Tras dejar los coches aparcados, intentamos subir al tossal de San Miquel, para visitar las ruinas íberas de la antigua Edeta...¡ nuestro gozo en un pozo!...a pesar de que encontramos una magnífica senda...que además iba marcada como Pr, pudimos comprobar que una valla cercaba todo el yacimiento, impidiéndonos ver las excavaciones...
Ya que estábamos allí, visitamos someramente el monasterio de Sant Miquel,..alguna bebió agua del pozo santo...ignoramos con qué intenciones...y no queriendo despertar a las monjas, seguimos el sendero en dirección a la ermita de Santa Bárbara.
Allí, con unas magníficas vistas, almorzamos y tras un breve descanso, descendimos por un cuidado viacrucis hasta la plaza Mayor.
En el antiguo ayuntamiento ya estaba esperándonos en las oficinas de turismo Bibi, una amable funcionaria que nada más llegar, nos colmó de regalos: CDs, folletos, mapas, cuadernillos....y al momento, nos puso el primer audiovisual de la jornada.
Al terminar, fuimos hacia los Mausoleos Romanos, donde tras un breve espera, nuestro guía nos entregó unas audioguías que nos fueron informando de los detalles de los monumentos funerarios, muy bien restaurados y acondicionados.
Un documental sobre los cultura funeraria de los romanos...visita de los mausoleos y de nuevo..
.siempre con el guía, nos dirigimos a los baños árabes. Nos sorprendió la dimensiones de los mismos, así como la impecable restauración que se ha llevado a cabo...¡ Otro documental !...esta vez sobre el legado árabe....
Más paseo y una propina, fuera de programa. El guía nos abrió la iglesia del Buen Suceso, un antiguo hospital medieval en el que pudimos contemplar unas preciosas pinturas murales.
Por fin llegamos a la cota más alta del pueblo donde están el Museo Arqueológico y la iglesia de la Sangre.
Primero visitamos el museo donde admiramos una estupenda colección de laudas y lápidas, restos íberos, una detallada información sobre un mosaico encontrado en la zona...todo ello para nosotros solos..¡ una gozada!.
El fin del recorrido lo marcó la visita a la iglesia de la Sangre, antigua mezquita reconvertida en una sobria iglesia gótica en la que destacaba sobre todo el artesonado mudéjar que pudimos contemplar a gusto.
Tras agradecer las atenciones del guía, nos dirigimos, ya por nuestra cuenta a las Termas Santuario Oracular de Mura, inmenso solar arqueológico, en el que pudimos observar...también desde fuera, la magnificencia de estas termas que por sus características: el ser dobles...constituyen un ejemplar casi único.
Satisfecho el ánimo con tanta cultura, nos concedimos un merecido descanso bírrico...que hoy, como no podía ser menos, tuvo como telón de fondo, la magnífica portada retablo de la iglesia de Santa María.
La historia es maestra de la vida y testigo de los tiempos (Marco Tulio Cicerón)....
Hoy hemos podido comprobarlo....
Sorprendida!!!es como me he quedado hoy,la verdad es que no me esperaba lo que he visto,gracias Paco.
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