abaxan las lanças abueltas de los pendones,
enclinaron las caras de suso de los arzones,
ivan los ferir de fuertes coraçones.A grandes vozes lama el que en buen ora naçio:
"¡Ferid los, cavalleros, por amor de caridad!
¡Yo so Ruy Diaz el Çid Campeador de Bivar!"..
Estas estrofas del Cantar del Mio Cid resonaban sin duda por estas tierras en aquellos tiempos en que la zona de Alpuente, era uno de los muchos reinos de Taifas en que quedó dividida España, tras el Califato de Córdoba...
Por estas tierras de trashumancia e historia hemos hecho 18 kms que nos han proporcionado una preciosa mañana senderista....
A ello ha contribuido la Madre Naturaleza, vistiendo de un esplendoroso verde los trigales y no pareciéndole suficientemente bellos, les añadió manojos de amapolas que ponían su encantador color rojo ante nuestros ojos....
Como conocía la ruta opté por dejar un coche en cada extremo para ahorrarnos a la vuelta, un cansino regreso de 6 kms por carretera...
Puestos en marcha, nos dirigimos por un SL hacia las pinturas rupestres del Tío Escribano. Dicha ruta sigue un trazado realmente atractivo entre pinos y constantes subidas y bajadas.
Por fin llegamos al abrigo de las pinturas y pudimos disfrutar...cosa que no siempre ocurre...de los dibujos prehistóricos...para facilitar el asunto, las han reproducido en unas tablas de madera....por supuesto que las pinturas están debidamente protegidas por rejas....los vándalos, ya sabemos...
Cerca de allí, nos decidimos descansar para el almuerzo...una bella vista de la plana de Alpuente a nuestros pies, nos distrajo durante el condumio...
Ya en el Gr , fuimos adentrándonos en el monte....menos mal que Paco B llevaba el trak en el GPS...porque lo que son señales...... ¡ una pena lo descuidado que esté el sendero en ese aspecto.
A la vista de Baldovar, nos animamos y una vez en la aldea, repostamos agua y pudimos disfrutar de "antigüedades limpiadoras"...vaya, lavaderos....
Una y otra vez nos sorprendía la lluvia, breve y suave....no llegaba a mojar y daba una aire distinto a la ruta....
La zona fue durante siglos camino de ganados de trashumancia y eso se notaba en los numerosos puentes antiguos que permitían el paso por las barrancas...
La llegada a las Eras nos permitió disfrutar de la vista de un cuidado acueducto que desde tiempos antiguos, lleva abundante agua hacia Alpuente.
El GR lo rodea y ya por la orilla del río llegamos a las afueras del pueblo.
".... todo se cultiva y se destina a grano...no hay árbol alguno....ni olivos ni algarrobos soportan este clima...por fortuna suelen haber buenas cosechas cuando no graniza..."
Y para evitar los granizos, colocaron en los cuatro puntos cardinales del términos, las llamadas "águedas"...peirones con unas cerámicas con los santos y santas especializadas en la defensa ante el granizo, una de las más solicitadas y, especializadas Santa Bárbara, aunque los santos Abdón y Senent, no le van a la zaga, por más que su campo de acción sea por las tierras de la Ribera....
Lo tardío de la hora, nos impidió dar un paseo por el pueblo donde hubiéramos podido visitar el ayuntamiento medieval donde llegaron a celebrarse Cortes...¡ una pena!
Despedidas y abrazos y regreso en coche a Titaguas...
Uuuuuuuuuuuuufff, 7 kms por carretera nos hubieran hundido.....
Mientras volvíamos, seguíamos viendo los manchones rojizos de las amapolas....
Me acordé de la poesía que Juan Ramón Jiménez dedicó a tan delicada flor...
Novia del campo, amapola
que estás abierta en el trigo;
amapolita, amapola
¿te quieres casar conmigo?
Te daré toda mi alma,
tendrás agua y tendrás pan.
Te daré toda mi alma,
toda mi alma de galán.
Tendrás una casa pobre,
yo te querré como un niño,
tendrás una casa pobre
llena de sol y cariño.
Me gusta leer la cronica siempre,la disfruto de otra forma cuando no puedo ir,de esta me han gustado mucho los versos q has incluido,le dan un toque muy "poetico"sera la primavera?.
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