Las previsiones meteorológicas eran un tanto tremendistas: agua..chubascos...más agua...
Así pues, optamos por el Plan B. Consistía en una visita cultural a la monumental Sagunt. A los clásicos monumentos: Teatro....Castillo....barrio medieval... esta vez íbamos a añadir tres espacios museísticos nuevos: El Museo Histórico, La Vía del Pórtico y la Domus dels Peixos.
A punto de 10, ya estábamos en la puerta de la Vía del Pórtico. Allí fuimos recibidos por la que sería nuestra guía, Carmen Antoni, que a su condición de guía, añade la de arqueóloga. Y eso se notó.A su amabilidad, añadió un buen saber que hizo que nuestra visita fuera amena, instructiva y de nivel.
Con deciros que estuvimos casi hora y media descubriendo y disfrutando de la estupenda puesta en valor de ambos yacimientos. Impresiona la obra de adaptación que han hecho, dedicando la parte baja de edificios nuevos a amplios espacios en los que las ruinas de calzadas, edificios monumentales, tumbas, sistemas de conducción de aguas, etc, se muestran en todo su esplendor.
Terminada la visita a la Vía del Pórtico, nos dirigimos a la Domus dels Peixos. En lo que ocupaba un antiguo cine, ahora se muestra la parte central de una "domus", en la que se observan: el impluvium , el estanque, algunas habitaciones, una tabernae...todo ello acompañado de paneles didácticos...a nosotros no nos hicieron falta...llevábamos a la arqueóloga que trabajó en el yacimiento durante mucho tiempo...
Finalizamos la visita pero no me resigno a no daros el enlace de ambos espacios musealizados cuya visita recomiendo....
No me resisto a informaros de que en Sagunto, llevan los genes romanos a extemos un tanto curiosos. Algún horno de la localidad, dedica un día de la semana a elaborar unos estupendos panes "romanos" que hicieron las delicias del personal que se dedicó a una compra compulsiva de las diferentes variedades...
No creáis que son los únicos monumentos que podéis disfrutar...nos faltaban todavía el Museo y el Castillo
Aquí tenéis en enlace para que no os quede nada por visitar
Lo dicho, emprendimos la subida hacia el Teatro pero antes, pudimos recorrer las salas del Museo Histórico, en donde contemplamos una excelente muestra de todo lo que se ha ido descubriendo en las diversas excavaciones: estelas, exvotos, jarras, estatuas...todo ello adecuadamente acondicionado en una casa medieval restaurada.
Cuesta arriba, llegamos por fin al Teatro Romano....ya estábamos advertidos de otras visitas, pero no por ello, notamos menos la pena de cómo pueden llegar a enmascararse unas nobles ruinas con atrevidas intervenciones que degradan un antiguo monumento....sin más comentarios...
Otro esfuerzo y llegamos a la entrada al Castillo...agradecemos que siga siendo gratis..
..Una hora larga nos permitió ir recorriendo las diferentes partes del mismo:.. el Foro romano,.la Alcazaba
árabe, las murallas de siglos posteriores, el museo de Epigrafía.....
Tras más de una hora, al final llegamos al final del castillo, allí donde Aníbal consiguió entrar en la sitiada ciudad...tras nosotros la Sierra Calderona nos ofrecía un espectáculo grandioso....
Cansados pero satisfechos descendimos a la ciudad y dada lo tardía de la hora, nos dedicamos a "manducare" en un mesón que unió calidad con precio y nos deparó una buena comida.
Como colofón, no me resisto a incluir en la crónica, dedicado a Sagunto , un poema de un poeta andaluz, Alberto Lista, que allá por el s. XVIII dedicó tan nobles palabras a tan noble ciudad.
Salve, oh alcázar de Edetania firme,
ejemplo al mundo de constancia ibera,
en tus ruinas grandiosa siempre,
noble Sagunto.
No bastó al hado que triunfante el pendón
sobre tus altos muros tremolase
la invicta enseña, que tendió en el Tíber
sombra de muerte,
Digno castigo del negado auxilio
al fuerte ibero: que en tu orilla, oh Turia,
pudo el romano sepultar de Aníbal
nombre y memoria.
Pasan los siglos, y la edad malvada
y el fiero tiempo con hambriento hierro
gasta, y la llama de la guerra impía,
muros y tronos;
mas no la gloria muere de Sagunto:
que sus ruinas del fatal olvido
yacen seguras, más que tus soberbias,
Rómulo, torres.
Magnífica crónica,Paco.No estube,pero me hubiera gustado compartir la salida alternativa con vosotros.
ResponderEliminarUna mañana muy bien aprovechada.Me impactó sentir tan cerca la historia.
ResponderEliminarPaco, gracias.