Sube que te sube, llegamos al Corral de Elías, donde gatuno espectador, nos estaba esperando. Descansito y hacia arriba. A destacar el desmonte que observamos camino de la Bellida. Suponemos que es el desgraciado preludio de un complejo eólico. ¡ Lástima si es verdad!. No debe ser muy agradable hacer esta ruta con el runrunrunrun de los ventiladores y su insufrible silueta.
La ruta estaba bastante frecuentada por senderistas. Tuvimos ocasión de orientar a un grupo que la verdad, iban bastante despistados.
La inevitable visita al Ventisquero de los Frailes, nos sirvió de resguardado abrigo para el almuerzo.
El complejo neveril impresionó a los que no lo conocían que gastaron unas cuantas fotos. El regreso, por el mismo camino hasta Sacañet se hizo a hora muy temprana, por lo que decidimos acercarnos hasta la Cueva Sabuquera con el fin de completar la ruta.
A las 13.30 ya estábamos de regreso, después de haver disfrutado de una agradable jornada. No tuvimos nieve pero...¡ otra vez será!