ni que decir tiene que la ventura no pasó del intento...ya se sabe...la ley de la gravedad....
Y es que la mañana iba de aventura...una ruta totalmente desconocida, mil veces observada pero jamás realizada...Se trataba de abandonar el conocido Pr a Masía Tristán y aventurarse por desconocidos vericuetos hacia un ignorado Barranco del Lobo...¡ Auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!.
El caso es que ni la ruta ni el paisaje asustaron. Al contrario fue una delicia caminar por frondosa senda, a media altura sobre los montes de Olocau y divisando en la lejanía montes y collados gracias a lo diáfano de la
atmósfera.
La senda, del tipo trialero...aunque sin grandes desniveles, permitió el paso por peñascos y cortaduras que nos eran totalmente desconocidas. Abundaron los aterrizajes en fase cular, a veces de modo repetitivo por parte de alguna...pssssss se silencia el nombre...
Tengo que pedir excusas por crear equívocos de manera involuntaria con mi cámara. Entre que no es buena y que el que suscribe es un poco torpón para la fotografía, pues me salen fotos en las que parece lo que no es...De ninguna manera el compi está tirando del pelo de la compi...es pura perspectiva que conste...
Nuestros pasos por ignorados senderos nos llevaron a terreno conocido...la pista que va a la Fuente de la Gota que ya hemos visitado en ocasiones anteriores...El regreso lo hicimos por el mismo camino aunque dado lo temprano de la hora, nos permitimos una extensión de regreso a Olocau. Volvimos por la llamada Ruta Geológica con lo que pudimos disfrutar de nuevos paisajes presididos por la inmensa mole de la Peña de Ali Maimó ya en los alrededores del pueblo. El día fue sereno de vientos, luminoso de soles y repletos de momentos alegres
Quien vino lo disfrutó, quien no vino...se lo perdió