Recorriendo Dalmacia...Croacia y más...

Normalmente, en mis viajes, siempre destacan la Historia...el Arte...la Naturaleza...

Sin embargo, en esta ocasión se ha unido un componente...la historia reciente, en su forma más terrible..
La que se conoció hace apenas una veintena de años como la Guerra de los Balcanes...
Y en ella..

 TODOS FUIMOS CULPABLES

Serbios, croatas, bosnios, kosovares, serbo-bosnios,eslovenos, serbo-croatas... estuvieron 3 años masacrándose, practicando la limpieza étnica, destruyendo pueblos, bombardeando ciudades y trayendo a nuestras TV, escenas solo reproducidas en la II Guerra Mundial..
y mientras tanto...
La "civilizada" y  "solidaria"  Europa, contemplando el espectáculo cruel y reaccionando solo cuando además de personas, se empezaron a destruir "Patrimonios de la Humanidad"

Puente de Mostar

Biblioteca de Sarajevo

Fortaleza de Dubrovnik

y allí quedaron las cifras...
140. 000.. muertos

4.000.000 de desplazados

Mis expectativas de viaje, consistían en recorrer la Dalmacia romana, zona que el imperio cuidó con especial esmero..

Y durante una semana, visitamos Croacia en su totalidad, incursiones puntuales en Montenegro, Bosnia y Eslovenia...
¿ Qué decir de los paisajes?...

A lo largo de la costa croata, hay unas 1.500 islas, unas más grandes, otras más pequeñas, pero todas muy hermosas..
La primera etapa, la cumplimos en Dubrovnik, ciudad emblemática del fenómenos turístico de Croacia...

Península amurallada, con sus bastiones en perfecto estado y llenas de turistas a reventar..

Iglesias con cúpulas de reminiscencias musulmanas...

Callejones estrechos donde perderse...

Puerto deportivo con yates de famosos..

Algo se va olvidando y pudimos visitar una iglesia de rito ortodoxo en una ciudad completamente católica...

Las fotos os dan idea de la afluencia masiva de turistas que hacían algo difícil la visita...

Ah !!! manifestar mi agradecimiento a una pareja con la que coincidí :  Carmen y Jacinto, quienes con su compañía y cuidados, hicieron mucho más agradable el viaje

Recorrido hacia el norte para una visita opcional, que por supuesto aproveché...

Incursión en Montenegro, con ánimo de visitar una de las bahías más hermosas.

.Tiene la forma de fiordo...aunque no lo es.. y se adentra casi 40 kms hacia el interior, teniendo en el fondo la ciudad de Kotor.

Igualmente amurallada, muestra a lo largo de los muros, detalles que indican que toda esta zona, formó parte de la Serenísima República de Venecia..

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Señales del pasado romano los encontramos a lo largo del recorrido, destacando sobre todos, el palacio de Diocleciano en Split...

Diversos murales, nos informan de la forma, dimensiones y esplendor del palacio que éste emperador mandó construir para su uso y disfrute..

La pena es que a lo largo de los siglos, el grandiosos edificio fue parcelándose, añadiendo y quitando estancias que hace que hoy apenas se vislumbre como era.

Sin embargo, un recorrido tranquilo nos permite ir descubriendo "perlas" de su pasado que hacen que la visita merezca la pena...

Quien no me defraudó en absoluto, fue la visita a un pequeñísimo pueblo costero...Trogir..

Es apenas un km, pero tiene tal cantidad de iglesias, palacios, callejones estrechos, un bello puerto .

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Solamente un pero: la cercanía al aeropuerto de Zadar, provoca de cuando en cuando, unos estruendosos ruidos que te hacen agachar la cabeza  por lo bajo que van los aviones...¡ Una pena!...

La cercana ciudad de Zadar, también nos deparó la sorpresa de mostrar una amalgama de restos históricos: romanos, medievales, 
...

Curioso el ayuntamiento..Tienes dos troneras redondas a escaso medio metro del suelo..
Cuando el pueblo se alborotaba contra los ediles, e intentaban entrar, sacaban por los orificios los cañones y de inmediato el personal se tranquilizaba...
Para mi, el plato fuerte del viaje, era la visita al parque Nacional de Plitvice..

Densamente arbolado, es el hábitat ideal de los osos. Uno de los cuales...debidamente disecado...pudimos contemplar en el alojamiento rural en el que pasamos la noche..

El parque tiene uno conjunto de lagos que van vertiendo de uno a otro el agua, formando espectaculares cascadas..

Me costó mucho decidirme,a no hacer la ruta prevista..Opté por hacer un recorrido aéreo que me permitió disfrutar del espectáculo lagunar desde algo más lejos, pero igualmente gratificante...

Para el regreso, utilizamos un ferry que a través de hermosos lagos nos llevó hasta el hotel , desde el que al día siguiente saldríamos dirección a Eslovenia, para visitar su capital Ljubjana..

Montón de pases de fronteras...pues ahora cada región de la antigua Yugoslavia, es un " paisito"  independiente, que hacen todo lo posible para diferenciarse de los otros...

¿ Qué decir de esta ciudad?...

Totalmente diferentes de las otras, no en balde formó parte del Imperio Austrohúngaro. lo que la hace semejante a Viena...
Palacios, iglesias y castillo en lo alto..

Para subir cómodamente, hay un funicular que te deja en lo alto y se puede contemplar una bella vista de la ciudad..
Demasiado calor, me hizo desistir del subidón..

La perla del viaje nos informaron que sería un famoso lago, el de Bled...lugar de baño del personal y escenario de bodas que hace que los novios acudan en barca a la iglesia situada en el islote..

Nos quedaban dos visitas..La de la capital de Croacia: Zagreb y un pequeño pueblecito Varazdin..
Tengo que confesr que iba predispuesto en contra de Zagreb.
 ¡ La verdad no sé por que !
Por el contrario, resultó una sorpresa recorrer sus  avenidas, 

franqueadas  por hermosos palacios..

Sus zonas ajardinadas..

La curiosidad de su estación de tren, en la que tenía parada el famosos Orient Exprés..

Más curioso todavía. La construcción al lado de la estación de un lujoso hotel, donde los pasajeros ilustres, dormían tan solo una noche  para proseguir viaje a la mañana siguiente.

Al final del viaje, la ciudad de Varazdin, no nos ofreció nada nuevo y tan solo sirvió para completar el programa..
Bueno, os pongo alguna foto..

Viaje concluido, viaje disfrutado...

Como siempre alguna pequeña pega, sobre todo en opinión personal, el excesivo tiempo libre que el guía ofrecía y que...una vez visitada la ciudad, ...fuera un tiempo perdido que obligaba a acortar otras actividades o descansos en el hotel