No solemos prodigarnos en rutas junta al mar pero...en esta ocasión, la visita merecía la pena: el parque natural del Montgó, teniendo de continuo a la vista el Mare Nostrum.
En estos parajes, ambos gigantes se dan la mano, se ven, se valoran...se respetan. Si uno es altivo,hoy más todavía, con su sombrero de nubes, el otro no le va a la zaga, batiendo en rompientes la costa justo a los pies...Después, pasadas unas horas, se tranquilizan....el primero despojándose de las neblinas de su cima, el otro convirtiendo sus bramidos en dulce susurro de olas que acarician suavemente la costa...¡la paz se ha impuesto!...
¿Pero hoy era día de ruta o de certamen poético?....De todo ha habido como luego veréis..
Empezamos la jornada teniendo a la vista el impresionante paisaje del cabo de San Antonio y más cerca, la torre del Gerro, primera de nuestras metas parciales.
Desde lo alto,cobraba valor las frases anteriores que reflejan el sentimiento de quien se queda mudo ante el impresionante diálogo de mar y montaña...¡vale, os prometo no volver a caer en lo poético!...¡seamos prosaicos!...
Una estupenda y bien marcada senda, nos fue llevando hacia la zona de Les Planes...disparos en la lejanía nos pusieron sobre aviso..eran tiros al plato...uuuuuuuf....pasando junto al santuario de los Angeles, nos dirigimos a los molinos de Jávea, impresionante balcón desde el que pudimos contemplar a nuestros pies la comarca de la Marina, la isleta del Portixol y la cima del peñon de Ifac....Además, el paraje nos sirvió de excusa para un relajado almuerzo, adecuadamente regado con vino fresco, joven...que hizo las delicias de más de una (sic).
Vueltos sobre nuestros pasos, llegamos de nuevo a la torre del Gerro. Una vez allí, el grupo se despeñó barranco abajo en busca de la pista de la Cova Tallada...ni que decir tiene que alguien debía de quedarse cuidando la torre y por supuesto...me ofrecí voluntario.
El largo rato que tardaron en volver fue el que me indujo a....mirando el mar...dar rienda suelta a mi sentido poético de la Naturaleza a mis pies...¡ si, ya había prometido no volver a empezar....!.
Por el estado de la mar, no pudieron entrar en la cueva...esto es lo que se perdieron...
Los compis, con tal de evitarse el subidón de la ida, decidieron regresar por la senda que estaba marcada como muy peligrosa con señales realmente espeluznantes...
No fue para tanto y llegaron tranquilamente al coche mientras el que suscribe allí estaba tan tranquilo en lo alto, junto a la torre...¡ con las mochilas que me habían encomendado su vigilancia!...
Pues nada...p'abajo cargado como un sherpa hasta el lugar de encuentro...hay que decir que hasta subieron el coche para intentar aligerarme de la carga...
Teníamos cueva reservada para la comida y en la playa de les Arenetes dimos cuenta de las viandas, tan ricas como siempre...arrullados por el suave murmullo de las olas, alguno se durmió aunque el colchón era bastante duro e incómodo...¡ la siesta...ay la siesta!...
Con esta preciosa ruta, damos fin a la temporada....el calor y los compromisos impiden seguir...
S.D.Q la reanudaremos en septiembre, aunque todavía quedan pendientes tres eventos:
- La salida a Mosqueruela
-La cena de final de temporada de la que se os informará via email
-La semana montañera en el valle de Pineta en los Pirineos
¡¡¡¡¡¡¡ El caso es no parar !!!!!!
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