La primera impresión desde el avión, es una inmensa superficie totalmente verde, salpicada aquí y allá por reflejos plateados ¿?. Son los numerosos lagos, pantanos, albuferas y sobretodo un embalse el de Omodeo, el más grande de Europa. También tuve la oportunidad de contemplar las recortadas costas, las calas y las blancas playas que intentaría ver.
Cagliari....Il castelo
Cagliari me recordó mucho a Bérgamo. Una ciudad de castillo. La parte histórica, está encaramada allá en lo alto. Las cuestas de la ciudad son increibles. Hice bastantes centenares de metros de desnivel acumulado, hasta que me di cuenta de que...¡ Había ascensores que en un pis-pas te subían hasta lo alto!.
Lo verdaderamente increible ha sido el tener la oportunidad de ser testigo de cómo "respira Cultura e Historia toda una ciudad".
Coincidió mi visita con la 15ª edición del evento Monumentiaperti. Se trata de un fin de semana en el que todos los monumentos de la ciudad...¡ unos 100 aproximadamente!, están a disposición libre de los visitantes. Bueno, eso también lo hacen en otras ciudades...las noches blancas y todo eso...Pero, aquí son los ciudadanos, los que toman el encargo de mostrarlos. Los niños de las escuelas, los chicos de los institutos, los universitarios, los jubilados... todos, absolutamente todos, se reparten la tarea. Se preparan minuciosamente sus explicaciones y en cada monumento, hay un grupo de ellos, que van guiando a los visitantes, a lo largo de itinerarios previamente establecidos.
Me emocionó ver a niños de 8,9 años, enseñando las ruinas de Villa di Tigelio:
Ver a grupos de señoras mayores entonando canciones patrióticas, sin complejos, frente al monumento de la Patria, que aquí es patrimonio común y muy querido por todos.
Observar como los jubilados voluntarios, se hacían cargo de dirigir el tráfico abundante. Entrar en la Casa Masónica...tradicionalmente secretista... donde los miembros de esa logia, nos enseñaron todas las dependencias, incluidas la Sala Secreta...
Y así, uno tras otro, dos días visitando monumentos.A pesar de mis esfuerzos, sólo pude visitar unos treinta
entre los que destacaría...
La Catedral
El Palacio de los Virreyes, donde podías elegir entre visita guiada o autoguiada con un Ipad, completamente gratis...
Palacios y casa nobles, con sus imponentes salones..
Las torres de la ciudad: la del Elefante
y la de San Pancracio, de increible altura, que me volvió a mis tiempos "del vértigo agudo"
El anfiteatro romano. ¡ Ver para creer!.
Cómo se puede utilizar un antiguo anfiteatro para usos actuales, con unas adaptaciones no permanentes y sobre todo no dañinas para el monumento...¡ Me recordó Sagunto, ja ja ja !.
Sugerente fue el contemplar como la Asociación de Recreaciones Históricas, nos deleitó con una simulación de luchas de gladiadores, perfectamente representada...
La visita al Regio Arsenal,
hoy día convertido en ciudadela museística: el Arqueológico,
la Pinacotea Nazionales, el Museo Sardo y el de Siam...
La grandiosidad del Bastion Sant Remy
Los espacios arqueológicos perfectamente conservados en los sótanos de edificios oficiales o iglesias...
Y así uno tras otro, monumento tras monumento...atendido por jóvenes y mayores que no dudaron en sacrificar su fin de semana festivo en aras de la comunidad..¡¡¡¡¡ enviadible !!!!!
En busca la un feminista de pro...Eleonora de Arborea
Para complementar la visita, me dirigí a Oristano, la antigua capital de la comarca de Arborea. Es una ciudad venida a menos. Aún así, pude contemplar diferentes monumentos
Il Duomo
La torre fortificada de Mariano II
La plaza de Eleonora, curiosa figura histórica. Fue reina de estas tierra allá por el 1300. Pasó a la historia, por ser lo que hoy llamaríamos una " feminista progre". En tiempos tan machistas como aquellos medievales, elaboró un código jurídico..el llamado "Carta de Logu", que equiparaba en derechos y deberes a hombres y mujeres...pensad que el voto femenino es algo muy reciente en la sociedad europea...
En agradecimiento, la ciudad le ha erigido un monumento en el centro.
La nota curiosa: una exposición sobre el Toro de Osborne, en un antiguo hospital
Mi deseo en ir a Oristano, era el acercarme a la ciudad fenicia de Tharros...¡ vano intento!...20 kms me separaraban de ella al no disponer de servicio de transporte...¡ lástima!....Bueno, la pude vislumbrar desde el avión al pasar por encima a mi regreso..¡ algo es algo!.
Una playa de los sesenta
El no tener coche, me privó de recorrer las 1000 y una calas y playas de la isla....¡ la próxima vez será!, pero no me resignaba de poder tocar agua, así que tomé un autobús que me llevó a la conocida playa de Poeto, a unos kms de Cagliari. Fue como volver a mi niñez, cuando iba a la playa de las Arenas. ¡ igual de igual!. Una playa en la que la Ley de Costas, o el sentido de propiedad comunal de la costa no se conoce.
Aquí y allá, stablimentos ( como aquí llaman a los balnearios) limitan la playa a los bañistas. O, en un alarde de " propiedad", la cortan completamente como podéis observar en la foto.
Todo ello no impide disfrutar de una playa realmente magnífica, casi virgen, amenizada aquí y allá por torres de vigilancia...igualita a la que vimos en el Marenyet de Cullera
o restos de fortificaciones de la Segunda Guerra Mundial
No dio más de si la visita, si exceptuamos la última contemplación desde el avión, de un isla tan bonita, que fue difuminándose en la neblina matinal....mientras, recordaba una pequeña poesía en legua sarda, leída al pasar por un quiosco de prensa...
chi sorigausu a cantai
si trattu cun gentilesa
rima
su patrimoniu esti una richesa
pero nisciunusu di podidipigai
¡ Ciao Sardegna!
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