" Estos últimos montes son calizos,pelados y muy altos...están cortados como a pico por centenares de toesas, dexan abismos que horrorizan..y en muchas partes dan indicios ciertos de las violentas convulsiones que los arruinaron...las sustancias vitrificantes y oscuras.. la profundidad casi circular y espaciosa..parecen indicar un volcán apagado..tal es el espectáculo que ofrece Peña Escabia.. .Todo aquel desierto ofrece pruebas ciertas del trastorno y pérdidas que han padecido los montes nombrados Peñaescabia. Pudiéron muy bien formar en otro tiempo una mole unida , que hoy separa el profundo barranco..."
La verdad, es que poco ha cambiado el paisaje desde que Cavanilles lo recorrió....acaso un camping, una embotelladora de agua y poco más...¡ Qué suerte que 200 años después, podamos disfrutar en plan senderista del mismo paisaje!...
Dejamos el coche junto al sencillo monumento del geógrafo Madoz, natural de esta villa...el pueblo, preparado para las fiestas y nosotros, en busca de la bajada a las Casas del Río, donde tomamos el Pr que la verdad estaba bastante despejado...bueno, excepto en un tramo en el que un paisano poco cívico, tiró los restos de la poda de sus olivos...lógicamente, le devolvimos a su campo las secas ramas...¡ amigo, los senderos tienen servidumbre de paso!...
El paisaje, majestuoso de Peñaescabia y frente a ella, su hermana Peña Juliana, nos llamaba...venid, venid, venid...por supuesto, sucumbimos a la tentación y allá que fuimos...
La idea era almorzar en El Molinar, pero la hora se fue haciendo tarde y lo hicimos en un hermoso pinar, antes de la Fuente de la Mina...¡ misterio!...en los tiempos de sequía en los que estamos, tanto esta fuente, como la de los Cloticos, sueltan cantidades ingentes de agua....
Debemos considerar y consideramos el ataque inmisericorde de parte del personal a las zarzas del camino...no para apartarlas para que no pincharan, sino para hartarse de coger y degustar las sabrosas moras....¡ moras, moras, temblad!...como siempre, se cita el "pecado", no l@s pecador@es...
Ya en El Molinar, pudimos darnos cuenta de que el río, no seguía el ejemplo de las fuentes y presentaba su cara más seca...cantos rodados, ramas secas.....tan solo un pequeño charco con un hilillo de agua, en el que el personal practicó el noble arte del pediluvio y en el que además, sacando el niño/a que tiene dentro, se prodigó en el fresco deporte de " mojo a mi vecino, mucho,mucho y mucho"...¡ Se agradeció el refresquito!.
Mirada al cielo...cúmulo-nimbos en formación..sol que se oculta...¡ a Bejís!..
Optamos por regresar por la carretera por si las moscas y en cuarenta minutos estábamos en el coche..
¡ ni gota ni gota!....
No faltó, la clásica foto en el acueducto medieval de Los Arcos....¡ faltaría más!
Regreso relajado...no hubo siestas dada la hora....y... ¡ hasta la próxima!
No lo has podido relatar mejor, ha estado fantástico. Hasta la próxima!!!!!!
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