Por Gátova...2 x 1

Servicio de Climatología montañera..
Le comunicamos que para la ruta por Gátova, Vds dispondrán de ...

CIELO AZUL
AUSENCIA DE LLUVIAS
TEMPERATURA PRIMAVERAL
ATMÓSFERA DIÁFANA
SUAVE BRISA

¡ Sí, Si !...suave brisa...
Pocas veces hemos tenido que soportar un vendaval como el sufrido hoy...
¡ EOLO, EOLO !¿ Qué te habíamos hecho para que nos fustigaras con tamaña furia ?

A pesar del viento, llevamos a cabo las dos rutas propuestas:
La ruta de los Molinos
El alargue a la Masía de Tristán
Un total de 14...15 kms
La ruta de los Molinos en Gátova, es una senda un tanto pedregosa, pero muy agradable al ir entre retamas , pinos y otras plantas que nos ofrecieron graciosamente sus olorosas flores..
De cuando en cuando vimos colgadas de los árboles trozos de cinta de plástico que seguramente señalarían o habían señalado una carrera de montaña...

El primer molino lo visitamos a pié de coche, mientras que el segundo, fue más exigente y nos deparó una contínua subida, subida que mis meniscos iban puntuando para la vuelta como peligrosa y cansina...¡ como así fue !...

Buscamos el resguardo del viento y almorzamos disfrutando de las vistas que se nos ofrecían en un radio de 360  grados..
Llegada la tan temida vuelta por pedregosa senda, hemos de hacer constar que se desarrolló sin  ningún problema afortunadamente..

Ya en la pista de Serra a Gátova, el paisaje que se nos ofreció fue la altiva silueta del Gorgo que nos invitaba a su ascenso..

Ni que decir tiene que renunciamos gustosamente a la propuesta..
La que si se visitó por parte del personal fue una grandiosa cueva que estaba junto a la pista..

Alguien tenía  que vigilar la entrada y me ofrecí gustoso a ello, aunque me perdiera el espectáculo ..¿cuela ?
Si hacéis grande la foto, me veréis de guardia...
Aquí tenéis el reportaje fotográfico de l@s aguerrid@s espeleológ@s

Anda que andarás, fuimos pateando los 10 kms que nos separaban de la masía de Tristán, otrora refugio del Centro Excursionista y hoy abandonado a su suerte..

Por motivos de horario, la tropa se dividió y unas a paso ligero y otros un tanto más reposados, fuimos volviendo sobre nuestros pasos hasta los coches..

Lo tardío de la hora, motivó que allí, a pie de molino, tuviéramos una comida rápida de sobaquillo, a la que no pudo unirse un rato de siesta a causa del fuerte viento que todavía soplaba inmisericorde...

El próximo encargo de tiempo, exigirá garantías de cumplimiento de contrato..¡ vaya que sí !