Música para amenizar...
¿Por qué esta música tan vintage?...Pues porque la ruta de hoy era eso...una ventana abierta al mar...
Mirando al mar me fui......Mejor dicho, nos fuimos unos 15 más o menos, a recorrer la hermosa vía verde que junto al mar, une Benicasim con Oropesa..
Se trata de un antiguo trazado ferroviario, hoy reconvertido en la milla del colesterol del personal de la vecindad, pero un hermoso paseo para los que de cuando en cuando, queremos cambiar un poco el tono de nuestras rutas..
Ya desde el principio, pudimos observar el ímprobo trabajo de su construcción, sobre todo en las trincheras que se abrian ante nosotros..
Siempre junto al mar, llegamos a la primera de las antiguas torres vigías que encontraríamos en el trayecto..la torre Colomera, en lo alto de la roca del Gegant...
Proseguimos nuestro caminar y siempre junto al mar, descubrimos ya en la lejanía la segunda torre, la de la Corda...antes pudimos hincharnos de hacer fotos en la larga recta de la Renegà..
Llama la atención el constante paso de personal por la zona, tanto peatones como ciclistas...pero sólo se escuchaba el romper de las olas contra las rocas...
Allí en la torre de la Corda, procedimos a un ligero almuerzo y como no, al constante fotografiar.¡ .las vistas maravillosas!...
Una vez contempladas las torres vigías de los temidos ataque de los berberiscos allá por el s. XVII, llegamos al largo túnel del Bovalar...
El túnel está perfectamente iluminado y con una acera en alto, para separar a los peatones de los temerarios ciclistas, que van a toda pastilla...
Superado el túnel, al que suscribe se le ocurrió una "brillante" idea....
¿Por qué en vez de llegarnos a la cercana Oropesa...apenas unos cientos de metros , un tanto aburridos...no intentamos volver no por el túnel, sino por el monte?...
El personal decidió que ¡ adelante! y allá que nos fuimos..
Se trataba de salvar 120 m de desnivel en 600 metros de recorrido...vamos, casi como escalar una pared.
Menos mal que contamos con el auxilio de las cuerdas puestas como barandillas y tras un soberano esfuerzo por parte de algun@s, llegamos al mirador desde el que se contemplaba un paisaje extraordinario..
"En el pecado se lleva la penitencia"...eso es lo que le pasó al que tuvo la "brillante" idea...
La bajada, así pues era un descenso de 120 metros en 600 metros de trayecto..¿ Podéis imaginarlo ?
Poquito a poquito...pasito a pasito...fuimos descendiendo con la gran suerte de que nadie se fuera para abajo con ansia de llegar tarde..
Debo reconocer y reconozco el solidario trabajo de las compis Elena ,Fina y Eugenio, que no me quitaron el ojo en el trayecto, cosa que agradezco en lo que vale...
Ya puesto los pies en terreno llano, volvimos sobre nuestros pasos y una vez en el paseo marítimo, nos dedicamos a ver algunas de las monumentales villas que hablan de un pasado glamuroso, en el que esta zona era conocida por el nombre del Biarriz Valenciano...
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