Nos fuimos encontrando con señalética un tanto rara en su planteamiento..
A saber..
Ya me imagino a los perros con Kalasnikovs y a la rana, saltando alegre en su depósito de agua..
Hoy tocaba la segunda parte de la ruta del acueducto de peña Cortada..
No hace mucho, hicimos la comprendida entre Calles y el acueducto..
pica aquí y la recuerdas.
Hoy tocaba completarla...desde Chelva hasta el acueducto..
Decidimos..entre mis meniscos y el que suscribe, que hoy la ruta sería lo más plana posible..
Todavía recuerdan las pedregosas bajadas por Gátova...
Dicho y hecho..emprendimos camino, pasando cerca de la restaurada..mejor reconstruida...la Torrecilla..
Nos acercamos por escarpada senda pero ¡ pena! estaba completamente vallada y no pudimos acceder a ella.
Vueltos a la pista, fuimos descendiendo de manera gradual hasta que llegamos al fondo de la rambla y pudimos contemplar, la espectacularidad de unos arcos del acueducto, en medio de ninguna parte..
Aprovechamos para almorzar a su vera..
Repuestas las fuerzas, seguimos camino hasta llegar al final de la pista, ya al pié de la senda que lleva a la parte alta del acueducto de Peña Cortada..
Ofrecimos al personal, la posibilidad de contemplarlo desde abajo..
Un amable sendero, convenientemente lleno de aliagas y demás pinchosos, nos fue acercando hasta la Rambla del Gato, donde pudimos apreciar tanto la majestuosidad del paisaje rocoso, como la obra civil realizada por los romanos...
Nos quedaba contemplar la obra desde arriba..
Emprendimos subida y el personal..sin vértigo ellos..recorrieron los túneles y excavaciones, quedando admirados..los que no los conocían...del ímprobo trabajo realizado..
Hay que hacer constar que a lo largo de toda la ruta, fuimos debidamente escoltados por Lucas...canis, lupus familiaris... que no obstante su vigilancia, no desperdiciaba, sus momentos de relax y acompañamiento del personal, sobre todo de las féminas..
El regreso fue por el mismo camino..esta vez cuesta arriba.. hasta los coches...
La cosa se hizo pelín larga, lo que no impidió que a la hora prevista, estuviéramos ya sentados en mesa, degustando las abundantes y sabrosas raciones, de las que os ofrezco tan solo una muestra..
Caldo espeso...especialidad del restaurante Los Pacos..
Despedidas, adioses y ¡ hasta la próxima !