Senderismo por Millares: un paseo por las nubes

Millares: entra y mira

Las previsiones para la ruta de hoy, no eran demasiado optimistas. A saber:
-Ruta completamente nueva
-Poca información previa
-Inicio tempranillo de la ruta que impediría la infomación “ in situ”.
-Posibilidad de” no ver na”.
Pero… los hados nos fueron propicios y la ruta se convirtió en un precioso paseo por las nubes ¿ ?. Permitidme la metáfora, pero es que toda la mañana nos la pasamos discurriendo por las alturas y entre aguas mil. ¿ Mil? ¿Millares?.
Bueno, descendamos a la prosa y sin que sirva de precedente, voy a hacer una descripción física de la ruta, pues se merece publicidad.
Plenos de paciencia, enfilad la carretera que desde Dos Aguas lleva a Millares. Ojo con atropellar las cabras monteses que circulan por la zona. Llegados al pueblo, os aconsejo que aparquéis en el primer hueco que veáis, y no se os ocurra subir hacia la parte alta del pueblo: callejones traicioneros os amargarán el día …o el coche.
Debidamente pertrechados, enfilad hacia arriba, buscando la plaza llamada del Henchidor. Allí veréis una fuente con unos chorros.Justo a su lado, un túnel misterioso os llamará con suave silbo. Hacedle caso y por encima de la acequia ( quecia en jerga del lugar) tendréis el primer paseo por las nubes.

El camino va alto, demasiado alto para mi gusto,pero el riesgo ( jejejeje) vale la pena. El valle a nuestros pies, nos muestra algún otro camino mucho más plano, pero menos interesante. Para los timoratos, hay una ruta alternativa, por aburrido camino de coches que desde la plaza, lleva también al mismo destino. La acequia, se une al camino mencionado y nos llevará hasta un “merendero” con árboles y fuente, pero sin mesas ni nada más. Frente a él, imponente murallón nos llama la atención. Lo remontamos por la dereha y contemplamos el otro lado ¡ Vaya gracia!. Volvemos atrás y enfilamos un costerudo sendero que sale por detrás de la fuente antedicha.

Segundo paseo por las nubes. El camino, una precisosidad ,es del tipo “morisco”. Suaves lazadas y llegada a la Fuente del Nacimiento. Curiosa balsa de agua, colgada sobre el abismo y paisaje realmente apabullante. Cerca del plano, almorzamos con hermosas vistas y buen vino.

Llegados arriba, la idea era acercarnos a la carretera de Bicorp y regresar al pueblo por un antiguo camino de carros. pero ¡ sorpresa!, nos encontramos con nuestro amigo el ya conocido GR 237 que nos devolvió al barranco que habíamos ascendido antes del almuerzo. Deliberación del personal y se decide seguir las señales. Afortunada decisión, pues nos condujo al tercer paseo por las nubes.Un impresionante camino antiguo, nos permitió descender sin esfuerzo ni peligro el farallón vertical.La bajada estuvo ¡ como no!, amenizada por la inevitable cosecha de espárragos que nos permitió cenar por la noche. Llegados al pueblo,nos encontramos con un paisano que cual eficiente topoquía, nos explicó qué ver a continuación. Seguimos el barranquillo, atentos a las señales blancas y amarillas y llegamos al Monstruo, derrumbadero de aguas rugientes con una bonita y fresca cueva en su base.

Las fotos de rigor y a seguir camino, hasta otra cascada y fuente, la de los Escalones.
Por la parte de arriba, a la derecha, surge un caminillo que nos lleva suavemente hasta el Castillet, uno de las cuatro fortificaciones del lugar que nos ofrece unas vistas magníficas del cañón del Júcar.


El regreso, por el mismo camino pero atajando subiendo al pueblo por las huertas.
Finalizamos la excursión con unas frescas cervecitas en la plaza del Henchidor, observando, cómodamente sentados, los barrancos,riscos, cinglos y paredones que habíamos estando recorriendo toda la mañana. En resumen, una agradable sorpresa de ruta que recomendamos encarecidamente.
Para envidia del personal que marchó a casa, mencionar los estupendos gazpachos, tiernas chuletillas y fresquísimo mousse que nos ofrecimos en un mesón de Dos Aguas