Y es que el valle que se adentra en la sierra desde Almonacid, es uno de los más completos, tanto en Naturaleza, como en Historia, con la propina de poder seguir la arquitectura del agua....el excelente sistema de riego que nos legaron nuestros antepasados moriscos..
A buena y matinal hora...rumores entre el personal..." Por qué empezaremos tan pronto...casi no han puesto las calles..."
La respuesta es clara...se empieza pronto, se acaba pronto...se empieza tarde...se acaba tarde...
Puesta la mirada en lo alto...el castillo que defendía la zona... emprendimos marcha y atravesamos el río Chico, por una palanca..
Escaso caudal de agua pero los pedrotes del cauce, daban idea de la fiereza de las riadas otoñales....eso sería antes de este cambio climático que padecemos...ni gota...ni gota...
Antes de llegar a la Fuente Larga...ya descubrimos el excelente sistema de almacenamiento de las aguas...una inmensa balsa en la que patitos nadaban tranquilos hasta que llegó la troupe...asustados, emprendieron la huida entre el regocijo del personal..
Poco a poco, fuimos subiendo y algunos acusaban con su resuello, los excesos gastronómicos de las Navidades...
El castillo nos ofreció una imagen renovada...aunque a algunos no les gustó la restauración..
Aljibes...torre del homenaje...murallas y una excelente visión de nuestra próxima fita a conseguir..la torre de la Alfándega..la antigua aduana de los murabitines...monjes soldados musulmanes, que defendían esta zona y que cobrarían peajes a personas y mercancías que transitaran por la zona..
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En el descenso, encontramos unos preciosos ribazos que nos sirvieron de asiento para almorzar...
¿Qué se hizo de aquel chocolate que se ofrecía al personal?...Seguro que alguno se da por enterado..
Menos mal que habíamos almorzado, porque a los pocos minutos comenzó la aventura del paso adelante...paso atrás..
Y es que el que suscribe,.. entre cuyas obligaciones está el guiar a la compañía...y después de unas cuantas tentativas de encontrar el camino bueno..optó por adentrarse de cabeza en el barranco pedregoso que enfilaba hacia la Alfándega..
Prefiero no reflejar las invectivas del personal al tener que ir por tan accidentada "autopista"...
Afortunadamente, encontramos a un paisano que nos orientó adecuadamente y llegamos a lo que fue la alquería islámica de la Alfándega..
Allí pudimos seguir con la historía de los regadíos ...un precioso y muy bien conservado acueducto...
Los restos de la alquería...
La torre de defensa y aviso del ataque de enemigos que vinieran por el barranco del Baladrar..
Los restos del molino Buscaretas
Y aquí fue donde el que suscribe empieza a considerar la cara oculta del personal..
Habiendo trepado por resbaladiza senda, para indicar dónde estaban los restos del molino, las chirigotas del personal fueron "in crescendo" cuando viéronlo intentar bajar, y mientras lo jaleban, preparaban cámaras y móviles, esperando reflejar la caída segura...¡ jejeje amigos!!!
Pero ¡ oh sorpresa!...unas oportunas ramas flexibles propiciaron una bajada la mar de digna...y eso que algún bastón parecía esperar el ensartamiento....
A todo esto, otorgamos alfandeguina lauda, con distintivo de rojizo rodeno a los que se decidieron a subir hasta la torre de la Alfándega, sorteando dificultades y pinchazos de ortigas y resbaladizas pendientes..
Hay algunos que no se ven en la foto, pero llegaron y encima subieron a la torre....Que quede constancia porque...
Otros, pasaron del subidón y se quedaron la mar de bien abajo disfrutando del sol
Ya de regreso, llegamos a los coches donde se despidió el personal que no se quedaba a comer.
Y es que, fieles a las nuevas sugerencias, la mayoría nos dirigimos a Torres Torres, donde pudimos degustar ...como siempre...excelente comida a precios muy razonables...
Que conste que ponemos las fotos de algunos platos no para despertar envidias, sino para que vean lo mucho que disfrutamos...
¿CUELA?...
Esta ruta ya la hicimos en otra ocasión,,aquí tenéis su crónica..
cum laude
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