El lugar tenía como referencia unas preciosas casas de piedra junto al río Tus, muy cercano a un balneario del mismo nombre . Ambos os los recomiendo por la calidad de las instalaciones y la calidez del trato que nos han dispensado sus encargados.
Bueno, el caso es que la tarde del viernes ya estábamos de camino hacia allí y tras el aterrizaje e instalación, nos dedicamos al importante asunto de la cena que pudimos disfrutar con lo que cada uno aportó.
Sin tener misericordia de los trasnochadores, a las 8.30. ya estábamos despertándolos...lo dicho, ya desayunados, nos dirigimos con los coches hasta las proximidades de un a aldea clavada en la sierra...Collado Tornero...
Allí pudimos comprobar que tras los periodos de abundante lluvia, la sierra nos ofrecía un espectáculo incomparable...verdor limpio de los pinos, pasto abundante en las zonas llanas, y sobre todo ¡ agua!...¡ mucha agua!...cascadas, regatos, fuentes, escorrentías....
La subida laaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaarga nos fue encumbrando por encima de la aldea y nos internó en una espesura de pinos negrales que hacían deliciosa la cansina subida. Al final llegamos a Pradomira, incomparable balcón sobre el espantoso abismo que forma el río Tus allá abajo. Aprovechamos la ocasión para almorzar tranquilos, eso sí, algo tarde...no importaba, llevábamos el picnic y nuestra intención era comer en el monte.
Los que no tenían vértigo, no dudaron en acercase temerariamente al borde del precipicio...yo opté por hacerles la foto...
Continuamos la ruta y nos acercamos al llamado Calar de la Sima, espectacular planicie a más de 1200 m. de altitud que nos deparó un rato de conversación con un paisano que iba el busca de los caballos que pastan semisalvajes por la zona. El día ya había aclarado y el calor se iba haciendo notar.
Por fin llegamos a nuestro destino....La Sima del Calar...un dolina un tanto atípica pues no era circular sino alargada..allí de nuevo, fotos del personal junto al borde.
Comida de bocata, pases de la bota, dulces repartidos y siesta tranquila...bueno tranquila, tranquila....había alguno que como no dormía siesta, se dedicó a que los demás tampoco la tuviéramos....nombramos pecado, no pecador.....
Nos quedó un espinita clavada en la suela montañera...el caso es que por la zona, hay unos cortijillos..los Voladores que quería visitar..el caso es que no pudimos acercarnos a verlos...los cambios en la zona desde hacía más de 20 años que estuve, me liaron y no dimos con el camino correcto...¡ mea culpa !
La vuelta, a media tarde fue una gozada..todo el camino con el Calar del Mundo frente a nosotros...
Como siempre, las bajadas prolongadas y continuas machacaron las rodillas a más de uno pero al fin, llegados a los coches, las prisas fueron por llegarnos a un camping cercano a disfrutar de las inevitables birras...
Esas birras, fueron el prolegómeno de una soberbia torrada de costillitas de cordero y otros lindezas a la brasa con las que nos obsequiamos en nuestra barbacoa particular...Esta vez, la velada se prolongó hasta no sé que hora de la madrugada.
El domingo teníamos programada una jornada un poco más tranquila. Quizás esa tranquilidad hizo que la planificación fuera un poco más "a ver lo que hacemos"...¡ mea culpa!.
Bueno, la verdad es que al final se arregló la cosa, unos dos kms de carretera, nos llevaron a otra de las impresionantes cascadas con las que nos obsequió la sierra...fotos, fotos, fotos....
A continuación nos dedicamos a recorrer una hermosa pista que nos fue acercando a los diversos enclaves, aldeitas del valle de Tus..la sombra de los pinos se agradeció, así como la incomparable vista del Calar de la Sima que recorrimos el día anterior.
Llegados al río, nos acercamos a otro lugar que también tenía antiguos recuerdos para el que suscribe...el Molino de Jaráiz...El agua reventaba a placer y de nuevo fotos...fotos...fotos...
Por si faltaba aventura, una parte del personal se decidió por volver al Batán atravesando el caudaloso Tus ¡ por un tronco!...
Testimonio gráfico del donaire con el que alguna lo cruzó, contrastando con la cabalgada que algún otro tuvo que hacer...y hubo quien se dio la vuelta y volvió sobre sus pasos...
Como colofón de la estancia nos dimos el gustazo de reservar mesa en el balneario donde pudimos degustar una buena comida, a un precio realmente aceptable....
El personal fue recogiendo bártulos y las despedidas, abrazos, parabienes, recomendaciones varias y demás fueron la guinda final de esta primaveral que hemos disfrutado al completo: por el paisaje, por el alojamiento, por la comida, por las rutas pero sobre todo por.......
La compañía y el buen hacer de todo el grupo.......
¡ Gracias a tod@s !
¡¡¡¡GRACIAS PACO !!!!
ResponderEliminarPreciosa crónica,refleja todo lo que hemos vivido estos días y gracias a tí por tu generosidad al encargarte de organizarlo todo.
ResponderEliminarmira si estuve agustito y bien que quiero massss... ya queda poco para la proxima en junio.
ResponderEliminarrosa
Qué recuerdos..sobre todo de Papá...
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