Infierno en los montes de Andilla

"Lasciate ogne speranza, voi ch'intrate", o "abandona la esperanza si entras aquí".

Esta frase de la entrada al infierno en la Divina comedia de Dante, podría servir para introducir la negra crónica que hoy resume la visita realizada a los montes de Andilla.
".....abandona toda esperanza de encontrar vida....." y es que la realidad, ha superado con creces todo lo que había imaginado.
Basta que diga que hemos  recorrido casi 150 kms entre ida y vuelta....y prácticamente sólo hemos contemplado desolación, cenizas, montes calcinados...

....La ruta dio comienzo en la rotonda de la Concordia.....las rutas por el Puntal del LLop.....¡ quemadas!
La ruta que llamamos de les Vint-i-quatre....¡ quemada!.

El recorrido por el barranco del Gasque....¡ quemado! ...Llegados al llano de Alcublas, la montaña ya nos mostraba sus piedras descarnadas....la senda de los nevateros....¡ arrasada!

La Cueva Sabuquera...¡ irreconocible!......el Montmayor ...¡ quemado!
La Cueva Santa.....a salvo tan sólo el santuario.....la ruta a Masía Randero....¡ quemada!....el mismo Calvario monumental, ¡ desconocido !......"Lasciate ogne speranza...
Hartos de tanta destrucción, nos dirigimos hacia Andilla....la subida a Oset por el barranco..¡ quemada!
Y lo que fue peor.....la Rambla de Artaj, con sus densos bosques .....¡ desaparecidos!
En lo alto, Peña Parda, más parda que nunca por los árboles quemados.....
El incendio se desató hacia Canales y desde allí llegó hasta Jérica y Viver....
¿"Lasciate ogne speranza?..... ¡ pues no!.....La Madre Naturaleza nos puso de manifiesto que allí donde hubo destrucción, la esperanza de nueva vida renace....Era gratificante observar en las cercanías de la  Cueva Sabuquera que, junto a cada carrasca quemada, nacían pequeños renuevos verdes, muy verdes, que contrastaban con la negrura que les rodeaba....

¿"Lasciate ogne speranza?....¡ pues no!. Al doblar la carretera ya en Andilla, llenos los ojos del gris de las cenizas, maravillosamente, se abrió ante nuestros ojos...verde....tranquilo... bellísimo...el valle de Andilla que milagrosamente había sobrevivido al incendio...Estaba como siempre lo había visto, más bonito si cabe por el contraste de todo lo que habíamos contemplado en todo el viaje.
Allí, como si nada hubiera pasado, se nos ofreció una ruta perfectamente señalizada...ruta que intentamos hacer ya hace algún tiempo y no pudimos completar.
Se trataba de la Ruta Medieval que comprende toda clase de elementos históricos que hicieron la delicia del que suscribe.
Puentes medievales, ocultos entre la vegetación....

Acueductos que salvaban profundos cortados y llevaban el agua a las feraces huertas...

Antiguos molinos que mostraban aún la fortaleza de su construcción....

Calzadas ancestrales, completamente empedradas que servían para comunicar la zona, con Aragón y Valencia...

Cruces de término, otrora símbolo del poder feudal como la llamada de la Horca....

Recios puentes, perfectamente restaurados....

Antiguos portales que defendían la villa en tiempos antiguos....

.Verdes paisajes junto al río.....frondosas alamedas....¡ vida!...¡ vida!....¡vida!.

Permitidme que finalice esta crónica con unos versos de Machado, que hacen alusión a esas carrascas..encinas..que murieron en su lucha desigual contra el fuego...

¿Qué tienes tú, negra encina 
campesina, 
con tus ramas sin color 
en el campo sin verdor; 
con tu tronco ceniciento 
sin esbeltez ni altiveza, 
con tu vigor sin tormento, 
y tu humildad que es firmeza? 
En tu copa ancha y redonda 
nada brilla, 
ni tu verdioscura fronda ni tu flor verdiamarilla. .............¡ pero tienes futuro !....¡ Así sea!