Permitidme unos versos de Alberti antes de empezar la crónica de hoy:
Marinero en tierra:
Si mi voz muriera en tierrallevadla al nivel del mar
y dejadla en la ribera.
Llevadla al nivel del mar
y nombradla capitana
de un barco bajel de guerra.
Y es que la ruta de este sábado ha sido realmente atípica. Estaba previsto recorrer el espacio que hay entre la desembocadura del Xúquer y L' Estany de Cullera. Una ruta a nivel de mar.Sintiendo el murmullo de las olas. Notando en la cara el frescor de la brisa,¡. Caminando por la arena...¡ No es nuestro estilo, claro!. Pero sabed y entended, que el senderismo es algo más que ir por montes y collados. Es algo más que recorrer los bosques y los senderos. Es ponerse en contacto con la Naturaleza, que unas veces estará a cientos de metros de altura y otra como hoy, a nivel 0...junto al mar, junto a la mar.
Gracias al GPS llegamos al inicio de ruta:... atípico...un monumental puente, el de la Bega( no, no hay falta de ortografía, se escribe así), que nos condujo junto al río. Obviando la monstruosidad de las construcciones aledañas, el río llegaba majestuoso a su desembocadura.
Una vez allí, fuimos andando por las diferentes playas que interumpidas de vez en cuando por escolleras, nos acercaron a la Torre del Marenyet, construcción defensiva del s. XVI, excelentemente conservada. La pena es que, a pesar del horario que rezaba en la puerta, no pudimos visitarla por dentro.
Los paseos por las playas nos llevaron por fin al Estany. Un lugar plácido, con el mar a un lado y enfrente, las montañas altivas de Corbera y Alzira..¡ Mira es el Cavall Bernat...! ¿ Dónde dices que está la Creu del Cardenal...?. Las oportunas fotos de grupo,inmortalizarán el encuentro con este bello paisaje.
Fuimos recorriendo el lago por una senda que, curiosamente, de vez en cuando nos introducía de lleno en los diferentes rastaurantes de la zona. Las consabidas caidas de alguno /a pusieron emoción al momento. No hubo parte de bajas aunque alguna no pudo resistir tanta belleza paisajística y pasó a la fase...ojos hinchados ante tanta cosa bonita...Rebember Rosa...nunca por encima de las cejas...
El almuerzo, a la hora prevista y como era de rigor, tuvo tintes marineros.De nuevo otra vez el mar...la mar...Aprovechamos la presencia de una barca en tierra y allí disfrutamos del condumio.
Cual nuevos Magallanes, pensábamos circunvalar el estanque pero...nos quedamos a mitad. De repente la senda entraba en territorio "missing" e hizo que volviéramos sobre nuestros pasos. Aprovechamos que pasaba por allí otro itinerario y lo seguimos, hasta que comprobamos que..." més val vora vella que novella" y regresamos al camino de la ida...
¡ Afortunada decisión!. Nos permitió efectuar un comunal pediluvio marino...vamos, paseito descalzos por la orilla hasta la última escollera donde nos calzamos de nuevo, sintiendo en nuestros pies la frescura que las olas nos habían proporcionado.
Cuando pasábamos por el Puente de la Bega(..¿.recordáis, que se escribía con B ? ) las barcas de los pescadores nos despidieron viniendo en formación a nuestro encuentro, alzando gallardetes de saludo, enarbolando sus adornados mástiles y haciendo sonar sus sirenas...¿ Que era que volvían a puerto?...¡ Vaya hombre, y yo que pensé...
Como no podía ser de otra manera, dada la calor que hacía, buscamos una terraza en la que tomarnos las consabidas cervecitas que sirvieron de despedida hasta la próxima salida.
Se os ve muy bien tan playeros y tan poco senderistas.
ResponderEliminarNecesito, Paco, una clase de Twitter. Gracias.
A ver si la semana próxima me incorporo, que tengo mono de botas y de bota.
Saludos