Eolo, Eolo...¡ te has pasado !

Eolo, el dios del viento, hoy estaba juguetón....¿cuál de sus cuatro hijos iba a soltarnos: ¿ Noto, Euro, Bóreas, Céfiro?...¿no lo adivináis?...efectivamente: Bóreas, el viento del norte, el que trae el frío aire invernal.
Y es que lo que se dice frío, hemos pasado un montón...la llegada a Gátova con 4º se convirtieron gracias al gélido Bóreas en una sensación térmica de varios grados por debajo de cero...además, para más INRI, olvidé lo de "....más vale un menos mal que un ¡ay si!..." y es que no me traje guantes, pensando que como estamos ya en abril...el caso es que los dedos se me fueron congelando, llegando a un grado de insensibilidad tal que tuve que refugiar las manos en los bolsillos, a riesgo de caer de morros...
Añadiendo emoción a la cosa, perdimos las señales y anduvimos mosqueados hasta que llegamos a la vista de Marmalé, donde volvimos al buen camino...señalado...

La idea era hacer el recorrido conocido como Las Fuentes de Gátova...la primera a la que llegamos fue la del la Fonfría, jejejejejee. Apenas si paramos en ella...hacía honor a su nombre. Siguiendo el GR, nos llegamos a la fuente del Rebollo, donde buscamos refugio contra el viento...¡ vano intento!...tuvimos que almorzar a la intemperie, lo que hizo que el tiempo del condumio fuera más corto que otros días...

Un atajo nos llevó a  la pista que conducía a la Masía de Uñoz, donde encontraríamos la tercera  fuente, la del Oro...lo que no sabíamos  es que allí nos esperaba un triste espectáculo..la visión del terrible incendio que asoló la zona este verano....contrastando con el verdor del monte en el que estábamos, la cenicienta visión de los montes quemados, a las puertas de la masía, nos encogió el ánimo...¡ triste, muy triste!...

Para compensar, la masía  nos ofreció la visión diría que divertida, de una colección de gallos de competición, a cada cual más raro , a la par que extravagante...el más audaz de ellos, se nos acercó mostrando su "atractivo" porte...

De regreso, optamos por rodear la Redonda de Uñoz y así nos ahorramos fuerte subida...llegando por fin a la cuarta fuente, la de la Alameda donde apreciamos el cuidado entorno en el que han instalado unos paneles informativos de flora y fauna...

Siguiendo ahora las señales del SL, llegamos tras pasar la fuente y balsa de la Tejería a la entrada del pueblo donde ¡ cómo no!, encontramos sin problema, la oportuna terracita al sol que nos permitió el descorche de las tradicionales birritas.
Bella jornada en la que hubiéramos perdonado el viento...¡ no se puede tener todo!.