y frente a mi, el puente que mis antepasados mandaron construir....pero ya no estoy solo, gentes...ahora les llaman turistas... interfieren mis meditaciones y van y vienen...
Y por si fuera poco, en los pastos de mi propiedad, han instalado un campamento...ahora le llaman camping...donde esos molestos viajeros, duermen, comen, compran, cocinan...
...menos mal que todavía se conservan los hermosos trigales, los frondosos bosques y un entorno que hoy día, tan lejos del s. XV desde el que os hablo, mantienen su belleza...¡ menos mal!.
Hoy he escuchado que piensan ir a descubrir otros parajes que pertenecían al abad de Ripoll...es un inmenso hayedo...la Fageda d' En Jordá....allí iba de vez en cuando a cazar, me encantaba perderme en el inmenso bosque...
...descansar en alguna de las muchas iglesias que hay por allí...
...aunque debo confesaros que a la anochecida, el temor se instalaba en mi ánimo. Por allí hay tremendas bocas de los infiernos...ahora, están silenciosas, pero según cuentan las crónicas, tiempos hubo en que escupían fuego y enormes piedras, algunas de cuales todavía se conservan en los caminos, aunque se las ha cristianizado para evitar maleficios...
...o se han construido ermitas bajo advocaciones de santas como la de S. Margarida, para templar los fauces del Maligno...
Mucho les debió gustar la zona a los viajeros pues se pasaron toda la mañana andando de un sitio para otro...que si un volcán...que si otro...
que si las explicaciones en un centro de interpretación...
Había un servicio de carromato para recorrer la zona, pero les agradó más el caminar..¡ raros que son ellos!
También se dedicaron a pasear por otra villa ...Santa Pau...recoletas calles, buena plaza porticada, recias murallas...
y un estupendo sitio donde yantar...."Can Daina", donde de la mano experta de Gemma, les fueron servidos sabrosos manjares y buenos caldos con el que refrescar los gaznates...
A la atardecida, volvieron de nuevo a su campamento y yo, harto ya de seguirles la pista, me retiro también a mis aposentos..¡ vano intento!...tuvieron la osadía de venir al pié de las saeteras de mi torre a apuntarme con algo que llaman cámaras y que provocaban grandes risas y jolgorio....¡ Voto a bríos que el casero que les dejó pasar, será debidamente reprendido!...¡ quizás lo cuelgue de una almena!....
Yo, Claudio Argente, tribuno de la invicta Roma, he tenido el honor de recorrer la Via Annia, una de las muchas calzadas que unen la capital del Imperio, con las regiones más remotas...
Hoy, me he detenido en el tramo más espectacular del valle, la subida al Capsacosta..¡ y no lo he hecho solo!...me han acompañado un grupo de andarines a los que al parecer les apasiona la historia de Roma...
Construir esta calzada nos costó mucho, pero ...Gutta cavat lapidem, non vi se saepe cadendo...en lengua indígena..."la gota agujerea la piedra, no por la fuerza, sino por la constancia"
Entre Hostalets y la cresta de la carena se encuentra el tramo más espectacular. A causa de la gran pendiente, entre el 10 y el 20 por ciento, los constructores construyeron el camino de forma serpenteante, en zigzag, con fragmentos rectos y cortos sobre sólidas plataformas y muros de contención hechos con grandes piedras en seco, sin argamasa.
Algunas de estas plataformas llegan a tener 4 m de altura, y algunos de los bloques, sobre todo en las plataformas de las curvas y en los guardarruedas de la parte superior, tienen 2 m de largo por 75 cm de ancho. Esto se debe a que las curvas son tan cerradas que los carros debían apoyar todo su peso en la parte exterior de las plataformas cuadradas. Éstas están separadas por dos escalones de 25 cm de las partes superior e inferior del camino.
En los escalones hay roderas que siguen las plataformas para que las ruedas de los carros puedan pasar y no caigan al precipicio, con el consiguiente desgaste después de veinte siglos. La curva es tan cerrada porque los carros pueden girar sobre una de las ruedas.
Cuando más entretenidos estábamos, negros nubarrones se cernieron sobre nuestras cabezas y tuvimos que descender a toda prisa...no pudimos evitar mojarnos a base de bien, aunque conseguimos refugiarnos en unas casas próximas...
Finalizado el chaparrón, proseguimos cada cual su camino...Dum licet fruere..les grité.."Mientras se pueda, goza."
Levantamos nuestras cabezas cuando escuchamos el griterío de un gran grupo de visitantes que se acercaban a nuestro monasterio. Ya se sabe que los monjes..Ora et labora...no somos muy dados a la cháchara...
Acababan de atravesar el puente medieval y parece que se dirigían a contemplar los fenómenos naturales que hay a nuestro alrededor...las coladas de lava...formas extrañas de las piedras que aparecen aquí y allá..parece ser que les interesaban mucho.
Las del Molí fondo, tienen formas redondeadas y nos sirvieron para hacer una presa que daba fuerza a la rueda de nuestro molino ...
Han seguido bajando hacia el río y bajo la protección de los árboles...¡ el día era caluroso!, se han acercado a las antiguas canteras que nos sirvieron para construir no sólo nuestro monasterio, sino la totalidad de las casas del lugar...
Por cierto, alguna de las chicas parecía bastante imprudente..desoyendo las advertencias de prudencia, se enfilaba temerariamente sobre las rocas....
Yo, Salomó Caravida, médico real y ciudadano de la villa de Besalú, he salido a pasear por las tranquilas calles de esta muy noble ciudad...primero me dirigí por el paseo cercano al río hasta el puente fortificado que nos defiende de nuestros enemigos...
Aunque judío, me gustar llegarme hasta la iglesia de Sant Pere, donde admiro los magníficos leones que adornan su fachada, fieras de marcadas fauces que, con sus garras, someten a diversas figuras alegóricas alusivas al pecado.
Sin embargo, donde más disfruto es en el el laberíntico barrio judío donde encuentro plazas típicamente medievales como la de la Llibertat, rodeadas de antiguas casonas donde aún pueden apreciarse inscripciones con la fecha y autoría de la obra, según la costumbre hebrea.
Sin embargo, la joya de la judería la constituyen los llamados "miqwe", antiguos baños utilizados por los judíos para la purificación de su cuerpo. Estos baños ofrecen una estructura sencilla, rectangular, generalmente cubiertos por bóveda de cañón. Los visitantes no pudieron contemplarlos por lo tardío de la hora...
Nuestros guías históricos se despidieron....¡ gracias por llevarnos por las sendas de la Historia!...
Nos quedaba por visitar la capital de la comarca..Olot..El atractivo era ...aparte del shoping acostumbrado de las féminas, la visita de un volcán "urbano". El de Montsocopa es uno de los 40 volcanes de la zona, con el atractivo de estar en el centro de la ciudad.
Una breve pero intensa cuesta, nos dejó en el mismo cráter. Se trata de un prado que no da idea de que allí hubieron violentas erupciones que dieron lugar al monte en el que nos encontrábamos.
Es un excelente mirador sobre los alrededores. de ello dan cuenta las dos torres defensivas con las que nos encontramos.
Edificios modernistas indican que la ciudad tuvo su auge económico a principios del s, XX
Y también pudimos disfrutar del claustro renacentista de la Academia de Bellas Artes....El calor apretaba y nos retiramos a nuestros lares.
La visita final de nuestra estancia fue a Banyoles,
Allí pudimos disfrutar de un agradable paseo junto al lago,contemplando el atardecer en las quietas aguas::
¡ Y un refrescante pediluvio!
::¡Bello final para una bella estancia!
P.D. Mención especial merece el excelente sistema de señalización senderista en toda la comarca. En la entrada y salida de los pueblos, en los bosques, en todos los cruces de caminos...incluso dentro de las ciudades..
....las señales naranjas de Itinerannia, nos han servido de guía en todas las excursiones que hemos hecho ..
¡ Muchas gracias a los que las marcaron!
¡¡¡ BRAVO, DON PACO CARRERA !!!
ResponderEliminarPoética crónica la de este fin de temporada,por mi parte decir que he disfrutado mucho de estos días con vosotr@s y espero seguir disfrutando por mucho tiempo de vuestra maravillosa amistad.GRACIAS.
ResponderEliminar¡que chuloooo¡
ResponderEliminarHe disfrutado mucho de estos dias y ¡no me he cansado nada¡. Muchas gracias Paco por llevarnos a lugares con tanto encanto y tanta historia.