo XVI y la de la Santa Cruz Siglo XVII, son también de obligada visita.
Detalles de su patrimonio cultural
Está en la ruta de Los Castillos de Frontera
Su castillo: historia detallada

jueves, diciembre 07, 2006

¡ Ultreia e suseia ! : Valencia a Benifaió

Al empezar a andar junto al antiguo hospital de peregrinos, una frase me venía al pensamiento: ¡ Ultreia !
Es una palabra antigua, que seguramente veas más de una vez a lo largo del Camino. Viene del latín, y son dos palabras juntas: "ultra" y "eia".
Ultra significa más, y eia significa allá. Su significado fue y sigue siendo a la vez saludo entre peregrinos y a modo de dar ánimos.
Esta palabra sale del Codex Calixtinus, de una canción en latín del siglo XII. Hay una frase que dice "e Ultreia, e suseia, deus adjuvanos".
Otros dicen que antes se decía "ultreia, suseia, Santiago", como diciendo "ánimo, que más allá, más arriba está Santiago".
Pero volvamos a la crónica:
Rememorando a D. Quijote… La del alba sería cuando Vicente y el que suscribe, pletóricos por empezar a recorrer el camino, pasaron frente a la iglesia de La Torre. Todavía de noche, dimos comienzo a la etapa, saliendo del antiguo hospital de peregrinos de San Vicente de la Roqueta y pasando junto a la Cruz Cubierta, abandonamos el término de Valencia y seguimos el Camino Real adelante.
Sedaví, Alfafar, Massanassa , Benetússer. Sin solución de continuidad, fuimos “abriendo calles”. El ser día festivo hizo que apenas hubiera tráfico, cosa que agradecimos, y que cuando menos nos diéramos cuenta, ya estuviéramos en Catarroja. Primera sorpresa: junto a la calzada descubrimos un “leguario” con la leyenda “A Madrid 66 leguas” ( rápido cálculo mental: 66 x 5 kms más o menos = 330 kms ).
A pocos pasos, la Casa Palacio de Vivanco. Antiguo edificio de mediados del sw. XVIII, que conjuga en la fachada principal el estilo neoclásico con elementos ornamentales del Barroco tardío. Su construcción tenía como finalidad la comercialización agrícola y sedera, especialmente aceite y vino, y estaba adaptada para estas funciones. Se trata de un exponente de la burguesía comercial fuertemente influida por las costumbres nobiliarias.
La razón de no llevar el “auténtico “camino” hasta esta población, fue motivada porque no queríamos ir caminando por andurriales y junto a la siempre concurrida vía férrea.
Cuando llegamos al barranco de Catarroja, antes de atravesar el puente de piedra de S. XVIII ( cualquiera lo diría, con su barandilla de aluminio ) entramos en la arte antigua del pueblo y nada más llegar a la iglesia de San Miguel encontramos las flechas amarillas que nos acompañarían durante toda la jornada.
Nos llamó la atención el “novedoso” sistema de marketing de los labradores locales. Un bolsita con dos naranjas colgada la puerta de la casa. El mensaje, perfectamente descifrable por el personal.Pasamos junto al motor del Camí Vell d´Albal y nos adentramos en un inmenso polígono industrial que sin despistes gracias a las señales, atravesamos en dirección a Silla. Nada más entrar en la población, nos permitimos un suculento almuerzo en la cafetería Mel ( que recomendamos encarecidamente. A destacar la amabilidad de los dueños ).
Repuestas las fuerzas, visitamos la torre árabe, cariñosamente envuelta por el actual ayuntamiento. Unos guardias muy amables, nos permitieron la entrada y pudimos visitarla exteriormente y hacer fotografías. La plaza con su iglesia de Nª Sª de Los Angeles y el “Palau” adosada a la misma, forman un conjunto muy aparente.
Anda que te andarás nos llegamos a un paso elevado sobre la vía del tren y pudimos disfrutar del grandioso panorama de la Albufera, la Devesa del Saler y los inmensos naranjales. Al poco rato distinguimos unos artefactos un tanto peculiares. Se trataba de una exposición de torres eólicas, un tanto “cutres”.
Las obras del AVE han eliminado las señales y el trazado marcado del camino, lo que nos obligó a dar inmensas vueltas y revueltas hasta conseguir dar con la seguida de la Acequia Real del Júcar. La Acequia Real del río Júcar tiene al menos 700 años de existencia, su paternidad aun la discuten los historiadores (para uno es árabe y para otros romana), lo que se registra es que en el siglo XIII Jaime I El Conquistador la pone en funcionamiento como estrategia para establecer poblaciones después de la expulsión de los moros . La longitud de la acequia, en un primer momento, comprendió desde Antella hasta Alzira, tramo conocido como primera sección; mas tarde en el siglo XVIII, el Duque de Híjar, señor de Sollana realizó una ampliación importante, extendiéndola hasta Albal, ya muy cerca de la ciudad de Valencia, tal como está actualmente.
Llegados al polígono industrial, aledaño a la Ford, perdimos las señales y en penosa penitencia, tuvimos que ir bordeando fábricas y más fábricas, hasta llegar a Almussafes.
Llegamos a la torre árabe del Racef.
La torre formaba parte del originario caserío musulmán constituido por un grupo de alquerías. Fue construida entre los siglos IX y XII con el sistema del tapial, el habitual en estas edificaciones islámicas. Su construcción es la típica de las torres vigías de la zona, aunque con mayor envergadura. Está perfectamente restaurada. A estas alturas de la marcha, con más de 23 kms a las espaldas, nos fuimos acercando a Benifaió. Un larguísimo recorrido urbano, nos llevó junto al espectáculo más kitsch de la jornada. A la vista una hermosa torre árabe: la Torre de la Plaça. Magnífico ejemplar que se conserva de las llamadas torres de espera y defensa de la época árabe. Su construcción se podría remontar al periodo almohade (siglos XI al XIII). Formaría parte del cinturón defensivo de la ciudad de Valencia, junto a las torres de Espioca, Silla, Almussafes, Mussa, etc.., y sería también usada para refugio de los habitantes de las alquerías de los alrededores. También ha tenido usos como granero y cárcel. Pues bien, junto a este hermoso monumento, el edificio más horrible que pueda imaginarse. Un armatoste de hierro y cristal envolvía de manera absurda a la torre como si quisiera ahogarla. Lo difícil fue hacer una foto que evitara mostrar semejante engendro.

La llegada a la estación significó el final de esta primera etapa. A los 22.8 kms previstos, habrá que añadir unos cuantos más por las vueltas, desvíos y pérdidas. Cansados, pero satisfechos llegamos a Valencia tardando apenas 18 minutos, en hacer lo que nos había costado un total de siete horas andando..

martes, diciembre 05, 2006

Rutas recomendadas: El Paraíso oculto

A la vista de las fotos, diríamos que nos encontramos en un lugar remoto: la costa de Tramuntana en Mallorca, la costa siciliana, los acantilados a orillas del Egeo.¡ Nada de eso!. Apenas a 100 kms de Valencia, podéis encontrar una ruta: la de los Miradores en Xàbea que os permitirán disfrutar de este magnífico panorama.
Son 12 ventanas imaginarias y a la vez reales, 12 puntos bien diferenciados, abiertos y claros para mostrar a todo el mundo lo mejor de un territorio privilegiado por la Naturaleza. Xàbia se muestra frente a todos los espíritus sensibles con todo su diversidad y esplendor, territorio magnífico y acogedor.El medio natural, el paisaje y el entorno privilegiado de Xàbia, representan el auténtico "punto fuerte" diferenciado del resto de municipios litorales valencianos.

Para describir su belleza, sólo debemos recordar las palabras escritas a su esposa por el insigne pintor valenciano, D. Joaquín Sorolla Bastida, que cuando descubrió Xàbia, quedó cautivado:

"... Xàbia tiene todo lo que deseo, y más, y si tuvieras lo que yo tengo delante de mi casita, no encontrarías palabras para enaltecerlo, yo enmudezco de la emoción que aún me domina, imagínate que mi casa está situada en el mismo Mónaco o Montecarlo, esto es todo una locura, un sueño, el mismo efecto que si viviera dentro del mar y a bordo de un gran buque qué mal hiciste en no venir, serías tan feliz..., ganarías tanto, es el sitio que soñé siempre, Mar y Montaña pero ¡qué mar! Nosotros los que vivimos meses en Valencia no podemos tener idea justa de esta grandiosa Naturaleza...". (Carta de Joaquín Sorolla a su esposa. 08 de Octubre de 1.896).
Este paisaje afortunadamente, todavía he podido contemplarlo en toda su belleza. La zona es de las pocas que quedan vírgenes en nuestras costas. Pero... ¿Hasta cuándo?

sábado, diciembre 02, 2006

6 diciembre : Camino de Santiago Valencia- Benifayó

Tomaremos la puerta de San Vicente de la Roqueta como punto de partida.
Atravesaremos los pueblos de : La Torre, Alfafar, Massanassa, Catarrroja, Silla, Almussafes y Benifayó.
Alfafar tuvo hospital para pobres y transeúntes y la calle Dr. J.M. Julián fué el Carrer dels Pelegrins
Massanassa, de la voz árabe Manzil, significa hostal, posada.
Catarroja es referente ineludible en el itinerario de la pobreza y el peregrinaje. En el Archivo Municipal de esta población existen asientos que se refieren a “llits als pelegrins per una nit”
Silla tuvo hospital de peregrinos de la Orden de San Juan de Jerusalén. Se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el Ayuntamiento con su torre árabe.
La distancia total será de unos 20 o 22 kms.
Esperamos visitar los diferentes monumentos jacobeos que todavía se conservan:
- La Basílica de San Vicente de la Roqueta
- La Cruz Cubierta
- Las iglesias parroquiales de Alfafar y Catarroja
- Las torres árabes de Silla , Almussafes y Benifayó
El regreso lo haremos en tren desde la estación de Benifayó.

Ni, ni y casi ni

¿Enigmático el titular de la crónica? ¡Ni pensarlo!. Hace perfecta referencia al que le había puesto a la información sobre la ruta a realizar: “Icnitas, trincheras y fósiles”.
A saber: ni vimos icnitas, apenas vimos trincheras ( ocultas por la maleza) y no logré dar con “mi fósil”( un gigantesco amonites que localicé hace años en La Martina.
La ruta dio comienzo emulando el Paris Dakar, al llegar a Los Pérez. El fango, las calles cortadas, agujeros en el suelo. Fue de ver las maniobras que tuvimos que realizar para poder salir del atolladero. Resultó que estaban arreglando las tuberías del agua. Espectacular la salida de toriles de mi perro Pluto. Rápido como una flecha, fue olisqueando a todos los miembros del grupo y pasó a comandar la excursión. La ruta, conocida, nos fue aproximando al barranco de la Hoz, envuelto en una espesa niebla. La Bandina y Los Arcos nos sirvieron de referencia para seguir la Ruta de los Molinos, por la ribera del Palencia. La senda atractiva nos acercó al antiguo puente romano, destruido por una riada. La fuente de los Toscos y finalmente la plazoleta de Las Ventas, donde dimos buena cuenta del almuerzo. No pudimos atravesar el río Canales, llevaba mucha agua, así que seguimos un pequeño trecho de carretera ( todavía me acuerdo de Chella) y seguimos las señales del Pr. 80.
Los tiros de los cazadores nos sobresaltaron, hasta que hice buen uso del silbato, lo que motivó sin duda su disgusto. El nuestro fue cuando vimos que las señales se perdían en la espesura de matojos, lo que nos obligó a regresar a Los Pérez siguiendo unos 10 minutos de carretera.¡ Qué le vamos a hacer!.Como final de fiesta, decidimos subir al cerro de La Martina a buscar fósiles. Se establecieron dos categorías: premio al que primero encontrara uno y premio al mejor fósil. Lo malo es que para llegar al campo de búsqueda, hubo que subir un largo repecho que hizo que algunos se retiraran a descansar. Como he comentado antes, no pude encontrar a la madre de todos los fósiles. El paisaje había cambiado con los años y no fue posible dar con él. El premio se lo llevó nuestra amiga Manuela, que encontró un “vivero “ de pequeños ammonitinitos. La pena, es que también se llevó el porrazo ( afortunadamente si consecuencias graves) que hizo que se nos pusieran los pelos de punta, pues cayó de hinojos ( vamos, de rodillas). Le deseamos una pronta recuperación.
Sin más, llegamos a los coches, besitos y hasta la próxima.