Hoy, una nutrida representación de nuestro grupo, los fue recorriendo, uno a uno...
El Puente de la Mar, es el único que ha sido distinguido con un entorno de agua que lo ennoblece y le da una prestancia que también se merecerían los otros...
En todos ellos, hubo casalicios en los que diferentes imágenes relacionadas con el patronazgo de la ciudad, se encargaban de proteger los puentes en caso de riadas..
El Puente del Real, unía la ciudad con el Palacio Real.
Hoy dia presenta un aspecto un tanto raro, pues su anchura fue doblada para facilitar el paso del tráfico..
En sus inmediaciones, explicamos al personal el misterio de la Lleona del Real..., así como la famosa Naumaquia que tuvo lugar con motivo de la boda de Felipe III...
También nos acercamos a ver los escasos restos que del palacio se conservan ...
El Puente de la Trinitat, nos evocó a la reina Doña María, esposa de Alfonso V el Magnánimo..
Esta buena señora se aburría en el cercano Palacio Real y le complacía más estar con sus monjas en el convento..
Allí está enterrada...
¿ Y qué decir del Puente de Serranos?...
Recientemente restaurado y peatonalizado, sirve de marco a las imponentes Torres del mismo nombre..
Finalmente nos llegamos al Puente de San José, donde nos estremecimos al recordar que allí, justo donde estábamos, cientos de víctimas de la Inquisición sufrieron el martirio de la hoguera...
El lugar fue conocido por años y años, como el "Cremador de la Inquisició"..
Así finalizamos una hermosa mañana de febrero..
Ahora, cuando el personal pase por los puentes, recordará todo lo histórico de los mismos..Eso espero !
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