FOTOGRAFIAS

POR FALTA DE ESPACIO, SE HAN SUPRIMIDO MUCHAS FOTOS DE LAS CRÓNICAS , AUNQUE PERMANECEN LOS TEXTOS.

sábado, diciembre 30, 2006

Rutas de senderismo navideño


En estas fechas navideñas he intentado "descansar" de hacer senderismo, pero ...el mono... me puede, y a falta de una, me marqué tres rutas con mis amigos los forestales.
El primer día, me fui con la unidad de la Ribera. Anduvimos por las cercanías de Alzira. Teníamos vigilancia especial, pues un pirómano había amenazado con pegar fuego al monte. Sn embargo, no por ello dejamos de tener ocasión, de hacer una ruta a pié, como siempre. Esta vez, la propuesta fue inédita para mi. Se trataba de coronar el Pas del Pobre, salvando la distancia entre los valles de La Casella y La Murta.

Es una ruta corta, pero de pendiente contínua y sobre todo muy difícil de hacer de bajada. Nosotros la hicimos de subida y casi en el collado divisorio, tuvimos que escalar unas rocas, con precipio y todo. ¡Quien lo diría de mi!.
El descenso hasta las ruinas de la Murta, fue un precioso paseo, eso sí, rodeados de húmeda y abundantísima vegetación. El compañero nos esperaba en la caseta del forestal que hay a la entrada del valle. ¡ Qué gustazo que te recojan en destino!.

El segundo día, opté por irme con la unidad 603, que cubre la zona de Requena Utiel. Igualmente, tuvimos que hacer una ruta de vigilancia especial.El paseo a pié lo hicimos por la orilla del río Cabriel, con destino en la aldea de Casas del Río. El camino era prácticamente llano, entre las riberas de chopos, los viñedos y los retazos de bosque que conforman un precioso contraste. La temperatura de la noche había sido tan fría, que los charcos que sorteábamos, estaban todavía helados a las 2 de la tarde.

El final de ruta fue junto a la gigantesta noria de Casa del Río,inmenso y antiguo complejo hidraúlico en perfecto funcionamiento.. La cercanía de La Manchuela, hizo que subiéramos a la Peña Magañá, desde la que divisábamos un inmenso panorama mientra comíamos algo tarde.
Para el tercer día también escogí la Unidad 603, sabiendo que tenían que cambiar de ruta. Nos dirigimos a la zona de Sinarcas. El Regajo con sus impresionantes pinares, la zona de Pié de Mulo, el límite con Castilla en las Casillas, hicieron que la vigilancia especial fuera amena y muy entretenida.El 4x4 nos condujo a la alto del Picarcho, altísima atalaya de 1240 m. que dominaba absolutamente todo lo que le rodeaba: los nevados Javalambre y sierra del Toro, los montes del Rincón y el Calderón, la sierra de Juan Navarro, el Remedio de Chelva, los montes de Moya...

Un inmenso y variopinto puzzle de montañas a nuestros pies. La ruta la hicimos descendiendo del Picarcho por una barranquera, siguiendo el rastro de una antigua mina de hierro. No dimos con ella, pero nos comprometimos a encontrarla en una próxima ocasión.

domingo, diciembre 24, 2006

Segunda etapa del Camino: Benifaió - Carcaixent


El sábado 23 recorrimos la etapa desde Benifaió hastra Carcaixent.Fueron 19 kms muy agradables entre naranjos y palmeras, visitando monumentos y disfrutando a la vez de la Naturaleza.
Todos los detalles de la jornada

lunes, diciembre 18, 2006

Última salida del año



El sábado 23 nos vamos a recorrer la 2ª etapa del Camino de Santiago: Benifaió- Alzira. Nos volveremos a ver después de Reyes. Los detalles de la ruta

Monteses y montesas


A la salida del sol ya estábamos encaramados a la pista que en constante subida nos llevaría hasta el mirador sobre Enguera. No fuimos los más madrugadores en Montesa. Un aguerrido grupo de jubilados, esperaba el autobús que los conduciría en gratuito viaje a alguna operación de "merchandising" de cuchillos, mantas o multipropiedad. Uno de ellos fue el que nos encaminó al camino de la sierra. La vista era majestuosa. Las sierras Grossa, Vernissa, Benicadell y más allá la Mariola, eran una esacarpada alfombra a nuestros pies. El camino, como siempre en esta época, amenizado por los disparos de los cazadores. Y como siempre, unos oportunos y ruidosos pitidos, les hicieron enmudecer.

La llegada al collado significó un tuno y gratificante descanso. Lo aprovechamos para almorzar contemplando otra vista igualmente espectacular. El macizo del Caroig, los caseríos de Enguera y ( ¡ que le vamos a hacer!) la fumarola de Cofrentes. El regreso, placentero, todo abajo, anhelando llegar al castillo, para iniciar la visita cultural después de 13 kms de caminata.Para atajar, al que suscribe, se le ocurrido subir a la Mola. El escalón era pequeño, y las féminas lo subieron sin dificultad. Pero...los meniscos, siempre los meniscos, dificultaron el ascenso y gracias a la desinteresada ayuda de las compis, me encaramé a la roca y allá nos fuimos para el castillo.
La visión, extraordinaria. Rocoso, enhiesto, diciéndonos ¡ venid a visitarme!.
Antes, sin embargo, nos fuimos en busca de la Piedra Señora. La información de que disponía la localizaba a pocos pasos del castillo. Sin embargo, nos costó encontrarla. El camino era dificultoso por las zarzas, los ecalonamientos de las rocas y todo lo demás.

El paseo nos sirvió para contemplar a unos que se dedicaban a la escalada libre. Daba pánico verlos ascender como moscas por las escarpadas laderas, totalmente verticales. Algunos venían de lejos ( Jumilla o Albacete). Nos dirigimos de nuevo al castillo.Lástima que la informacación que teníamos, un hostelero que nos dejaría la llave, no era acertada.Nos tuvimos que conformar con circunvalar la fortaleza y a través del puente levadizo, ver el ruinoso interior.
De todas maneras, la visita valió la pena, Los muros que sobrevivieron al terremoto, todavía eran testimonio de la potencia del recinto. El día había mejorado hasta el punto de hacr su poquito de calor. Ya en el pueblo, visitamos sus recoletas calles, la empedrada plaza y a las 13 h, ya estábamos en los coches. En resúmen ¡ una gozada de excursión!

viernes, diciembre 15, 2006

Camino de Santiago: Benifaió - Alzira



La segunda etapa del Camino la iniciaremos donde la dejamos: en la estación de Benifaió. Desde allí, seguiremos las señales mixtas ( Camino y Vía Augusta ) y nos llegaremos hasta Algemesí.En la calle Abadía, estuvo ubicado el Hospital de Santiago y que hoy corresponde a la capilla de la Comunión. La iglesia arciprestal está dedicada a San Jaime Apóstol y posee un retablo con pinturas de Ribalta. Algemesí hay que recorrerla sin prisas: sus calles y sus monumentos nos pueden sorprender gratamente.
Desde Algemesí, nos dirigiremos hasta Alzira. Antes de llegar, visitaremos la medieval Cruz de término, lugar histórico, pues se dice que allí entró en coma el rey Jaime I cuando se dirigía ya muy enfermo hacia Alzira.En la Edad Media esta ciudad fue una de las plazas fuertes más significativas y todavía hoy se pueden contemplar numerosos torreones. La construcción de las murallas data de los siglos IX y X, siendo su finalidad doble: la defensa militar y la defensa frente a las inundaciones.

En Alzira hay bastantes monumentos y algunos se pueden ver al pasar, como lo que queda del Hospital de Santa Lucía, enfrente del cual existe la casa donde supuestamente murió Jaime I. El Ayuntamiento, cuyo edificio fue construido entre 1547 y 1603, perteneció a los marqueses de Santia­go; en el interior se puede admirar una tabla gótica que representa a seis após­toles, entre los que destaca un soberbio Santiago Pere­grino. La Iglesia Arciprestal de Santa Catalina Mártir fué edificada en el siglo XIII sobre la Mezquita Mayor. En el siglo XIII funcio­naban en Alzira tres hospitales que se fusionaron poste­riormente para formar el Hospital de Santa Lucía.
Serán unos 22 kms ( si nos alargamos hasta Carcaixent).Lo que no se garantiza es la exactitud del dato. Todo depende de las señales, los despistes, las obras del AVE...
El regreso desde la estación de Alzira ( o de Carcaixent)nos devolverá, en un increiblemente corto espacio de tiempo, hasta Valencia.

lunes, diciembre 11, 2006

Ruta de senderismo por las huellas templarias: Montesa


Para este sábado, me propongo recorrer una zona que fue el asentamiento de la Orden de Montesa, heredera de los Templarios. Se trata de la villa de Montesa. El itinerario será mixto: urbano y cultural por un lado, y de otro, recorrido por los alrededores.Desde "La Mola", cercana al castillo, se divisa todo el valle de Montesa. Junto a esta planicie rocosa podemos contemplar la "Pedra Senyora", roca de forma alargada separada de la montaña y que ya fue descrita por Viciana en el siglo XVI. En el interior de "La Mola", un depósito natural almacena las aguas que pueden recogerse en "La Fonteta".
Otros parajes interesantes son el "Barranc de la Fos" y el "Barranc de la Font Santa".Quizás hagamos un largo paseo para otear Enguera desde la sierra que separa ambas poblaciones.
La Villa de Montesa ofrece al visitante una agradable estancia entre sus calles y plazas. El pasado medieval del pueblo con calles estrechas y empinadas hay que buscarlo en el perímetro comprendido entre las actuales calles de Les Ànimes-Rosari hasta las más cercanas a la muralla exterior del Castillo, es decir el barrio conocido con el nombre de La Vila.En un rincón al fondo de la Plaza de la Villa se encuentra el Ayuntamiento, se trata de un edificio construido a finales del Siglo XVI.
Obligada resulta la visita a la iglesia de la Mare de Deu de l´Assumpció. Preside la Plaza de la Villa, se trata de un templo de una sola nave con capillas laterales, se comenzó a construir en el año de 1693, y sus obras finalizaron en el 1702, el campanario es el único elemento anterior al actual edificio.
Es interesante la visita a la Casa del Frares, edificación de principios del Siglo XVIII construida por la Orden de Montesa como casa de labranza. La ermita de la Santa Cruz, del Siglo XVI con bóveda de medio cañón situada en los alrededores de Montesa en una zona montañosa, cuenta con unas agradables vistas. Las Ermitas de San Sebastián del Siglo XVI y la de la Santa Cruz Siglo XVII, son también de obligada visita.
Detalles de su patrimonio cultural
Está en la ruta de Los Castillos de Frontera
Su castillo: historia detallada

jueves, diciembre 07, 2006

¡ Ultreia e suseia ! : Valencia a Benifaió

Al empezar a andar junto al antiguo hospital de peregrinos, una frase me venía al pensamiento: ¡ Ultreia !
Es una palabra antigua, que seguramente veas más de una vez a lo largo del Camino. Viene del latín, y son dos palabras juntas: "ultra" y "eia".
Ultra significa más, y eia significa allá. Su significado fue y sigue siendo a la vez saludo entre peregrinos y a modo de dar ánimos.
Esta palabra sale del Codex Calixtinus, de una canción en latín del siglo XII. Hay una frase que dice "e Ultreia, e suseia, deus adjuvanos".
Otros dicen que antes se decía "ultreia, suseia, Santiago", como diciendo "ánimo, que más allá, más arriba está Santiago".
Pero volvamos a la crónica:
Rememorando a D. Quijote… La del alba sería cuando Vicente y el que suscribe, pletóricos por empezar a recorrer el camino, pasaron frente a la iglesia de La Torre. Todavía de noche, dimos comienzo a la etapa, saliendo del antiguo hospital de peregrinos de San Vicente de la Roqueta y pasando junto a la Cruz Cubierta, abandonamos el término de Valencia y seguimos el Camino Real adelante.
Sedaví, Alfafar, Massanassa , Benetússer. Sin solución de continuidad, fuimos “abriendo calles”. El ser día festivo hizo que apenas hubiera tráfico, cosa que agradecimos, y que cuando menos nos diéramos cuenta, ya estuviéramos en Catarroja. Primera sorpresa: junto a la calzada descubrimos un “leguario” con la leyenda “A Madrid 66 leguas” ( rápido cálculo mental: 66 x 5 kms más o menos = 330 kms ).
A pocos pasos, la Casa Palacio de Vivanco. Antiguo edificio de mediados del sw. XVIII, que conjuga en la fachada principal el estilo neoclásico con elementos ornamentales del Barroco tardío. Su construcción tenía como finalidad la comercialización agrícola y sedera, especialmente aceite y vino, y estaba adaptada para estas funciones. Se trata de un exponente de la burguesía comercial fuertemente influida por las costumbres nobiliarias.
La razón de no llevar el “auténtico “camino” hasta esta población, fue motivada porque no queríamos ir caminando por andurriales y junto a la siempre concurrida vía férrea.
Cuando llegamos al barranco de Catarroja, antes de atravesar el puente de piedra de S. XVIII ( cualquiera lo diría, con su barandilla de aluminio ) entramos en la arte antigua del pueblo y nada más llegar a la iglesia de San Miguel encontramos las flechas amarillas que nos acompañarían durante toda la jornada.
Nos llamó la atención el “novedoso” sistema de marketing de los labradores locales. Un bolsita con dos naranjas colgada la puerta de la casa. El mensaje, perfectamente descifrable por el personal.Pasamos junto al motor del Camí Vell d´Albal y nos adentramos en un inmenso polígono industrial que sin despistes gracias a las señales, atravesamos en dirección a Silla. Nada más entrar en la población, nos permitimos un suculento almuerzo en la cafetería Mel ( que recomendamos encarecidamente. A destacar la amabilidad de los dueños ).
Repuestas las fuerzas, visitamos la torre árabe, cariñosamente envuelta por el actual ayuntamiento. Unos guardias muy amables, nos permitieron la entrada y pudimos visitarla exteriormente y hacer fotografías. La plaza con su iglesia de Nª Sª de Los Angeles y el “Palau” adosada a la misma, forman un conjunto muy aparente.
Anda que te andarás nos llegamos a un paso elevado sobre la vía del tren y pudimos disfrutar del grandioso panorama de la Albufera, la Devesa del Saler y los inmensos naranjales. Al poco rato distinguimos unos artefactos un tanto peculiares. Se trataba de una exposición de torres eólicas, un tanto “cutres”.
Las obras del AVE han eliminado las señales y el trazado marcado del camino, lo que nos obligó a dar inmensas vueltas y revueltas hasta conseguir dar con la seguida de la Acequia Real del Júcar. La Acequia Real del río Júcar tiene al menos 700 años de existencia, su paternidad aun la discuten los historiadores (para uno es árabe y para otros romana), lo que se registra es que en el siglo XIII Jaime I El Conquistador la pone en funcionamiento como estrategia para establecer poblaciones después de la expulsión de los moros . La longitud de la acequia, en un primer momento, comprendió desde Antella hasta Alzira, tramo conocido como primera sección; mas tarde en el siglo XVIII, el Duque de Híjar, señor de Sollana realizó una ampliación importante, extendiéndola hasta Albal, ya muy cerca de la ciudad de Valencia, tal como está actualmente.
Llegados al polígono industrial, aledaño a la Ford, perdimos las señales y en penosa penitencia, tuvimos que ir bordeando fábricas y más fábricas, hasta llegar a Almussafes.
Llegamos a la torre árabe del Racef.
La torre formaba parte del originario caserío musulmán constituido por un grupo de alquerías. Fue construida entre los siglos IX y XII con el sistema del tapial, el habitual en estas edificaciones islámicas. Su construcción es la típica de las torres vigías de la zona, aunque con mayor envergadura. Está perfectamente restaurada. A estas alturas de la marcha, con más de 23 kms a las espaldas, nos fuimos acercando a Benifaió. Un larguísimo recorrido urbano, nos llevó junto al espectáculo más kitsch de la jornada. A la vista una hermosa torre árabe: la Torre de la Plaça. Magnífico ejemplar que se conserva de las llamadas torres de espera y defensa de la época árabe. Su construcción se podría remontar al periodo almohade (siglos XI al XIII). Formaría parte del cinturón defensivo de la ciudad de Valencia, junto a las torres de Espioca, Silla, Almussafes, Mussa, etc.., y sería también usada para refugio de los habitantes de las alquerías de los alrededores. También ha tenido usos como granero y cárcel. Pues bien, junto a este hermoso monumento, el edificio más horrible que pueda imaginarse. Un armatoste de hierro y cristal envolvía de manera absurda a la torre como si quisiera ahogarla. Lo difícil fue hacer una foto que evitara mostrar semejante engendro.

La llegada a la estación significó el final de esta primera etapa. A los 22.8 kms previstos, habrá que añadir unos cuantos más por las vueltas, desvíos y pérdidas. Cansados, pero satisfechos llegamos a Valencia tardando apenas 18 minutos, en hacer lo que nos había costado un total de siete horas andando..

martes, diciembre 05, 2006

Rutas recomendadas: El Paraíso oculto

A la vista de las fotos, diríamos que nos encontramos en un lugar remoto: la costa de Tramuntana en Mallorca, la costa siciliana, los acantilados a orillas del Egeo.¡ Nada de eso!. Apenas a 100 kms de Valencia, podéis encontrar una ruta: la de los Miradores en Xàbea que os permitirán disfrutar de este magnífico panorama.
Son 12 ventanas imaginarias y a la vez reales, 12 puntos bien diferenciados, abiertos y claros para mostrar a todo el mundo lo mejor de un territorio privilegiado por la Naturaleza. Xàbia se muestra frente a todos los espíritus sensibles con todo su diversidad y esplendor, territorio magnífico y acogedor.El medio natural, el paisaje y el entorno privilegiado de Xàbia, representan el auténtico "punto fuerte" diferenciado del resto de municipios litorales valencianos.

Para describir su belleza, sólo debemos recordar las palabras escritas a su esposa por el insigne pintor valenciano, D. Joaquín Sorolla Bastida, que cuando descubrió Xàbia, quedó cautivado:

"... Xàbia tiene todo lo que deseo, y más, y si tuvieras lo que yo tengo delante de mi casita, no encontrarías palabras para enaltecerlo, yo enmudezco de la emoción que aún me domina, imagínate que mi casa está situada en el mismo Mónaco o Montecarlo, esto es todo una locura, un sueño, el mismo efecto que si viviera dentro del mar y a bordo de un gran buque qué mal hiciste en no venir, serías tan feliz..., ganarías tanto, es el sitio que soñé siempre, Mar y Montaña pero ¡qué mar! Nosotros los que vivimos meses en Valencia no podemos tener idea justa de esta grandiosa Naturaleza...". (Carta de Joaquín Sorolla a su esposa. 08 de Octubre de 1.896).
Este paisaje afortunadamente, todavía he podido contemplarlo en toda su belleza. La zona es de las pocas que quedan vírgenes en nuestras costas. Pero... ¿Hasta cuándo?

sábado, diciembre 02, 2006

6 diciembre : Camino de Santiago Valencia- Benifayó

Tomaremos la puerta de San Vicente de la Roqueta como punto de partida.
Atravesaremos los pueblos de : La Torre, Alfafar, Massanassa, Catarrroja, Silla, Almussafes y Benifayó.
Alfafar tuvo hospital para pobres y transeúntes y la calle Dr. J.M. Julián fué el Carrer dels Pelegrins
Massanassa, de la voz árabe Manzil, significa hostal, posada.
Catarroja es referente ineludible en el itinerario de la pobreza y el peregrinaje. En el Archivo Municipal de esta población existen asientos que se refieren a “llits als pelegrins per una nit”
Silla tuvo hospital de peregrinos de la Orden de San Juan de Jerusalén. Se puede visitar la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles y el Ayuntamiento con su torre árabe.
La distancia total será de unos 20 o 22 kms.
Esperamos visitar los diferentes monumentos jacobeos que todavía se conservan:
- La Basílica de San Vicente de la Roqueta
- La Cruz Cubierta
- Las iglesias parroquiales de Alfafar y Catarroja
- Las torres árabes de Silla , Almussafes y Benifayó
El regreso lo haremos en tren desde la estación de Benifayó.

Ni, ni y casi ni

¿Enigmático el titular de la crónica? ¡Ni pensarlo!. Hace perfecta referencia al que le había puesto a la información sobre la ruta a realizar: “Icnitas, trincheras y fósiles”.
A saber: ni vimos icnitas, apenas vimos trincheras ( ocultas por la maleza) y no logré dar con “mi fósil”( un gigantesco amonites que localicé hace años en La Martina.
La ruta dio comienzo emulando el Paris Dakar, al llegar a Los Pérez. El fango, las calles cortadas, agujeros en el suelo. Fue de ver las maniobras que tuvimos que realizar para poder salir del atolladero. Resultó que estaban arreglando las tuberías del agua. Espectacular la salida de toriles de mi perro Pluto. Rápido como una flecha, fue olisqueando a todos los miembros del grupo y pasó a comandar la excursión. La ruta, conocida, nos fue aproximando al barranco de la Hoz, envuelto en una espesa niebla. La Bandina y Los Arcos nos sirvieron de referencia para seguir la Ruta de los Molinos, por la ribera del Palencia. La senda atractiva nos acercó al antiguo puente romano, destruido por una riada. La fuente de los Toscos y finalmente la plazoleta de Las Ventas, donde dimos buena cuenta del almuerzo. No pudimos atravesar el río Canales, llevaba mucha agua, así que seguimos un pequeño trecho de carretera ( todavía me acuerdo de Chella) y seguimos las señales del Pr. 80.
Los tiros de los cazadores nos sobresaltaron, hasta que hice buen uso del silbato, lo que motivó sin duda su disgusto. El nuestro fue cuando vimos que las señales se perdían en la espesura de matojos, lo que nos obligó a regresar a Los Pérez siguiendo unos 10 minutos de carretera.¡ Qué le vamos a hacer!.Como final de fiesta, decidimos subir al cerro de La Martina a buscar fósiles. Se establecieron dos categorías: premio al que primero encontrara uno y premio al mejor fósil. Lo malo es que para llegar al campo de búsqueda, hubo que subir un largo repecho que hizo que algunos se retiraran a descansar. Como he comentado antes, no pude encontrar a la madre de todos los fósiles. El paisaje había cambiado con los años y no fue posible dar con él. El premio se lo llevó nuestra amiga Manuela, que encontró un “vivero “ de pequeños ammonitinitos. La pena, es que también se llevó el porrazo ( afortunadamente si consecuencias graves) que hizo que se nos pusieran los pelos de punta, pues cayó de hinojos ( vamos, de rodillas). Le deseamos una pronta recuperación.
Sin más, llegamos a los coches, besitos y hasta la próxima.

martes, noviembre 28, 2006

Ruta de senderismo entre icnitas, trincheras y fósiles




Para el próximo sábado, me propongo hacer un recorrido por los alrededores de la aldea de Los Pérez. Contaré con la inestimable ayuda de mi perro Pluto, que espero que me acompañe. Será el ahuyentador de jabalíes y otras alimañas que puedan salirme al paso.

El título viene determinado porque por la zona se han descubierto huellas de dinosaurios en la zona de La Bandina. No son visitables, pero siempre existe la posibilidad de descubrir otras nuevas.

También abundan las trincheras de la guerra civil, lo que siempre da un encanto histórico a una ruta. Los aficionados a los fósiles encontrarán sin duda algunos del tipo Ammonites o pechinas.
Desde el punto de vista senderista, la ruta es la típica de "sierra". Agreste, solitaria, encantadora, con amplias vistas. Saldremos de Los Pérez y descenderemos por senda hasta el río Canales. Lo vadearemos en la zona de La Bandina y enfilaremos hacia Bejís. Veremos los Arcos y atravesando el pueblo, bajaremos por los bancales hasta las Ventas.
Una vez allí, atravesaremos de nuevo el río y subiremos por senda entre campos de cultivo, siguiendo las señales del PRV. 80. Llegados a la abandonada masía del Collado, un camino entre campos de almendros, nos devolverá a Los Pérez. Si se nos queda corta la cosa, haremos una subida al cerro de la Martina para buscar fósiles.

lunes, noviembre 27, 2006

Sal al monte..pero seguro

Los últimos accidentes de montaña nos deben hacer precavidos. Aquí tienes unos cuantos consejos que te pueden servir:

Rutas de senderismo por Alcoi

Acabamos de estar en la Font Roja de Alcoi y he encontrado unas cuantas rutas muy detalladas por la zona. Os ofrezco el enlace:

domingo, noviembre 26, 2006

Senderismo por la Font Roja: picos y piques

Cumpliendo una vez más el ritual, nos acercamos a este hermoso paraje, esta vez en otoño. Tuvimos suerte ,pues la estación estaba “ en su punto": amarillos, ocres, tonos rojizos…quizás faltaba su pelín de frío. La temperatura era inapropiada para la feha, aunque la sensación térmica se acentuó con el intenso viento que nos acompañó toda la jornada. Me vienen a la memoria las palabras de Lorca al respecto:


El otoño ha dejado ya sin hojas
los álamos del río.
El agua ha adormecido en plata vieja

al polvo del camino.
Los gusanos se hunden soñolientos
en sus hogares fríos.
El águila se pierde en la montaña;
el viento dice: Soy eterno ritmo.
Se oyen las nanas a las cunas pobres,
y el llanto del rebaño en el aprisco.

Perdonad este arrebato, pero la verdad es que el lugar, el paisaje, las sensaciones, invitaban a la poesía. Bueno, prosigamos con la prosaica crónica. La ruta que hicimos fue la clásica. Llegada al aparcamiento, saludos, besos y abrazos. Algunos, hacía tiempo que no nos veíamos. La subida, tranquila, aunque los repechos hicieron mella en algunos ya de buena mañana. Almorzamos ¡ antes de la hora! en el Mas de Tetuán. Quien nos viera, pensaría que estábamos castigados. Casi todos cara a la pared. Y es que el viento era tan fuerte y tan molesto, que tuvimos que buscar refugio, cambiando los amplios horizontes por la vieja pared apenas a medio metro.




La continuidad hacia la cava Colomera, igualmente batida por el viento, nos hizo apresurarnos para buscar la otra vertiente. ¡Craso error!. Las ráfagas arreciaron hasta llegar a la cima del Menejador. Allí, los 1.258 metros de altitud nos ofrecieron una turbia visión del paisaje. El dia no estaba nada claro, aunque pudimos vislumbrar en la lejanía al Montcabrer y el Benicadell entre la neblina.

El regreso fue por la inefable senda de la Umbría. A pesar de la sequía, estaba resbaladiza y sé de alguno que fue a dar de glúteos( ¡olé la finura!) al suelo ( como siempre, se menciona el hecho, no al protagonista). El descenso fue amenizado por los constantes gritos de ánimo de la más joven del grupo, quien con la insultante agilidad que caracteriza a l@s dieciochoañer@s, estuvo abajo en un tristás, mientras la prudente compañía, bajaba los interminables escalones con el cuidado que merecen los años.

Lo de picos de título, ha quedado claro. Pero… ¿y los piques?. Eso pertenece a la intrahistoria de la jornada , esperando que deshechos en el olvido, queden sepultados en la hojarasca del camino y desaparezcan ¡ Así sea!.

Por cierto, a las 2 de la tarde ya estábamos en casa, lo que habla de la benignidad de la ruta.
Besos y abrazos y hasta la próxima.
.

jueves, noviembre 23, 2006

Mi particular Camino de Santiago


El Camino de Levante es la ruta seguida por los peregrinos jacobeos que iniciaban e inician su camino en Valencia, recorriendo hasta cinco comunidades para llegar a Santiago de Compostela . Esta larga travesía parte la península en dos mitades y une a los dos grandes mares de este a oeste. NO pienso obsesionarme por hacer el camino de un tirón, más bien todo lo contrario, pienso hacerlo por tramos cortos conforme a mis posibilidades , comenzando siempre en el lugar que lo dejé en la etapa anterior.
Periódicamente iré añadiendo en esta sección los pormenores, anécdotas, fotografías e incidencias ( espero que pocas) de cada etapa.

lunes, noviembre 20, 2006

Ruta de senderismo por la Font Roja en Alcoi


El Parque Natural del Carrascar de la Font Roja,sigue siendo uno de los espacios naturales mejor conservados del territorio valenciano. Las razones por las que el parque ha conservado su vegetación son fundamentalmente, su relieve abrupto, que ha dificultado su explotación y sobre todo las medidas proteccionistas que ha tenido a lo largo de la historia, formando parte de la tradición religioso-cultural del pueblo alcoyano.
En él se observan bosques caducifolios, en las zonas más altas, húmedas y sombrías del parque. Estos bosques están formados por fresnos, quejigos, tejos, y arces, entre otros. En zonas de menor altitud, pero llegando hasta los 1200 m, se encuentran extensiones de carrascal continental, cuyo elemento dominante en el estrato arbolado es la carrasca.
Esta ruta es una de las clásicas. La hago casi todas las temporadas y es que, poder ver el carrascar con matices otoñales, es uno de esos privilegios que sólo se pueden permitir los senderistas. Hay que andar, subir, cansarse y ¡ disfrutar!.

La ruta será la de "siempre": más de Tetuán, cava Coloma, Menejador y regreso por la mágica senda de la umbría. Sin prisas, con el aliciente de poder hacer un picnic en las instalaciones recreativas si es necesario por el horario ( por supuesto, voluntario) y regreso a casa .

Visita virtual

Vista panorámica

Nueva sección: fotos

He puesto a vuestra disposición una nueva sección en la que puedo almacenar fotos de las rutas que vamos haciendo. Se pueden ver en formato diapositiva, pero... no puedes copiarlas. De todas maneras, si estás interesad@ en alguna en concreto, me la pides y te la envío vía email.

sábado, noviembre 18, 2006

Ruta de senderismo por los azagadores de Anna


En principio, y según la información de la que disponía, la ruta no presentaba ninguna dificultad. Casi sin desnivel, corta: unos 8 kms ida y vuelta, amena, divertida, acuática, frondosa.. gorgo..jeante ( por los “gorgos”que encontramos). Vamos, una delicia. ¡ Si, sí!. Antes de empezar, ya tuvimos que dar más vueltas que una noria a la caseta de información. Ni pizca de señales. Izquierda, izquierda, derecha, derecha… como la yenka ( para el personal joven: un tipo de baile de los 60 ). Al final decidimos ir por la carretera un tramo, hasta llegar al Gorgo de las Escaleras. Hacía honor a su nombre. 130 hermosos escalones que tuvimos que bajar …..¡ y subir! ¿Por?. No había trazas de senda por el fondo del río. Al contrario: unos pavorosos escalones rocosos impedían el acercarse siquiera a ellos para otear.¡Para arriba!. Algunos, a estas alturas de la ruta, ya lamentaban haberse apuntado. ¡ Inocentes!. No sabían que lo mejor estaba por llegar. Una vez en el llano ¡ eureka!: las muy queridas señales de PR! ¡ salvados!. Sigue que te sigue, nos acercan de nuevo al río ( por cierto era el Sallent).
Empieza a hacerse intrincado el camino: ramas, ribazos resbaladizos, y … ¡ la gran decisión!. Un desnivel, así como transversal, incitaba/ repelía el seguir. Miradas entre los senderistas. Uno que se acerca al borde y el viajero que , rotundo decide, que el desnivel no es para él. Rápidamente es secundado por el personal ¡ qué raro! Y vuelta para arriba. Llegados al pueblo, unas oportunas demandas de información, nos conducen al buen camino

El Gorgo Catalán, la Fuente Negra, las Simas, la Cresta de la Sierra ( donde comimos , oteando el lejano horizonte) y por fín El Salto de Chella. Una vista casi aérea y ¡ para abajo!. Por supuesto que en el pueblo perdimos las señales, hasta que una amable señorita, nos indicó el camino correcto en dirección a la Playa Salvaje. Nada que ver con el Caribe. Una represa en la que en mejores épocas los lugareños se solazan bañándose. Apenas unos palmos en la actualidad.

La continuidad al manantial del Abrullador fue una maravilla. Una hermosa y frondosa senda nos fue acercando a la cabecera del barranco. La ruta seguía el trazado de un pequeño canal, al que profesamos desde el día de hoy un cariño sin límites.
¿La causa?. Nos sirvió de autopista de bajada del Abrullador, hasta las cercanías de Chella. Completamente llano. Completamente limpio. Siguiendo airoso las curvas de nivel, nos permitió hacer en veinte minutos, lo que nos había costado casi tres cuartos de hora.Tan placentero regreso, presagiaba un final rápido de la jornada
¡ Quiá! . Al volver hacia Anna, empezamos a andar/desandar/, subir/bajar, ir/volver todos y cada uno de los caminos que había por la zona.
Al final, tuvimos que recorrer los 1500 ms que separan Chella y Anna por la carretera. En 10 minutos estábamos en Anna y su interminable calle.¡ Más de una hora y cuarto estuvimos rodando para esto ! Además los 8 kms prvistos, se convirtieron en unos 15 o 16. Hazaña que hay que agradecer al guía, el cual, asume la culpa, así como la disciplina que próximamente se le quiera imponer. ¿Una cervecita bastará?
Sin más, cada mochuelo a su olivo y lo andado de más….. ¡al olvido!.

viernes, noviembre 17, 2006

¿Qué música es esa que suena?

He conseguido incluir en mi blog un comando proporcionado por http://www.goear.com/ que permite "colgar" la música que quieras. Sonará al iniciar la navegación en mi página. Con ello trato de amenizaros musicalmente vuestra visita.Si te gusta la pieza elegida, al concluir la audición ve al final de entradas recientes y allí tienes el comando que te permite volver a escucharla. Periódicamente iré cambiando los fondos musicales.

Nuevo sistema de publicación

Estoy probando un nuevo sistema de publicar en mi blog. Es vía email. Envio un correo y se publica automáticamente. Agilizará mucho las noticias, sobre todo las de última hora.

Salida Anna

Se mantiene la salida al Azagador de Chella, a pesar de las previsiones metorológicas. El tiempo mejorará, seguro.

lunes, noviembre 13, 2006

Ruta de senderismo por caminos de trashumancia



El sábado 18 de noviembre, me propongo hacer un recorrido por el llamado Azagador de Chella. Se trata de una antigua cañada utilizada por los pastores para llevar sus ganados desde Castilla hasta las marjales valencianas.
Saldremos de Anna y nos dirigiremos al Gorgo Catalán. Ya en la Vereda Real, atravesaremos el paraje de Las Simas. Disfrutaremos del Salto ( si hay agua, claro).En El Salto, si dedicamos un poco de tiempo a recorrer la zona, encontraremos las ruinas de una central eléctrica y uno de los más bellos paisajes que los chellinos han bautizado con el nombre de El Paraiso, por la exuberante vegetación existente y la belleza del lugar, donde también podremos encontrar la llamada "Cueva de la Lluvia"... ¿por qué se llamará de esa manera?.

La ruta seguirá hasta el Abrullador, punto en el que volveremos sobre nuestros pasos. En la fuente del "Abrullador" situada a cinco kilómetros del pueblo,se encuentra el manantial que abastece de agua a Chella. Seguramente nos dará tiempo de visitar la Albufereta de Anna y algunas de sus fuentes.Ida y vuelta unos 8 o 9 kms y unas 3 horas en total visita a la Albufereta aparte.
¿Qué son las vías pecuarias?
El itinerario

Datos de Anna

¿Cómo ir? ¿Dónde está?
Su historia
La ruta en prensa

domingo, noviembre 12, 2006

Ave Castellum, morituri te salutam

Parafrasear a los gladiadores de la antigua Roma, fue lo único que se me ocurrió al contemplar allá en lo alto, el castillo de Borriol al cual habíamos decidido subir. Encrestado, altivo,esquivo, atemorizante, orgulloso, ”pendenciero” ( por lo de pen…diente), desafiante... Bueno ya le hemos dedicado suficientes adjetivos. El caso es que decidir por dónde se atacaba la fortaleza ya fue complicado. Las informaciones lugareñas hablaban de una “xicoteta senda”. Debía ser muy “ xicoteta” porque no dimos con ella. Unos, como el viajero, optaron, en un alarde de temeridad, por el todo hacia arriba. Fue de ver la expectación y acongojamiento ( porfi, no cambiar letras al leer) creados, temiendo una caída dado lo escabroso del terreno. Una misericordiosa roca paró el temerario avance. Otros, más reflexivos, optaron por ir arrancando metro a metro al pavosoro desnivel, buscando unas lazadas que les hicieron aproximarse, sólo aproximarse, a la primera muralla Visto lo visto, cada quisqui optó por una personalizada y honrosa retirada. Fraccionado el grupo, nos reencontramos en una jardincillo, con bancos y fuente, en el que dimos buena cuenta de las viandas.

Recuperadas las fuerzas, visitamos el casco antiguo: iglesia, puerta medieval y museo. La pena es que el museo era del tipo “escaparate”. Desde la calle ves lo que hay y punto. Las gestiones que realizamos en el ayuntamiento resultaron infructuosas y tuvimos que limitarnos a contemplar los miliarios desde el exterior.
Reemprendimos la marcha siguiendo las señales de la Vía Augusta y nos acercamos a la ermita de San Vicente, preciosa edificación del s. XVIII en el que se mezclan a gusto lo religioso y lo pagano.
Dos piedras. Una en el altar de la ermita, fue desde la que predicó en 1400 el santo valenciano y es objeto de la veneración de los fieles. La otra, un miliario truncado ( o sustituto, según las últimas noticias) tiene, dado su aspecto fálico, sus propias fans, que, cuando quieren quedar embarazadas, además de hacer lo que por naturaleza corresponde (¡ ejem!), acuden a pasar la mano por la piedra. También debe tener mucha devoción, pues por la parte superior está super,mega pulida. Hicimos la foto de rigor y fue curioso el contemplar como alguna y algún, se limpiaban la mano después de haberla tocado inadvertidamente, no fuera a ser que…

Regreso hacia el pueblo y puesta la vista en el horizonte, comprobamos que todavía quedaba una fita por coronar: el Calvario.
Rivalizaba con el castillo en prestancia y desnivel, pero disponía de una piadosa subida, enmarcada por las torretas de los misterios, que servían a las devotas feligresas para ir descansando en la penosa subida. La vista desde la ermita, sencillamente majestuosa.
Y el regreso, de puro jolgorio. El viajero no entendía el motivo de tamaña prisa por bajar y era porque no se había enterado de que el personal estaba conjurado para…¡ el shopping!. Había sido localizado un horno en el que había cosas ricas.
Féminas y algún varón, algunos varones, bueno todos menos dos, nos dedicamos a dejar la antigua panadería sin existencias. No contentos con ello, despedidas apresuradas, porque algunos siguieron el rastro hasta el mercadillo de la plaza, donde se dedicaron a la compra convulsiva. Otros, más prudentes, nos dirigimos a los coches, con el buen sabor de boca de una ruta agradablemente disfrutada.

martes, noviembre 07, 2006

Ruta de senderismo por la Via Augusta: Borriol


Me propongo proseguir el recorrido por la Via Augusta que empecé ya hace tiempo.
En esta ocasión, me voy a acercar a Borriol.
Borriol tiene una larga historia de muchos siglos. La población cuenta con vestigios prehistóricos de alto valor artístico e histórico, como las pinturas rupestres de la cueva del Albaroc y que, con una antigüedad superior a los 10.000 años, han sido declaradas "Bien de Interés Cultural". Borriol también atesora vestigios de la Edad de Bronce, caso de los poblados del Molinàs, El Abeller y Tossar del Castellet, y de los pobladores ibéricos, como el Tossal de Les Forques.

El topónimo Borriol es de origen desconocido aunque sí se sabe que es anterior a la etapa de dominación romana, de la que hay abundantes muestras en la localidad, como miliarios y fragmentos de la Vía Augusta o restos de construcciones en el Tossal del Assut y el Palmar.
Mapa de esta etapa de la Vía Augusta




La rica y extensa historia de Borriol ha permitido que la localidad acumule múltiples muestras de restos artísticos en todo el término municipal. El vestigio más visible es el castillo musulmán, cuyas ruinas dominan el ir y venir de sus vecinos desde casi 600 metros de altura. Ampliado por los pobladores cristianos, hoy sólo quedan de él algunas partes de las murallas, la torre mayor y construcciones de tipo auxiliar.
Borriol se esparce por la vertiente de roca que rodea al castillo, un territorio escarpado que ha creado una arquitectura singular de calles irregulares. Entre los tesoros del casco urbano destacan el Portal de Les Parres, de la etapa medieval y que formaba parte de la muralla que protegía la localidad, así como el arco gótico que conserva el Ayuntamiento, datado del siglo XIV, una representativa muestra del arte gótico civil.
Emblemática es también la parroquia de San Bartolomé , asentada en el centro del casco urbano.
Del siglo XVII también es la ermita de "Sant Vicent Ferrer", con una nave de tres tramos sin capillas y una piedra sobre la que predicó el santo en el año 1410.
Un paseo agradable supone también la visita a la ermita del Cristo del Calvario, construida en el siglo XIX.
Puedes hacer una visita virtual en imágenes

domingo, noviembre 05, 2006

Ruta de senderismo por Cofrentes: A rua do Barro



No, no nos fuimos de ruta a Portugal ni tan siquiera a Galicia.. Lo que pasa es que el título de la crónica estaba “cantado”. 48 horas de lluvia ininterrumpida, habían dejado los caminos totalmente empapados. El andar se convirtió en un continuo salta de lado a lado, buscando “tierra firme”. El asunto, tuvo un efecto acumulativo ( sobre todo para las botas) y nunca se vio excursión en la que se rasparan los pies contra todo lo que pudiera limpiar de barro las botas.
Volvemos al otoño. ¡ Y ya van cuatro!. La zona de Cofrentes la conocía del verano. Sin embargo, en esta época, la visión era totalmente diferente. Los matices suaves de la neblina, el amarillo ocre de los álamos, la suavidad de la temperatura y sobre todo ¡ el barro!, le dieron un aire distinto.

Dimos comienzo a la ruta desde la fuente de San Antonio. Nada más empezar, ya vimos lo que nos esperaba. ¿Dudas? Ni por asomo. ¡ Adelante!. La dificultad del caminar se vio amenizada por una inteligente conversación, en la que quien más quien menos, rivalizaba en aportar elementos que alegraban “el cotarro”. La natural discreción que me caracteriza, me impide repetir algunos aspectos de la conversación y mucho menos identificar a quien los emitió, que quedarán, como es natural, en el más recóndito de los desvanes de la memoria. ¡Toma ya!.

Llegados al balneario, nos encontramos a multitud de inserseros( léase miembros del INSERSO), que deambulaban cual zombis, entre las instalaciones del mismo, admirándose de que alguien pudieran andar por el monte con el tiempo que hacía. La repetición de la frase de Napoleón: “Veinte siglos os contemplan”, despertó la hilaridad del personal, muy dado a las bromas en la brumosa mañana.

Debidamente almorzados, abandonamos la zona y metidos de nuevo en harina, perdón en barro, nos acercamos a las antiguas viviendas de los obreros que construyeron los embalses de la zona. Nunca se vio mayor alegría por “pisar asfalto”. Allí fue de ver el alborozo del personal..¿tenemos para mucho rato? ¿cuándo se acaba la carretera?. La pena fue grande, cuando fueron informados de que apenas unos cientos de metros más adelante, volvía la barrosa pista.

Llegados a las Casas de Alcance, continuamos en busca de la subida al volcán de Agras, que no pude visitar la vez anterior. Por si faltaba algo, un poderoso 4 x 4, nos fue dificultando el caminar, al hacer roderas que hacían más difícil el pisar en firme.
Llegados al desvío hacia el volcán, comprobé que tampoco esta vez, podría coronarlo. El barro hacía casi imposible el avance. Parte del grupo se quedó a descansar mientras otros resolvimos acercarnos a visitar un grandioso monolito de basalto, que, a imitación de los roques canarios ( aunque a pequeña escala), se veía a media ladera.

El regreso hasta el pueblo, ¡ por fin, asfalto puro! no revistió mayores complicaciones.
La ruta, no demasiado larga, aunque sí bastante intensa por el esfuerzo de la lucha contra el barro, deja un buen recuerdo, sobre todo porque significó el reencuentro con viejos amigos, con los que hacía tiempo que no compartía salidas montañeras.