.Un día alguien dijo:
prometer no empobrece.
Pero...prometer abre las ilusiones
se vive en espera
de un tal sueño
Más el tiempo cae
arrasando con los ofrecimientos
abriendo las cortinas a los hechos
Ese breve poema va dedicado a un amigo que nos hizo concebir esperanzas y que...espero que por despiste... nos dejó con la miel , mejor dicho, el vinito en la boca...de la bota...que se ahorró el paseo por la tierra del vino...¡cruel!. Como siempre, se menciona el pecado pero no el pecador.
Bueno, bajemos a la cruda realidad. Lo de cruda viene porque la mañana no dejaba ver tres en un burro, aunque vimos uno, y además dos veces. El caso es que anda que andarás nos llegamos al pico Cardete..¡ olé, que lo he dicho bien!. Y allí, pudimos divisar, desde sus 1095 m, ...¡nada, de nada!.
Fue bajar del pico y salió el sol.Atajando, nos acercamos, despues de tres horas de camino al pueblo y enfilamos el destino estrella del día, el parque arqueológico del Molón. La subida, importante, nos dejó a las puertas de la antigua ciudad. La verdad es que la visita merece la pena y el esfuerzo.
Para acabar de completar el recorrido, dimos la vuelta al peñasco y milagrosamente, llegamos a llano sin caidas ni traspiés.A destacar el excelente marcado de los dos Prs, que nos hicieron recorrer casi 19 kms sin problemas.Buena mañana, buena ruta, mejor compañía...¡ hasta la próxima!
P.D. ¡Ah! hoy nadie encontró nada
Un conocido refrán dice que "con pan y vino se anda el camino". Eso la sabía el aguerrido grupo de senderistas, que también sabía que una nueva bota estaba ofrecida para solaz de sus gaznates.
ResponderEliminarLa bota no estaba y todo fueron lamentos y admoniciones al inconsecuente botero.
Fue necesario, casi en postura genuflexa y con la coronilla ofrecida a los capones de la concurrencia, jurar por San Sendero de la Peña Empinada que en la próxima salida no faltará la anhelada bota.
Sea así. Ese primtivo recipiente, de origen caprino, no podrá encontrar mejores compañeros/as de viaje que los que integran este grupo. Hinchada estará cuendo los conozca y más placer todavía conseguirá a medida que los apretones que le den vayan desinflando sus redondeces.